"Atados a un Sentimiento" - Harry & Hermione -

Capitulo 63: El señor Barnes

Mas de una semana había pasado desde el encuentro entre el Ministro y Neville Longbottom, cada día que pasaba ese hombre se trastornaba más, se obsesionaba más con la idea de que Hermione pudiese llegar a ser suya; le volvía loca la idea de saber que ahora tenía poder, que movía él grandes masas, que pretendía continuar con una obra comenzada por Lord Voldemort.
El agua tibia caía por su cuerpo lleno de rasguños, reseco, sus uñas mal cuidadas, sin mencionar sus dientes… se giro y sintió como la puerta se abría, su mirada tosca, seca, malvada, llena de odio, observo quien entraba….
- Señor - entro un chico de no más de dieciséis años -
- ¿Qué quieres? -
- Lo buscan señor -
- ¿Quién? -
- El Sr. Blaise Zabini -
- Dile que me espere - el joven castaño salió, mientras Neville tomaba una toalla y la enrollaba alrededor de su cintura, seco su rostro y se miro en su espejo, la barba estaba algo crecida, frunció el ceño molesto y de un solo golpe rompió aquel vidrio…
Un poco más de media hora Neville entraba por la puerta de enorme y viejo salón una de sus manos estaba vendada y la tela algo rojiza, Zabini que estaba apoyado en uno de los ventanales se sobresalto y levanto las cejas en forma de saludos…
- ¿Qué haces acá? -
- Tardaste -
- Y eso que importa… ¿Qué haces acá? Deberías estar en Alemania -
- Viaje para decirte algo muy importante -
- ¿Qué pasa? -
- Tenemos un nuevo aliado -
- ¿Así? Y que sería hombre o mujer -
- Hombre… y creéme que nos servirá -
- Es de confianza -
- Creéme que soy la persona más confiable - dijo apareciendo desde la puerta la persona aludida. Neville sonrió malignamente ubicaba a ese tipo y estaba seguro que sería de gran ayuda. Alguna vez lo quiso reclutar pero esto no quiso, cobarde lo llamo en algún momento… ese idiota sabía lo que le convenía -
- Tú… -
- Se que antes me llamaste pero ahora se lo que me conviene -
- Me parece perfecto… tú sabes mi objetivo -
- Lo se y creéme que seré fiel a tus pensamientos -
- No necesito de tanta parafernalia… si fallas estas acabado -
- Lo se -
- Entonces estas dentro -
- Estoy dentro - murmuro mientras veía a Neville servir en tres copas vino de un exquisito color violeta, mágicamente voló a su mano y este la recibió alzándola - por nosotros -
- Por el pequeño Potter… - dijo Longbottom, entrecerrando sus ojos y moviendo su el vino dentro de su copa. Los tres lo bebieron de un sorbo y sonrieron antes de lanzar sus copas contra la chimenea donde había mas restos de copas rotas -
- Esto recién comienza -

En el departamento por su parte estaban dormidos, Hermione acaba de ir a ver su hijo y estaba exhausta, la noche anterior Sirius prácticamente no había querido dormir estaba igual que la lechuzas con sus ojos muy abiertos escuchando a su madre murmurarle cosas. Cerca de las diez de la mañana había conseguido que se durmiese y ahora estaba como un angelito igual que el padre que mucho no aportaba, se había levantado con ella y habían estado conversando para hacerle compañía pero de pronto el señor sin explicación, se había dormido en el suelo de la habitación de Sirius…
Ahora el futuro matrimonio solo descansaba, la castaña le daba la espalda y este la abrazaba posesivamente…
- Herms -
- Mmm… -
- Tienes sueño -
- ¿Tú que crees? - respondió con voz somnolienta -
- Que si… -
- Entonces para que me preguntas - se dio vuelta y se acurruco entre sus brazos - Sirius se desvelo -
- Si me di cuenta cariño - la observo dormir y quito los mechones de cabello que caían -
- ¿Tienes que trabajar hoy? -
- No, el jefe de turno se queda… por eso pensaba que quizá, podríamos salir los tres -
- Si, necesito ropa, he estado bajando de peso y algunas prendas me quedan sueltas -
- Perfecto entonces, saldremos -
- Pero más tarde ¿si? Ahora déjame dormir y ve a ver a Sirius -
- Como digas - bajo un poco para estar a su altura y beso su mentón, movió un poco su brazo y acuno su boca en el cuello de esta -
- Será que ningún Potter me dejara dormir - él por su parte sonrió y saco su lengua queriendo saborearla, esta abrió los ojos algo adormilada y rió - Harry… -
- Oye lo olvidaba -
- ¿Qué cosa? -
- Después de ir de compras iremos a cenar con Molly, quiere ver a Sirius -
- Por mi no hay problemas - estuvieron abrazados unos momentos, ya que la castaña asumía que no volvería a dormirse. Después de un rato el ojiverde fue el primero en levantarse, su futura esposa por su parte se quedo un momento más en la cama colocándose esta vez en el lado que dormía él para poder conversar…
- Herms ¿te conté que el ministro esta muy extraño? -
- ¿Extraño? -
- Si, la semana pasada quiso hablar conmigo, pero llego su secretario -
- ¿El Señor Barnes? -
- ¿Quién es el Señor Barnes? -
- Su secretario Harry, el hombre de arrugas marcadas en su frente y de bigote blanco y largo ¿recuerdas? Cuando llegamos a trabajar tú te burlabas de él - soltaron una pequeña risa pero volvieron a la conversación -
- Lo recuerdo, lo recuerdo… pero puedo asegurarte de que no era él -
- Que raro, que yo sepa hasta hace unos días en que hable con Clarisa él seguí allí -
- Este tipo era joven, de unos treinta años, de cabello oscuro - la joven acabo por sentarse en la cama y fruncir el ceño -
- Extraño… y de que quería hablarte antes de que llegase el sujeto -
- De Neville Longbottom - esta abrió sus ojos y se levanto al tanto que arreglaba su polera de pabilos que se había levantado - pero no te asustes Herms -
- Me tiene preocupada que no haya llegado nada de él desde hace meses ¿Crees que trama algo? - "¿Mentir o decir la verdad? Optó por mentir" -
- No creo mi amor -
- ¿No crees? De verdad no piensas que el este tramando algo, no te parece sospecho estos meses de ausencia -
- Claro que si pero no debes preocuparte, en el Ministerio no estamos encargando - la bruja se recogió hábilmente el pelo en una especie de tomate y lo sujeto -
- ¿Sospechas del Ministro? - maldición ¿Por qué había tenido que proponer ese tema? - Harry dime la verdad -
- La verdad tengo una sospecha personal -
- ¿Quién? -
- Harrison -
- ¿El Ministro? -
- Si, y no te diré más - estaba por entrar al baño cuando su novia se interpuso -
- Suéltalo completo -
- Esto es asunto de trabajo -
- Soy parte del equipo y quiero saberlo -
- Estas de post natal, debes descansar -
- No me trates como si estuviera enferma… - ya se estaba comenzando a molestar -
- Ha tenido un comportamiento extraño -
- ¿Harrison? -
- Si, esta nervioso, se le olvidan cosas… cuando por ejemplo mando a gente a casa cuando yo había ordenado que se mantuvieran en guardia… he estado atando clavos y todo concuerda -
- ¡Maldición! Harry si es un soplón sabe todo lo que hacen y se lo cuenta Neville -
- Eso no lo sabemos cariño, no podemos afirmarlo -
- Debes ser cuidadoso con los que hagas -
- Si lo se, pero no quiero que te preocupes, se puede cortar tu leche - esta recibió el abrazo un poco molesta, estaba segura que no le contaría nada más -
- Si, esta bien - debía mantener a Harry tranquilo, sino, no le contaría absolutamente nada - ve a bañarte - le dio un corto beso en los labios y este entro en la ducha. El ojiverde por su parte se arrepentía de haberle contado esas cosas, aunque había omitido otras.