Dolls

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Sentía como mi respiración se regulaba y una gota de sudor bajaba por mi frente, así desviando mi mirada a las personas que me rodeaban.

-Evangeline Montesco- Ha gritado la señora de la recepción así provocando que mis ojos se abrieran y tragara una gran cantidad de saliva.

Un suspiro largo ha salido de mi boca, provocando que mis ojos se cerraran y que me levantara de mi silla . He empezado a caminar, cada paso que daba se hacia mas notorio sonando cada vez más, he saludado a la señora rubia que me miraba con una sonrisa así provocándome terror. He iniciado mi recorrido, el pasillo parecía eterno y se iba regulando.

Cuando por fin había llegado a la puerta que se encontraba en medio de todas, mi mano ha tocado la perilla de la puerta e hizo un movimiento para que la puerta se abriera.

De pronto escuché los gritos de las personas que venían aquí a contar sus problemas a una persona que no puede solucionarlos, esos gritos de llanto y desesperación por resolver sus conflictos personales, cosa que jamás se solucionará. Pero eso no me evitó seguir caminando con la mirada hacia abajo y ahí estaba él, esperándome sentado en su silla negra de cuero.
-Buenos días Evangeline-Dijo con una voz creída pero que me hacía entender que tenía conocimiento.
-Hola-He dicho con una voz arrogante.
-¿Cómo está?-Ha dicho mirándome con esos ojos azules.
-Ni siquiera le importa-He dicho mientras me acomodaba en la silla, dando a entender que no quería estar aquí.
-Y dígame que le sucede.- Dijo tratando de convencerme que todo estaría bien
-No es asunto suyo.-Dije mientras recogía mis cosas de su escritorio.
-Rebeldía y Negación-Ha dicho mientras apuntaba en la libreta con un bolígrafo que decía "1980"-y robo de documentos-añadió.
-¿Quién es usted?-He dicho mientras le quitaba el bolígrafo y bajaba su libreta.
-Soy Peter, y soy tu psicólogo, y este psicólogo no tiene presupuesto para otro bolígrafo-Ha dicho mientras me quitaba el bolígrafo y ha proseguido-¿Ya quieres empezar a decirme tus problemas?
-Ni muerta.-He dicho levantando una ceja y rascándome el labio.
-Eres terca-Dijo mientras ordenaba su escritorio.
-Gracias-he dicho de manera divertida y tocándome el pecho simulando estar conmovida.
Ha intentado convencerme de que diga el infierno de vida que me abraza cada mañana al despertar, y cada noche al dormir, puede que mi caso sea grave, pero no tanto para un psicólogo, oh bueno puede que si...la verdad no tengo límites. Por que, seamos sinceros, todo me ha sucedido y sigo aquí ¨en pie¨ si se podría decir.

Ha pasado gran parte de la tarde y ya se empezaba a oscurecer, el sol ya se había ido, y yo seguía sin decir una palabra de lo que sucedía, pero una frase llamo mi atención.

-Bien, pues te daré esta muñeca, era de mi hermana tal vez te sirva.
-¿Para qué quiero una tonta muñeca?-respondí preocupada, ¿qué haré cuando me pregunten "¿Oye cómo te fue en el psicólogo?''? Les responderé: "Muy bien me dió una maldita muñeca"

-Buena pregunta Evangeline, hay que verle el lado infantil a los problemas.- Esta persona hacía que mis esperanzas de que se salvara la humanidad se desvanecieran.
He visto como ha recogido sus cosas, mis documentos, y ha dejado el escritorio vacío.
-Mañana a las 12 del medio día por favor.
-No me espere- He dicho mientras recogía la muñeca y la guardaba en mi bolso.
-Hasta luego-Ha dicho Peter mientras ha abierto la puerta.
He salido y he llamado al taxi que estaba paseando por la ciudad.
Me he montado en el taxi, un taxi decorado como Chico Hippie Marihuanero que fuma en el rincón del supermercado.
-Buenas noches...Señorita-Ha dicho el taxista mirando mi escote y de pronto ha proseguido diciendo-¿No tiene ganas de sentarse al lado mío?
-No gracias-He dicho mientras me cerraba la suéter para que no se viera mi escote-Lléveme a la Ana Lucía por favor ¿cuánto sería?
-No necesariamente me tiene que pagar con dinero.-Ha dicho mientras se desabrochaba su pantalón.
-Disculpa, hoy no es mi día, así que si no quieres que me enoje y haga lo que no debo, ARRANCA-he dicho enojada.
Del susto que le he pegado ha arrancado el carro y no me ha hablado en todo el camino.
Excelente día Evangeline...fuiste al psicólogo, te dió una tonta muñeca y casi te violan en un taxi marihuanero.
Vamos bien...

Mi Muñeca RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora