Nobody is like you...

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-Y no quiero que esto acabe.-Dije dejando una silencio incómodo entre nosotros.
-Pues yo si, necesito dormir-Dijo aquella voz que por un momento dejó de irritarme pero luego volvió a hacerlo.
-Mira, del 1 al 10, en la escala de cuanto odio estar hablando contigo, es un 11. Y 11 es igual a "Prefiero estar hablando con Donald Trum que contigo".-Dije enojada y esperando una respuesta más estructurada que esa.
-Pues...pues...búscate un psicólogo que te ayude como yo.-Dijo tartamudiando con miedo a que yo respondiera algo no debido.
-Lo haré hoy mismo lo haré,A los psicólogos que si están disponibles.-Dije esperando que me rogara, como lo hago siempre.
-Pues hazlo.-En ese momento mi boca se abrió con indignación, y un sonido en mi celular había llamado mi atención, había colgado, y me ha dejado hablando sola.
Así que con enojo, me he levantado, me he duchado, maquillado, y mientras alistaba mi bolso, he cogido la muñeca y la he metido en mi bolso pero me ha asustado una voz detrás de la puerta.
-¿Hacia a donde te diriges cariño?-Dijo mi abuela muy sospechosa.
-Voy a buscar un nuevo psicólogo.-Dije decidida de lo que hacía.
-Perfecto cariño, no vuelvas muy temprano, tardaré tu tiempo-Dijo abuela muy sonriente.
Yo la miré con confusión y ojos entre cerrados, pero no tenía tiempo para eso, asi que me despedí de ella y me fui en busca de un nuevo psicólogo.
(...)
Luego de un rato de caminar lo la ciudad, he encontrado un lugar de psicología.
Me he inscrito en la hoja y de una vez he entrado en una sala, el lugar era bizarro, color morado y con muchos adornos colgados en el techo.
-Pasa pequeña loto-Dijo el hombre sentando en forma de indio mirándome fijamente.
-Buenas.-Dije extrañada
-Sentada-Dijo el hombre. Y prosiguió- Bundu sabe que tienes problemas sexuales.
En ese momento lo mire cómo si él fuera la persona más rara del mundo, y pronuncié las palabras que más uso:
-¿Que le pasa raro?-Dije mirandolo y seguí-¿No me tienes que hacer preguntas, o mirarme fijamente o no sé, darme una muñeca?
-Na Nai-Dijo aquel hombre, asustandome cada vez más.-Tú comprar máscara Bundu en tienda de recuerdos y así rituales para solucionar problemas.
Entonces del miedo que me poseyera algún espíritu salí de ahí, me despedí de la señora de la recepción.
De casualidad, había un centro de psicología a la esquina, y de casualidad estaba abierto.
He entrado, y me han señalado una sala, no me han pedido el nombre ni nada, y yo sentía un mal presentimiento.
-Pasa hija-Dijo un hombre disfrazado de padre.
-Buenos días Padre- Dije tratando de seguir su papel.
Y así se pasó una hora hablando de la relagion católica, de esta sesión no hay mucho de que hablar porque la verdad, no fue tan interesante como las otras.
Salí de ahí dormida y sin nisiquiera despedirme,ya que estaba enojada.
Y a los 10 minutos de estar caminando un mensaje llegó a mi celular, el cual hizo que me dirijiera al último centro de psicología que había...
He entrado y he dicho
-Soy Evangeline Montesco, y ya he venido a citas pasadas.
-Pasa a la sala 5 por favor-Dijo la señora de la recepción.
Mi respiración se regulaba y mis ojos se cerraban y abrían con lentitud, mi mano hizo un movimiento para abrir la puerta y he entrado con la cabeza hacia abajo. Me he sentado y he dejado un silencio por 2 segundos hasta que...
-Nadie es como tú Peter.

Mi Muñeca RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora