"Atados a un Sentimiento" - Harry & Hermione -

Capitulo 30: ¡O no! déjame disfrutar mimándote yo....

  La llevo hasta la habitación que ambos compartían y cuidadosamente la tendió en la cama, volviendo a besarla salvajemente delicado, dejo caer su cuerpo sobre ella pero se elevo para poder desabrochar su tan ajustada blusa, fue botón por botón hasta abrirla completamente y dejar al descubierto su blanco corpiño, volvió al ataque para besarla ardientemente, luego fue el turno de la ojiambar ya que dio vuelta y ella quedo sentada sobre él mientras el ojiverde se apoyaba en sus manos y la joven bruja lo besaba, cuidadosamente tomo la polera desde abajo y la fue subiendo hasta que logro sacarla y dejar al descubierto ese torso que se le hizo perfecto a sus ojos... querían continuar, lo deseaban pero el molesto timbre comenzó a sonar con una insistencia desesperante...

- Maldita sea - rugió Harry a escasos centímetros de la cara de su "amante", después de un último topón la castaña se levanto y apresuradamente se coloco su blusa, mientras que él moreno ni siquiera se tomo la molestia de abrigar su torso... abrió la puerta molesto y para su sorpresa el maldito no era nadie conocido - ¿si? - pregunto con brusquedad por la interrupción -
- ¿Así que tú eres el hombre que vive con mi sobrina? - preguntó mientras que detrás de él salía una mujer abrigada por un pañuelo -
- ¿Perdón? -
- ¿Aquí vive Hermione Granger? Soy su tío... hermano de su padre - Harry alzo una ceja, pero el hombre no se detuvo a mirarlo si no que paso directamente a la casa junto con la que sería su esposa como inspeccionando el departamento -
- ¿Hermione Granger vive aquí? - pregunto por segunda vez al no tener respuesta del joven - Por que no me sorprendería que viviera con un hombre sin estar casada - espeto su tía con desprecio -
- Pues aquí no vive ninguna Hermione Granger - enfatizo el moreno, justo en el momento que aparecía la joven apagando la sonrisa al ver a su tío -
- Tío... Tía - susurro frunciendo el ceño -
- Así que no vive ninguna "Hermione Granger" -
- Ninguna por que aquí vive Hermione Potter "Sr." - contesto de no muy buena manera, no le gustaba el tonito que estaba empleando con él -
- ¿Te casaste? Hermione Potter - comento con desprecio, con una sonrisa que no era sino irónico de su parte -
- Si, pero no creo que vengas a estas horas a saber si me case o no y menos a estas... - miro su reloj y termino - horas faltando para la una de la madrugada -
- No, por supuesto que no tú dejaste de ser parte de la familia cuando decidiste irte a vivir con esa gente que ni siquiera conocíamos...
- Eso fue por que me dejaste más que claro que no era yo la que te interesaba sino el maldito testamento -
- No puedo creer que pienses eso de nosotros que no hicimos mas que quererte - Harry que estaba apoyado en la pared miraba con recelo a los tíos de Hermione y no quería intervenir solo para no incomodar a su "novia" -
- ¿A que vienes? -
- Vinimos a decirte que no vuelvas a aparecerte por la casa... -
- ¿Cuándo lo he hecho? - su tía omitió eso y termino lo que su marido estaba diciendo -
- No serás bien recibida Hermione... Mi suegra nos contó lo que le dijiste en el último encuentro que tuvieron hace unos meses atrás -
- Lamentablemente para ti mi madre nos contó... y como ella es tan buena nos rogó que no viniésemos a reclamarte nada... -
- Pero no pudimos evitar venir acá para recalcarte semejante descaro - la ojiambar termino de escuchar y soltó una risa de "no puedo creer lo que me dicen" mientras el moreno bufaba rodando los ojos y no pudiendo creer lo que escuchaba -
- Yo no le hice ni dije nada fue ella la que me dijo cosas sin sentido - habló la castaña descolocada "Quizá que le dijo... ¡Merlín!" -
- No te atrevas a hablar mal de tu abuela delante de nosotros eres una vergüenza... -
- ¡Basta! - grito Harry sin poder soportar el estar parado sin interrumpir - ¡Basta! Como se atreven a venir a insultar a mi mujer en mi propia casa ¡Ahora largo! - las personas se espantaron ante semejante insulto - antes de decir cualquier cosa deberían averiguar bien -
- Mira jovencito no levantes calumnias y menos con ese tonito -
- Yo no levanto calumnias de nada ni nadie señora y le hablo con el "tonito" que se merece, cree que dejare que venga acá e insulte a mi mujer pues desde ya le aviso que no... ella no esta sola así que si nos permite - le señalo la puerta con la mano -
- Váyanse - pidió la joven con voz quebrada - no los buscare mas pero váyanse de mi casa -
- Si, nos vamos pero estas advertida - ahí fue la gota que rebalso el vaso -
- ¡A mi no me tienen que advertir nada la casa en la que viven es mía así que no vengan a prohibirme cosas absurdas! - estallo mirándolos de manera directa -
- Ahora fuera - exigió Harry. Los tíos de Hermione con caras de espantos salieron de la casa dando un portazo mientras Hermione se sentaba en el sofá tapándose la cara con las manos - tranquila pequeña - susurro el ojiverde colocándose frente a ella y apartando sus manos de la cara, sus mejillas estaban inundadas de finas lagrimas que él moreno borro con tan solo pasar sus pulgares - no llores -
- Harry son mi familia y mira como me tratan -
- Lo se, lo se y detesto que sean así contigo -
- Tu nunca me hagas eso Harry -
- Nunca, siempre voy a estar contigo - se acerco un poco mas y le dio un dulce beso en esos tibios labios - es mejor que nos vayamos a dormir -
- Arruine la noche ¿no? -
- Para nada princesa, tu me hiciste el mejor regalo... por eso ahora me vas a prometer que te vas a olvidar de tu malvada familia - esto último le dijo moviendo las manos tenebrosamente, lo que provoco que esbozara una sonrisa - y te dedicaras... mejor dicho nos dedicaremos a ser muy felices ¿recuerdas que en un momento tu me hiciste prometer lo mismo?-
- Si es verdad... y te lo prometo - se levantaron y se fueron a su habitación sin siquiera recoger las cosas que dejaron en la mesa. Ya cada uno con respectivo pijama se acostaron acomodándose muy cerca del otro y tratando de olvidar parte de lo sucedido esa noche...

La mañana fue un bonito despertar para la ojiambar, Harry llego con el desayuno a la cama, fue una actitud adorable pero poco común en él...
- ¡Harry! Hoy debía ser yo quien te trajera el desayuno a la cama -
- ¡O no! déjame disfrutar mimándote yo.... por que tú siempre los haces -
- Sabias que eres un dulce -
- Eso ya lo sabía pero no me lo dices a menudo - le echo dos cucharadas de azúcar y luego pregunto - ¿Qué haremos hoy? Pensaba que podíamos salir a comer y en la noche a bailar -
- Me parece estupendo pero yo invito -
- A no yo lo propuse y yo invito -
- ¡No! Hoy es tú cumpleaños y yo te invito -
- Nada de eso señorita yo tuve la idea y yo te invite a ti -
- ¡Harry! -
- ¡Hermione! -
- Pero si es tu cumpleaños yo debo invitarte -
- Te equivocas... y mas por ser mi cumpleaños me quiero hacer un auto-regalo invitándote a salir -
- ¡Eres un loco! - al dejar de reír comenzaron a acercarse para besarse cuando el maldito timbre sonó insistentemente igual que la noche anterior -
- Te juro que al que este en esa puerta lo matare - dijo cerrando los ojos a milímetros de la boca de su amiga. Se levanto hastiado ni siquiera vio quien era y abrió la puerta...
- Harry Feliz cumpleaños - decía Cho lanzándose sobre él, el ojiverde obviamente no correspondió separándose al instante - por que esa cara cielo - pregunto mirando libidinosamente su torso -
- Por que estaba a mitad de una celebración... personal - dijo molesto - y que tú interrumpiste -
- Pero yo puedo... - empezó colocando sus uno de sus dedos en su torso -
- Tú no puedes nada querida... déjalo - habló con voz serena la castaña acercándose a Harry con una bata abierta de color pastel igual que su pijama -
- Tú.... - habló entrecerrando los ojos y apuntándola -
- Yo que vivo acá -
- Creo que no es buen momento Cho - comento Harry - en realidad ningún momento en bueno para hablar -
- Maldita hija de... -
- No te atrevas a terminar la frase - bramo Harry - vete - sutilmente la empujo fuera del departamento -
- Nadie deja a Cho Chang... volverás a mi Potter -
- Si, como digas - cerró la puerta y se tomo la cabeza - ella es una pesadilla -
- Como se puede arrastrar tanto - habló recogiendo la loza de la noche anterior con ayuda de la varita -
- No lo se pero te aseguro que ya no la aguanto es tan infantil y fastidiosa -
- Dímelo a mi - ordeno la mesa, mientras que con el hechizo levitante llevo la loza a la cocina, seguido de muy cerca por el ojiverde -
- Pero mejor no hablemos de ella - dijo cuando vio que su amiga dejaba la loza en la lavaplatos y los hechizaba para que se levaran solas -
- De que quieres hablar - pregunto girándose y encontrándose con los brazos de Harry que comenzaban a rodearla -
- No si esto para ti sea hablar pero podríamos retomar lo que dejamos pendiente anoche - y sin perder el tiempo la beso siendo correspondido de igual manera por ella, sin poder aguantar la alzo sentándola sobre el largo mueble de cocina - me gusta tanto como te queda esa pijama - comento separándose un poco de ella para admirarla, el pijama era una polera de pabilo y para abajo un pantalón largo y suelto de igual color que la bata - te vez sexy - ella sin poder aguantarse se lanzo nuevamente sobre él besándola con pasión, entre la agitación el ojiverde le quito la ligera bata que llevaba dejando sus hombros al descubierto... -
- Harry... - gimió cuando sus manos tocaron sus pechos por sobre la tela acariciándolos de manera muy suave pero que la incitaban a perder la cordura -
- Vamos a la cama - le rogó el moreno volviendo a besarla de manera hambrienta - por favor - la bajo de la encimera y a tropezones solo lograron llegar a el living donde la tendió quedando sobre ella, le levanto la polera de pabilos hasta la altura de los pospechos solo para poder ver los bonito que era su abdomen, aun no quería subir quería ir de forma lenta... por primera vez estaba disfrutando de una mujer que había calado hondo en su corazón aunque él aun no admitía, jugueteo con su obligo provocando que su "novia" soltara mas de un suspiro entre ellos pronunciando su nombre, volvió al asecho de sus labios mientras que su juguetonas manos atrapaban los muslos y nalgas de su amiga, ella tampoco perdía opción y apretaba el trasero de su amigo, recorría su espalda, la rasguñaba y a la vez la acariciaba, cada vez que podía besaba el cuello de su amigo haciendo magia... haciéndolo suspirar...
- Harry... - le llamo costosamente Hermione - debo... - gimió fuertemente cuando sintió la mano de Harry en su parte más intima - debo decirte algo... - continuo tratando de ahogar todos sus quejidos de satisfacción -
- Que... - decía besándola y subiendo sus manos para dejarla en sus caderas -
- Yo... - para su mala suerte el timbre sonó -
- No, no, no esto es una pesadilla - dejo su cara en el pecho de ella y se negaba abrir - no puede ser Herm - el pecho de su amiga subía y bajaba con violencia, estaba agitada y con las mejillas muy colorada... mientras el timbre sonaba y sonaba -
- Harry... ¡amigo abre! - decía la voz alegre del pelirrojo, la pareja tendida en el piso se alarmo y el ojiverde ayudo a levantarse a la ojiambar -
- Me voy a la ducha - dijo la castaña dándole una fugaz beso, estaba por irse a la ducha para que él abriera pero la tomo de la mano deteniéndola -
- Esto no puede quedar así - ella sonrió y le guiño un ojo -
- Claro que no - se marcho y se arreglo el pelo para poder abrir -
- ¡¡¡Feliz cumpleaños!!! - exclamo Ron abrazándolo al instante - pero que le paso a tu boca - le pregunto al separarse y verlo mejor -
- A... a mi boca - se la toco y la sintió algo hinchada, levemente - ¿Por qué? -
- Por que la tienes muy roja - el ojiverde sonrió nervioso y se tapo disimuladamente la boca -
- Nada... ¿oye vienes del ministerio? - le pregunto para cambiar el tema -
- A si - dijo animado - venía a invitarlos a almorzar a la Madriguera -
- ¿Así? Mira déjame hablar con Hermione y vuelvo se esta bañando -
- Esta bien -
- Hay café en la cocina sírvete -
- Esta bien pero no tardes -
- No tardo - se fue rápido hacia la habitación y golpeo la puerta del baño -
- ¿Si? - pregunto la voz desde el baño -
- Ron ha venido a invitarnos para almorzar ¿quieres ir? -
- Yo creo que debemos ir - grito Hermione - dejemos para mañana el almuerzo de nosotros -
- A mi también me parece - le hubiera gustado estar con Hermione a la hora de almuerzo pero también le gustaba estar con las personas que consideraba su familia, corrió hasta la cocina y feliz le comento a Ron que irían; el pelirrojo se termino de beber el café y se marcho -
- Te espero en la casa de mi madre - dijo antes de irse. Cuando entro y se fue a la habitación vio como alguien salía completamente vestida...
- ¿Y que pasó? - pregunto -
- Nada, dijo que nos esperaba a la 1 allá -
- Perfecto... ahora ve a bañarte -
- Estas diciendo que huelo mal - le insinuó tomándola por la cintura -
- Para nada - acortaron la distancia y se dieron un dulce y tierno beso, al separarse - ahora ve -
- Ahora no puedo - contesto besando su cuello -
- Debes ir ya son las 11:30 -
- No quiero - contestaba mordiendo el lóbulo de su oreja de manera sensual, mientras ella se mordía el labio inferior tratando de aguantar -
- Tengo... tengo que darte tu regalo - dijo tratando de que todo se enfriara al menos por el momento pero solo logro que la dejara sobre la cama -
- Ya no se si quiero ir donde Molly -
- Si que quieres ir... - se giro para quedar sobre él - ahora... - dio largo respiro - ahora iras, te ducharas, iremos donde Molly pasaremos la tarde allí y por la noche te daré una sorpresa -
- ¿Qué sorpresa? - pregunto de manera picara mirándola desde su posición tendido y con su ¿amiga? ¿amiga? "¿Qué es ahora para mi? No importa solo se que esto me agrada... me agrada sentirme querido y mas por ella... ella me quiere de manera simple sin malos sentimientos ni por mi fama que a pesar del tiempo aún conservo" -
- Harry ¿me estas escuchando? - quiso saber pasando la manos sobre su rostro -
- Si, si... me ire a bañar - sonrió para tranquilizarla y le robo un beso - espero con ansias la sorpresa de la noche -
- Ya veras - como era de esperarse se baño, se visitó y perfumo, ayudo a Hermione con el aseo de la casa y luego salieron en el automóvil rumbo a la casa de los Weasley.
Al llegar grata fue la sorpresa por que todas las personas que siempre estuvieron cercana a él en ese momento estaban gritando y lanzando papelillos para celebrar la llegada del cumpleañero...
- ¡¡¡Feliz cumpleaños!!! - gritaron los Weasley, Luna, Draco, Ashlee, Sabrina, McGonagall, la alegre Tonks y su marido Lupin. Entre abrazo, regalos y saludos se sentaron a comer en una gran mesa que Molly y Arthur dispusieron en el jardín para celebrar el cumpleaños numero veintiuno...
- Yo quiero hacer un salud - comenzó Ron levantándose de su asiento - por este especial cumpleaños en el que estamos todos los que te queremos, y que deseamos de corazón que cumplas muchos años mas ¡Salud! - todos se empinaron su copa y bebieron, luego Harry como muestra de agradecimiento se levanto y alzo su copa -
- Bueno... primero que todo quiero agradecer esta hermosa celebración, que estén aquí presentes, no saben lo que se siente estar acompañado de la gente que se quiere, aunque ya van un par de años que me siento tranquilo creo que esta es la primera oportunidad que puedo agradecer todas la celebraciones que llevo, lo agradecido de haber encontrado una familia y una novia tan maravillosa como esta por eso ¡Salud! - nuevamente alzaron las copas y bebieron todos un largo trago, en medio ya de la comida llego Nana saludando alegremente a Harry y a toda la familia , quedándose pegada con sus bisnietos...