Capitulo 48: Y ¿Qué quieres que sea niño o niña?

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  - Te lo cuento con el café - y entrando a la cafetería del hospital se sentaron en una de las mesas más alejadas...
- Y ¿Cuéntame? - el joven guardo silencio cuando la mesera dejaba los café sobre la mesa -
- Naná primero que nada cuéntame ¿Cómo estas tú? - la vieja mujer soltó una carcajada -
- Eludiendo en el tema -
- Para nada - bebió un sorbo de café - solo que hace más de un mes que no te veía y te extrañaba -
- Ya sebes hijo, soy una mujer ocupada y concurrida -
- Y ¿Cómo te fue? -
- Muy bien... y lamento no haber podido llegar cuando Hermione estuvo inconciente en Hogwarts -
- No te preocupes, aunque hiciste mucha falta -
- Pero ella esta muy bien gracias a los cuidados de Poppy -
- Si, igualmente los días se hicieron eternos cuando estuvo dormida - suspiro y revolvió un poco su café -
- Ahora cuéntame tú como va tú vida -
- Mejora, estuvo en la cuerda floja, pero mejora -
- Supe que terminaste con Hermione - el asintió bebiendo nuevamente un sorbo no se atrevía a mirar a la abuela de Ron -
- ¿Por culpa de... ella? - negó con la cabeza y luego de eso la alzó para mirarla -
- Fue mi culpa, una de mis grandes estupideces -
- A ver dime... -
- Hermione y yo estábamos muy bien, hasta que llego una muchacha a trabajar, una oriental... cuento corto es que una mañana cualquiera llego una nota al departamento, yo fui y ahí estaba ella, se me insinuó y luego me beso... -
- Y... -
- Y Hermione nos vio, yo no la vi pero cuando esa joven, Shiro me beso me di cuenta de que, como tú me dijiste, estaba enamorado de Hermione -
- Vaya... y se lo dijiste - nuevamente negó -
- Te juro que iba con la intención de contarle todo, no pensaba ocultárselo, pero cuando llegue discutimos y dije estupideces y... todo termino con que Hermione se fue del departamento -
- Siempre pensé que harías una estupidez como esa para saber si estabas enamorado de Hermione - le comento jovialmente y sin mala intención, igualmente no pudo evitar que él frunciese el ceño -
- ¿Insinúas que lo busque? -
- Oh, no claro que no... solo que se dio la oportunidad y lamentablemente te diste cuenta de lo que era un secreto a voces -
- ¿Soy un tonto? - Alicia rió de buena gana y negó -
- Solo fuiste un joven inmaduro -
- La amo Naná... y te juro que estoy haciendo muchos meritos para que me perdone - la vieja mujer lo miro complacida por su sincera confesión -
- Yo lo se.... Debes ser paciente, una mujer embarazada sufre muchos cambios emocionales, necesita sentirse apoyada y tú debes ser su pilar -
- Ya leí acerca de eso - la mujer lo miro extrañado y con una ceja encarnada - no me mires así te dije que estaba haciendo meritos -
- Así que el Sr. Potter leyendo libros sobre mujeres, esa si que es una novedad -
- Si y créeme que fue bastante vergonzoso comprar el libro -
- Me lo puedo imaginar -
- Me miraban extraño la mujeres de la tienda -
- Seguramente te reconocieron -
- Espero que no - bebieron nuevamente un sorbo de sus café -
- Así que van hacer padres -
- Extraño ¿no? -
- No lo creas, era de los más natural que tuvieras una familia, a pesar ese cartel de "libre" que llevabas -
- Si, bueno nunca negué eso... solo que lo esperaba con unos años más en el cuerpo -
- Así que mi Harry esta enamorado - por sobre la mesa extendió su brazo y con su mano palmoteo su mejilla, haciendo que el joven se sintiese un adolescente nuevamente -
- Un enamorado preocupado -
- Lo dices por el ataque que sufrió Hermione -
- Si, ese loco esta obsesionado con ella y eso me preocupa -
- Supe que no esta en Londres -
- ¿Cómo lo sabes? -
- Bueno leí un periódico allá en Suiza, supuestamente podría estar allá -
- No, lamentablemente no esta allá -
- Harry ahora solo debes preocuparte de la salud de Hermione y tú hijo -
- Si, yo lo se -
- Su familia... sabe algo -
- No... no sabe nada y tampoco creo que Hermione se los cuente -
- Es una lastima, ella necesita estar rodeada de su familia -
- Si, pero su familia es una soberana basura - se produjo un silencio mientras bebían otro sorbo de su café, hasta que Naná decidió cambiar el tema -
- Hablemos un poco de su hijo ¿Cómo te enteraste? -
- Cuando Hermione despertó -
- ¿Te lo tomaste bien? O te negaste a creerlo -
- Creo que dentro de lo que podemos llamar normal, me lo tome bien -
- A mi me dijeron lo mismo -
- Claro que no te digo que la noticia no me tomo por sorpresa -
- Pero si eso es obvio querido, menos mal que no fuiste como Arthur con el primer niño, se nos desmayo -
- Yo no habría tenido tiempo, Hermione no fue muy delicada... lo soltó como una bomba -
- Me imagino que ahí estaban distanciados -
- Lo imaginas bien, pero me alegra de que este mejorando nuestra relación -
- Y ¿Qué quieres que sea niño o niña? - el ojiverde soltó una carcajada, no lo había pensado -
- Sea niño o niña voy a estar feliz... todos piensan que diré niño por el Quidditch, pero si es una niña no será impedimento para que su padre le inculque el arte de este deporte - la mujer rió de buena gana -
- ¿Aunque la madre lo impida? -
- Aunque la madre intente impedirlo, pero no creo - se mantuvieron conversando sobre el nuevo Potter que venía en camino, hasta que la castaña se apareció en la cafetería...
- Pequeña... - le saludo nuevamente con ternura la mujer -
- ¿Cómo les va? - pregunto -
- Muy bien, estamos aquí conversando sobre tú hijo -
- No son los únicos, vieron el profeta hoy - el ojiverde y Alicia asintieron -
- Yo no lo he leído pero si lo escuche de Ron -
- Maldita Rita, cuando la pille no tendré compasión -
- ¿Fue ella? -
- La misma - suspiro con resignación -
- ¿Por qué no te sientas? -
- Por que vengo a buscar a este Sr. por que tenemos que trabajar - el moreno tomo su reloj de muñeca -
- Es cierto - le dio el último sorbo a su café y se levanto - espero verte pronto Naná -
- No te preocupes, me verán muy pronto - se despidieron de la mujer con dos besos en la mejilla - cuídense mucho, Hermione ve al lugar donde te dije te hará bien -
- Si, Naná - contesto la joven. Cuando estaban por salir de la cafetería el mago pregunto -
- Mione, de casualidad no quieres algo de comer -
- No... -
- ¿Estas segura? -
- No - él sonrió - en realidad quiero un chocolate caliente y galletas -
- Me parece una buena elección - se acerco hasta el mesón y pidió un chocolate caliente, dos paquetes de galletas y por si lo quería un paquete de chocolate, pago las cosas compradas y se fue hasta la salida, alzando nuevamente la mano para despedirse de Naná que sonreía al ver a Harry salir con esas compras -
- ¿Cómo sabías que quería comer chocolate? - pregunto colgándose de su brazo, mientras bebía un sorbo de su chocolate -
- Por que se que te fascina - se sintió muy bien al ver que su amiga se había pegado a él, pasando su brazo tras el suyo - ¿Cómo estaba Luna? -
- Perfectamente, ya la conoces con su humor de siempre -
- Que bueno... -
- Aunque no quiso decirme el por que la habían atacado - el ojiverde se torno serio y abrió la puerta del hospital para afrontar el frió viento - ¿Ron te dijo algo? - el mago asintió, mientras ella pacientemente esperaba que comenzase hablar -
- Sucede que la persona que la atacó fue... -
- Fue... -
- Un seguidor de Neville - el ceño de la castaña se frunció -
- ¿Y por que a Luna? -
- Longbottom se entero de que esperas un hijo mió - la joven bruja cerró sus ojos, como si hubiera escuchado mal -
- Dijiste que Neville sabe que estoy embarazada - el mago asintió y se detuvo cuando llegaron al automóvil - pero como... -
- Mando a alguien para cerciorarse de que eso fuese cierto -
- ¡Este tipo esta mal!... puede... puede hacerle algo a nuestro hijo -
- No, no, no Herms no te pongas así, nadie le hará nada a nuestro hijo -
- Pero Harry, ese tipo esta loco y si pudo hacerme daño una vez puede hacerlo una y otra vez -
- ¡No! No Herms, por que la vez pasada fue mi responsabilidad, ahora tendrá que pasar sobre mi si quiere tocarte - el estado de alarma en el que había entrado brevemente disminuyo cuando lo escucho culparse, bajo los hombro y le hablo con suavidad -
- Harry, no... no te culpes - dejo caer su chocolate y lentamente lo abrazó - lo que paso antes, no fue culpa de nadie - sollozo débilmente, ¿ese día definitivamente no sería su día?, se sentía sensible a todo lo que le dijesen, pero como dicen un gesto bueno cambia hasta el peor día -
- Te juro que nadie te tocara - beso su mejilla, la comisura de sus labios y finalmente sus labios, fundiéndola en beso exquisito escondidos de las miradas ajenas, que muy bien le permitía ese callejón; la apretó contra su cuerpo y sintió como ella mordía suavemente su labio inferior... se extrañaban, se deseaban, se amaban y por mucho que quisiesen retrasar el momento de aceptarlo (Hermione en especial) no podían. La castaña subió sus manos desde sus hombros hasta su cara para luego enredar sus finos dedos en su cabello. Todo temor desapareció, toda angustia pareció desvanecerse con las finas gotas de agua que comenzaban a caer. Sus lenguas jugaban un mismo juego y se reconocían sin pudor, dios aun sus amigos se preguntaban por que no regresaban si juntos se complementaban, sus cuerpos, sus mentes, su caracteres, todo en ellos los llamaba a estar juntos. Se separaron lentamente aun sin cortar distancias, mientras la joven madre con su nariz acariciaba la mejilla de su amigo... - podríamos irnos al departamento - sugirió el ojiverde, ella sonrió sintiendo como el cabello de ambos ya se encontraba húmedo - no les hará bien la lluvia -
- Creo eso puede ser después de trabajar - susurro despacio sin ningún signo que reflejara su angustia antes sentida - gracias por estar conmigo -
- Gracias a ti por no dejarme - aun sonriendo se subieron al automóvil, olvidando a Neville y sus estúpidas amenazas y ataques, dejando atrás la pena, la angustia y el miedo de salir lastimados.
Con aquel beso Hermione supo que no necesitaba a nadie mas que a Harry, que podría reconsiderar muchas cosas y que su amigo verdaderamente la quería, mirando el paisaje sonrió disimuladamente hasta que llegaron al Ministerio, ese día podría mejorar considerablemente a como había comenzado o ¿no?  

"Atados a un Sentimiento" - Harry & Hermione -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora