Mi Muñeca Rota

Really.

¿Realmente estoy muerta? ¿Lo estoy?, ¿o solo siento como si lo estuviera?
Era un pie adelante de otro, y mi cuerpo se movía sin consciencia, y era lento y suave, liviano.
Liviano como una pluma y lento como una tortuga. Tan irreal y libre.
-Reacciona!-Dijo mi padre en el auto.
-Estoy soñando, teniendo la vida que nunca tuve, ¿y tú me interrumpes?-Dije bastante enojada.
-¿Acaso yo intenté escapar del hospital-Dijo burlándose de mi.-Estas seriamente castigada.
-Lo intenté al menos una última vez, y por primera vez me sentí, viva.
De pronto mi padre frenó el carro, estábamos en una laguna, era de noche y la luna se reflejaba en ella.
-Revisa tu brazo, dime que dice.
-"Eva"-Dije lentamente...
-Sabes que me preocupas, todos perdemos algo, nunca es posible superarlo, pero hay que dejarlo ir.
-Mi hija se pudo llamar así, y tú lo permitiste. Nada de esto sucedería si no fuera  por mí culpa, soy una amenaza para todos.
-Sabes que eres espectacular, y que esto no durará mucho.

Mi padre, un hombre insistente, pero muy sabio, más sabio de lo que pensé, nunca le dije un "te quiero" o un "que guapo papá", una vez él dijo que algún me arrepentiría de no decirle, que algún día le haría falta. En aquel momento lo tomé como una broma, ya que estaba en mis mejores momentos, pues lo tenía a él, no sabía lo que me esperaba, en serio necesito que vuelva, y que vuelva mi abuelo otra vez, no estaría tan mal si ellos siguieron vivos.
12 de Junio del 2014, El Sr. Montesco, asesinado por un grupo de jóvenes sin sentimientos ni vida propia, los cuales al ver lo que sucedió, se han pegado un Tiro en la cabeza, para no ser encarcelados por el resto de sus vidas. Supongo que morir era mejor que pasar toda tu vida en la cárcel.
Yo también prefiero morir, antes de que viviera todo esto, y así llegamos a donde estoy, sentada en una silla hablándote a ti, y tú apuntando en una libreta sobre lo que pasa en mi vida. Y yo observando las 1000 vidas que tienes apuntadas en esa libreta.
Como si no fuera suficiente.
-Evangeline, me encantaría seguir ayudandote, pero llevamos más de dos horas aquí y necesito entender al siguiente paciente.¿Cuando salgo te apetece ir a tomar un café?
-¿Crees que una cita, me sienta bien después de todo esto?