Cuando llegaron el ministerio el ojiverde aun se encontraba en un estado taciturno, lo que había preocupado un tanto a castaña...
- Harry... - le llamo la joven de buen animo -
- Dime -
- ¿Qué pasa? - él cerró la puerta de su oficina y se acercó hasta ella -
- Estuve pensando... -
- ¿En que? - le pregunto con una sonrisa -
- En que me gustaría que vivieses conmigo nuevamente - ella borro la sonrisa de su rostro para transformarla en una mueca de asombro -
- Pero... -
- No te pido que me respondas ahora - la cortó antes de que diera una respuesta tajante - piénsalo, por favor... no me gustaría vivir lejos de ti ni del niño - esa propuesta le había llegado de golpe, ya llevaban mucho sin vivir juntos y volver hacerlo, sería una maniobra arriesgada, ya había salido una vez de ese departamento enamorada y embarazada ¿Qué le esperaba si volvía allí? - dime que lo pensaras - la castaña lo miro y llevo sus manos hasta su rostro -
- Te prometo que lo pensare - él sonrió como hace un rato no lo hacía, verdaderamente lo tenía preocupado el tema y lo había mantenido en una seriedad y silencio casi molestoso -
- Ya me voy a trabajar... ¿no necesitas nada? -
- Nada... -
- Comida o algo para picar un poco -
- No gracias -
- ¿No tienes hambre? -
- De verdad que no - el mago beso su mejilla y se agacho un poco para despedirse de su hijo -
- Los veo más tarde - salió de la oficina, al tanto que ella se sentaba frente a su escritorio, sintiendo de golpe un hambres espantoso -
- Vaya...ya tienes hambre hijo - acarició su barriga mientras sacaba unos papeles para poder analizar la última reunión tenida con los Aurores, cuando los dejo sobre la mesa llevo su mano hasta el último cajón sacando dos bolsitas una con galletas y otra como no de chocolate - siempre precavida de guardar algo.... ¿No crees que estamos comiendo mucho? - alzo sus cejas y negó - mamá come lo necesario... y no puede reprimirse - saco un par de galletas y teniendo la delicadeza de no ensuciar el informe sobre los planes a futuro, se dispuso a leerlo detenidamente. Cuando ya iba cerca de la tercera hoja, entro en su oficina Tom, el recepcionista de la planta y secretario de Harry...
- Hola Hermione -
- Tom... - le sonrió y se levanto para saludarlo -
- No Hermione, no te levantes -
- No te preocupes, no es un esfuerzo -
- Yo solo venía avisarte que la reunión se adelanto y quedo para las tres en punto -
- Perfecto...- rodeo su escritorio y se detuvo a un lado - pero sabes, debemos avisarle a Jackson, creo que Harry lo mando a la estación de trenes muggle -
- No te preocupes yo me encargo de ubicarlo y avisarle -
- Gracias Tom, eres un grande - el hombre solo sonrió -
- Hermione... -
- Dime -
- ¿No quieres un te? -
- No, no te preocupes si quiero uno voy en un rato -
- De verdad no es molestia traerlo -
- No gracias, de verdad - le regalo nuevamente un sonrisa y cuando cerraba la puerta, Tom se detuvo y hablo nuevamente -
- El Sr. Harry me pidió que te avisara que salió en una urgencia y que si podías recibir a los Aurores que deberían llegar en media hora, solo para ver las condiciones en que llegaban -
- Bien... ¿sabes donde fue? -
- A Gringotts... fue con Ron y otros dos personas... con permiso - alzo la mano y tras ese geste cerró la puerta.
La joven madre logró de leer el informe de la última reunión y en una hoja aparte hizo sus apuntes correspondientes. Se fue hasta la pizarra que tenía colgada frente a ella y borro el horario de la reunión colocando las 3 en punto. Cuando termino todo en su oficina se dirigió a la de Harry y sacó una lista acerca de los Aurores de la misión... salió para esperar en las chimeneas llegada de los hombres y mujeres que venían de un recorrido rutinario, espero cerca de cinco minutos y todos aparecieron como en una secuencia rodeados de un fuego verde... la vieron de pie en la entrada y se acercaron hasta ella...
- ¡Hermione! ¿Cómo estas? -
- Muy bien chicos... ¿Cómo estuvo el recorrido? -
- Bien, era solo algo rutinario -
- ¿Y Neri? -
- Acá estoy - dijo apareciendo de la llamas verdes - me quede atrás -
- ¿Todo bien Neri? -
- Todo bien -
- Entonces están todos -
- Todos - dijo Karim -
- Genial... ¿Harry les asigno trabajo? -
- Si, creo que a todos - hablo Henry, que había sido el encargado del grupo. La joven asintió y los demás comenzaron a caminar. Menos la dos chicas del grupo que se colocaron cada una al lado de ella para conversar acerca de su embarazo -
- Hermione estas divina - le dijo Tessa - ¿Cuánto tienes? -
- Cinco meses y medio -
- Pero estas excelente, tienes solo una barriga hacia delante... por detrás ni se te nota, tienes la misma cintura - le comento Neri - cuando me embarace de mi primera hija, no tenía cintura estaba pareja -
- Cuando mi hermana se embarazo de su hijo y tenía lo meses que tenías tú ni se comparaba... tenía una panza así como la tuya... no en realidad era más grande y de la cintura ni hablar, ¡no tenía! estaba completamente pareja - le dijo Tessa -
- Te estas cuidando de casualidad -
- ¿Cuidarme? Para nada, como bastante y en grandes cantidades, aparte si quisiera hacerlo, no podría todos me llenan de cosas -
- Y como se porta el padre de esta criatura... ¿Qué apropósito cual es el sexo? -
- Es un niño... y Harry es muy preocupado, debo confesar que me siento muy mimada -
- Mi marido era igual con el embarazo - contó Neri - ahora solo sirve para jugar con los niños - ambas jóvenes soltaron una carcajada y la mujer de 32 años no tardo en unirse a ellas - créanme es verdad -
- Y ¿con quien dejas a tus hijos? - quiso saber Hermione -
- Por ahora con mi madre, ya sabes trabajo media jornada, lo hijos necesitan estar con su madre... cuando mi segundo hijo cumplió los dos volví a trabajar con el dolor de mi alma -
- Cuando tenga a mi hijo me gustaría volver a trabajar pero me gustaría esperar a que estuviese mas grandecito - sonrió y acariciaba su vientre mientras caminaba. Cuando llegaron al sector central de la planta, se despidieron y cada una se fue a sus respectivos trabajos...
Por su parte Harry desde que había abandonado la oficina de la castaña se había quedado pensando en su pequeño hijo, era varón y ya no cabía duda de eso "Un niño". Ya estando en su oficina debió intentar dejar de lado eso para concentrarse en su trabajo, estaba designando a un grupo de Aurores solo tarea rutinaria por Hosmeade, cuando Ron entro en la oficina con algo de misterio y susurrando...
- Los chicos ya los tienen -
- Entonces si era verdad... -
- Claro que si... -
- Perfecto - tomo su capa y cerró su oficina, conjurándola con un hechizo que solo Hermione conocía - te conté que vamos a tener un hijo -
- Claro que si, me lo contaste hace más de tres meses - el moreno mago esbozo un media sonrisa y negó -
- No Ron, te digo que es un niño... voy a tener un hijo - el pelirrojo abrió sus ojos y solo pudo palmotear su espalda -
- Felicidades ¿Cuándo se enteraron? -
- Esta mañana, Herms nos llevo a una clínica muggle y en una maquina vimos a nuestro hijo - dejo el tema aun lado cuando vio a su grupo reunido en recepción, eran los mejores Aurores con los que contaba, cada paso que daba parecía endurecerse más su rostro y cada facción -
- Que bueno que estén todos los que cite -
- Cuenta siempre con nosotros Harry - dijo un hombre grande, de tez oscura y unos grandes ojos -
- Apenas nos avisaron, vinimos -
- Bien, vamos al traslador - lo hombres comenzaron a caminar, mientras Harry se acercaba a Tom - por favor no le digas nada de esto a Hermione, solo dile que fui a Gringotts y pídele que reciba a los Aurores que llegaran dentro de cuarenta minutos de una misión rutinaria -
- Si, Sr. Harry - el asintió y al igual que los hombres que estaban mas adelante se coloco su capa negra y acomodo la capucha sobre su cabeza para que solo pudiese divisarse su mandíbula dura, se acercó hasta Ron y vio como los demás Aurores desaparecían con el traslador....
- ¿Listo? - pregunto el pelirrojo tirando hacia delante su capucha -
- Como siempre Ron... - poso su mano en un reloj viejo y ambos comenzaron a girar hasta ver lejano el Ministerio... llegando a un lugar poblado de árboles de aspecto viejo y tenebroso, que solo dejaban el paso de débiles rayos de sol que iluminaban un poco el camino, miro a su equipo y comenzaron a caminar... al mirar hacia el cielo uno se encontraba con ramas secas y aves viejas que no los miraban muy amigables, a Ron le recordó el bosque prohibido, con la diferencia que estaba vez no le infundía el miedo que cuando estaba pequeño. Continuaron avanzando un largo tramo con Harry a la cabeza, las ramas bajo sus pies crujían haciendo eco en el lugar tan solitario. Después de casi una hora caminando, llegaron a un lugar mucho más oscuro, donde lo rayos de sol ya no podían colarse, vieron que en el fondo había un especie de cueva rodeada, afuera habían hombres riendo y bebiendo con sus ropas desarregladas, otros estaban sentados y entretenidos con sus mujeres... el ojiverde observo esta situación e hizo que los hombres rodearan el lugar, nadie parecía percatarse de que había gente observando... hasta que salió el pez gordo, Frank Benson acompañado de Pansy Parkinson, se besaban desaforadamente y nadie parecía observarlos, el apretaba su trasero y esta reía como enferma... estaban ebrios, perfectos para un ataque, el ojiverde levanto dos dedos en señal de comenzar avanzar, lo hicieron con las varitas en alto pero calmados, esta vez nadie evitaría una captura segura ...
- Pero que animada fiesta - hablo Harry sin quitarse la capucha de la cabeza. Los hombres de la fiesta en cuestión, se levantaron trastabillando y pero no dejaron sus botellas -
- ¿Quién... eres? - dijo Frank soltando a Pansy para acercarse sigiloso -
- Vaya me impresiona que no me reconozcan... soy amigo de Neville -
- ¿Neville? ¿Longbottom? -
- ¿A caso conoces otro Neville? - el hombre soltó un carcajada estupida que causo gracia solo entre el grupo ebrios, los Aurores a cierta distancia, se mantenían serios y mirando cada movimiento atentamente -
- Nop... ¿pero quien eres? - el ojiverde dibujo un sonrisa en sus labios y lentamente se quito la capucha, el hombre abrió los ojos igual que los seguidores de Neville. Por que sí, al fin encontraban uno de los grupos grandes de Longbottom -
- Harry... Harry Potter - todo pareció detenerse, lo hombres dejaron de reír para fruncir sus ceños y mirarse entre ellos, el ambiente se torno tenso y silencio, solo se escuchaba silbar al viento. Hasta que uno soltó una carcajada y logró contagiar a los demás, menos a Benson y Pansy, que a pesar de estar pasadita, sabía quien era Potter -
- ¿Qué haces acá? -
- Vengo a la celebración por que eso es ¿no? - comenzó avanzar a paso lento y relajado, pero el hombre adelantándose a cualquier cosa lo detuvo -
- No... avances Potter - su voz sonó algo temblorosa -
- ¿Miedo Benson? -
- ¿Miedo? - soltó una nueva carcajada esperando el apoyo de los demás hombres pero nada, lo tipos que estaban allí no sabían ni donde estaba su trasero por lo que no le quedo más remedio que mirarlo serio y negar - nunca Potter -
- ¿Donde esta Neville? -
- Potter, Potter, Potter... realmente eres un tarado -
- Puede ser pero no más que tú... siendo tú tan inteligente ¿Por qué sigues ordenes de un demente? - este nuevamente rió observando su entorno para ver hacia que lado podía escapar, pero noto que el lugar esta rodeado y solo atino a preguntar -
- ¿Y como esta Granger? - saltó de pronto Parkinson moviendo sus caderas mientras caminaba y librándolo de una situación incomoda - supimos que carga con un hijo tuyo - el moreno paso su mano por la barbilla y dio una media sonrisa, para luego contestar -
- Me impresiona que estés tan informada Parkinson, al parecer no solo sirves para la cama sino para retener información también - eso pareció insultarla -
- ¡Imbesil! - él solo sonrió cuando la vio acercarse indignada, ¿cuan estupida podría ser, más con alcohol en el cuerpo? Cuando llego a su lado la tomo de las muñecas con brusquedad y la lanzo a uno de los Aurores, que la tomaron y la desarmaron en un minuto -
- ¡Maldita estupida! - le grito Benson retrocediendo, parecía que algunos de los seguidores de Longbottom el alcohol se había desvanecido de su cuerpo, pero aun así la jaqueca que tenían les impedía pensar con claridad, mientras otros no sabían ni de que les estaban hablando -
- Por que no seguimos tomando, si Neville no esta acá - eso provoco las carcajadas de los Aurores y los ebrios, menos de los cuerdos que miraban con horror que se veían superados en número, ellos aproximadamente eran treinta, pero de los treinta solo unos cinco estaban "cuerdos". Mientras que los Aurores eran quince y todos estaban con todos sus sentidos bien puestos -
- Pero claro, por que no me convidan un wisky de fuego - los hombres animados iban hacerlo, pero Benson los detuvo -
- ¡Idiotas! ¡¿Qué no saben quien es?! -
- Es Potter - dijo otro sirviendo en un vaso un poco de Wisky - pero una tregua no le hace mal a nadie ¿verdad? -
- Claro que si, ven dame el vaso - el hombre tambaleándose comenzaba acercarse pero Frank lo detuvo -
- No somos tontos -
- ¿De verdad? Ya me esta aburriendo la conversación - Harry levanto su varita y lo apunto al tanto que los más sobrios lo apuntaban a él - Jack - habló el moreno sin despegar su vista de Benson -
- ¿Qué? -
- Por que no te llevas a la dama al ministerio - el hombre sonrió y se alejo con la mujer acuestas -
- ¡Suéltenme! ¡Hijos de perra! -
- Tranquila nena - dijo Jack, avanzando acompañado de otro Auror -
- ¿Ahora van a matarme? - pregunto Harry, mientras los Aurores se acercaban y apuntaban a los hombres que estaban de pie que eran solo cinco contando a Frank - ¿Neville les dio esa orden? - la varita de Benson tambaleo y fue cuando el ojiverde se la quito de las manos, partiéndola por la mitad en su rodilla. El pleito ya estaba en marcha y se lanzo sobre el hombre que la última vez se le había ido antes de "conversar", mientras sus hombres atacaban a los nuevos mortifagos. El ojiverde golpeo con un rabia inaudita en la cara a Frank, este aun asombrado por el fuerte golpe en su cara tomo un trozo de madera y le pego en el rostro, haciéndole un profundo corte en la ceja y mejilla -
- ¡Mierda! - exclamo Harry adolorido, pero no tuvo mucho tiempo de pensar por que el hombre se levantaba para arrancar, el ojiverde se levanto y saltó nuevamente sobre Benson haciendo que rodaran cuesta abajo por una especie de colina que estaba escondida cerca de la cueva - No te vas arrancar hijo de puta -
- Claro que lo voy hacer - mientras rodaban, cada oportunidad que tenían se golpeaban donde podían - y vamos a matar a la sangre sucia junto con tu hijo -
- ¡Imbesil! - se levantaron y el moreno mago lo golpeo en la cara y en el estomago en reiteradas ocasiones - ¡No hagas ni el intento de hacerlo! - lo tomo de las solapas de su destartalada camisa y lo empujo contra un árbol, al tanto que hacia un lado escupía la sangre de su boca, el hombre ahora gemía de dolor - ¡Ahora nos vamos a ir al Ministerio y luego Azkaban! -
- Tienes miedo de que le hagan algo a tu hijito - Harry nuevamente lo golpeo en el estomago - ¡Basta por favor! -
- Si pudiese te mataría... pero me reservo a Longbottom primero - cada palabra parecía escupirla con odio - no intenten acercase a mi hijo ni a Hermione... - lo empujo contra el árbol nuevamente - por que se arrepentirán por el resto de su puta vida - lo dejo caer al suelo sin cuidado alguno y este apenas podía moverse -
- ¡Harry! - desde atrás lo buscaba Stephen - ¿estas bien? -
- Si lo estoy - tomo su varita y conjuro una cuerdas que ataron casi al instante al maldito de Benson - debemos llevar a este a Azkaban -
- Yo te ayudo - se ofreció el joven, saco su varita y por precaución lo hizo levitar.
Por la empinada colina bajaba Ron algo asustado, en medio de la batalla que se llevaba se le había perdido su amigo, y ahora que lo veía en esas condiciones realmente le preocupaba -
- ¡Harry! ¡Por Merlín! - el moreno mago nuevamente escupió sangre - vamos al hospital -
- ¡No, no, no! - le dijo cuando Ron lo sostenía por la cintura - vamos inmediatamente al ministerio -
- No estas en condiciones... -
- Ron por favor llévame al maldito ministerio -
- ¡Esta bien! - subieron con bastante dificultad la colina y al llegar arriba otros Aurores se ofrecieron ayudarlo -
- ¿Y los demás? -
- Se fueron directamente al ministerio... cayeron todos - dijo el hombre de tez oscura con una sonrisa algo maligna - para que pasasen el resto de sus días en Azkaban -
- ¿Se escapo gente? - quiso saber aun apoyándose en Ron -
- Absolutamente nadie -
- Estaban con tanto alcohol en el cuerpo que ni los que estaban más cuerdo pudieron defenderse bien... -
- Ya tendremos tiempo de hablar de eso... cazamos a un pez gordo - Stephen subió con Benson y los demás Aurores sonrieron -
- Al menos viene en peores condiciones que tú... te llevaste toda la acción Potter - el ojiverde sonrió y se limpio la sangre de su nariz -
- Siempre le ha gustado - aseguro el pelirrojo causando la risa de varios -
- Vamos al ministerio... - comenzaron a caminar por donde mismo se devolvieron, y tardaron menos en llegar a un lugar donde desaparecer...
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"Atados a un Sentimiento" - Harry & Hermione -
أدب الهواةSon amigos desde pequeños, sin embargo una situación critica los llevara a convivir más cerca de lo que han estado antes. Enfrentando a un enemigo tan inesperado, deberán proteger aquello que tanto aman... Las cosas nunca han sido fácil para ellos y...