Mi Muñeca Rota

A twist in my life...

Mi cuerpo era liviano, aquella noche no me importaba nada... nada de nada. Un vacío se sentía en mi, al tirarme de aquel balcón. Mis ojos se enfocaban en el cielo y aquella caída se hacía eterna y lenta. Ya nada me daba importancia, ya nada arreglaba aquello.
"¿De que sirve Evangeline?"  Decía una voz dentro de mi cabeza la cual sabía que sobreviviría aquella noche.
Aquella caída había sido bastante fuerte, pero no lo suficiente para matarme, si no, hacerme caer en un callejón lleno de bolsas de basura.
Una noche llena de estrellas, y yo en aquel callejón sin moverme.
Algunas personas me miraban raro al pasar, otras se acercaban a ver que sucedía y al verme respirando se asustaban y se iban, así era, así había sido toda mi vida.
Después de dos horas cuando un señor gato se decidió acostar en mi, decidí levantarme.
No había nada que hacer aquella noche, sólo era yo y aquel aire tenso que me rodeaba.
La gente que está leyendo esto pudo pensar que pude hacer más por mi misma pero decidí no hacer nada.
Y era yo, solitaria caminando por aquellas aceras sin fin, era yo, sin ningún propósito en mi vida ni nada. ¿Cual propósito querías que tuviera? Si era una niña de 14 años caminando en medio de la calle llorando y sin nada ni nadie que tener de apoyo.
Luego de caminar hacia la nada he recordado las navajillas que traía en mi chaqueta, navajillas recién compradas para afeitar.
Mi brazo automáticamente se acercó a mí mano derecha la cual en sus delicados dedos tenía una navaja que ansiaba por ser utilizada cortando piel y sacando aquel líquido rojo que tenía cada ser humano dentro de su cuerpo, gritando de dolor cruzando la calle sin conciencia alguna, una luz se veía venir cerca de mi, fue el sonido de la bocina de aquel auto que me despertó, pero ya era tarde, toda mi vida había sido demasiado tarde.