Cuando somos niños solemos confiar en que cada historia que cita: "Había una vez" acabara con un felices por siempre, con la pareja perfecta encontrada y que bailaremos alrededor de flores y corazones ...Ese es el caso de un chico que por mucho tiempo creyó en aquellas "ridículas" historias de amor donde se vivía un típico cliché; y siguiendo las versiones de un nauseabundo amor adolescente acabo enamorándose como todo un idiota de una adorable persona, una persona hermosa, talentosa, de cabellos oscuros y una tierna presencia, le inspiraba amor, paz y las más bellas emociones que jamás podrían ser explicadas...detengámonos un poco; quizá el rubio exageraba un poco bien podría escribir un enorme libro de mil hojas y jamás podría terminar de decir lo perfecto que era a sus ojos (bien, quizá exageraba mucho).
Suspiro al mirarle pasar por la cafetería de la escuela, ¿había alguien que a pesar de cubrir su rostro con las hebras de cabello oscuro se miraría tan bien como ese hermoso chico?...Definitivamente no, le siguió con la mirada, la mirada de un enamorado; tonta, exagerada y su compañero a su lado le observo detenidamente acostumbrado.
-No te hará caso si ni siquiera sabe tu nombre- murmuro haciendo respingar al menor quien girándose un poco mostró una mueca de frustración.
-No es tan fácil, nunca me hace caso.
Farfullo llevando sus regordetes dedos a su rostro y tallándolo con exasperación, si bien lo había intentado aquel lindo chico parecía no mirarlo o tan solo parecía ignorarlo...se sentía patético y tan ridículo como una adolescente obsesionada con su "crush," tampoco ayudaba mucho que su buen amigo le sugiriera lo mismo cada que el azabache hacia acto de presencia.
El chico de cabellos rubios, sentado a su lado le repetía constantemente, cada que le veía suspirar como idiota (que era casi todo el tiempo dentro del horario escolar) por ese chico y aquí venia de nuevo...
-No debes de tener miedo al rechazo Thom, quizá el chico te entienda y puedan ser amigos, pero...- hizo una pausa dramática tomando al menor de los hombros quien le escuchaba atento sabiendo de memoria cada palabra del ojiazul –como planeas que pase si no haces nada por al menos decirle "hola"? –
-Pero Dames, tengo miedo, que tal si sueno torpe o si se burla de mí? ¿Qué tal si yo... le doy asco?...-
Por un momento el joven Albarn le miro y quizá vino a su cabeza la idea de golpearlo por pensar en eso, pero se detuvo al notar el roto deje al final de sus palabras y Damon le entendía mejor que nadie, un suspiro abandono sus labios contemplando las suaves facciones del chico; era curioso como habían terminado siendo amigos, Damon un joven tan extrovertido, alocado y amigable con Yorke un niño reservado, tímido y sensible, todo por el común odio hacia ciertos "desagradables" chicos, pero esa ya es otra historia.
-Lamentare esto toda mi vida... pero quizá pueda ayudarte.
Dijo con dramatismo y un segundo suspiro dejo sus rosados labios por segunda vez aquel día, el menor le miro emocionado e incrédulo, como si fuera una mala broma, Damon solo correspondió a la suave sonrisa que adornaban los labios ajenos con determinación y luego literalmente fue sofocado por los repentinos brazos alrededor de su cuello.
-¡¿oh Dames te he dicho que te amo?!-
-Si bueno no lo suficiente, pero ya déjame que me mataras y ni siquiera te he ayudado...- se logró quejar apenas sosteniendo al otro chico para no caer al suelo y llevárselo con él, Thom le miro risueño alejándose de su cuerpo demasiado emocionado para decir algo y Damon suspiro de nuevo al notar la mirada que le estaba siendo regalada, bien lamentaría esto y demasiado, pero son cosas que hacen los amigos, ¿no?
Acordaron que al terminar las clases se reunirían en la casa de Albarn (orden suya, por supuesto) y ambos no podían estar más nerviosos, tanto que el rubio hizo acordar un estúpido pacto a Edward.
-Antes que nada, tienes que saber que esto conducirá a problemas...incluirá hacer cosas quizá muy estúpidas y...
- ¿Qué clase de tontería es esta? ¿Me ayudaras o no?-
-¿Desde cuando eres tan violento?, tranquilo-
Ante su pregunta Thom solo rio y escucharon como alguien llamaba a la puerta, Damon suspiro sabiendo que su adorada y dulce madre quizá les llevaba algo de comer.
-Hola niños, ¿Qué hacen?- saludo con aire alegre y sus mejillas sonrojadas, el encanto del niño Albarn heredado de aquella linda mujer sin duda.
-Dames y yo hacemos un pacto...
-oh que lindo, bueno diviértanse, cuando acaben bajan a cenar- dijo suavemente, Thom rio asintiendo y su amigo casi golpea su cara contra la pared.
Su plan se resumía en el primeramente plan A, el cual era una completa idea del siempre ingenioso (en palabras del rubio) Damon, su amigo estaba nervioso y emocionado, el mayor temía que no viviera al día del plan pues creía que podía ser posible explotar de alegría, si suena bastante estúpido es porque aun de cierta manera sus mentes derrochaban inocencia.
Era un fresco lunes por la mañana, el ojiazul acomodaba su bufanda roja alrededor de su cuello y Damon observaba sus mejillas sonrosadas con una imperceptible sonrisa burlona.
-Deja de mirarme
-No, es gracioso porque estas nervioso, ya repasamos esto; te acercas y le dices "hola, te amo" haces pausa dramática y le pides matrimonio- el chico murmuro con picardía y burla, un golpe en su hombro le provoco soltar un gruñido.
-No seas idiota, ni siquiera sabe mi nombre...-suspiro logrando que vaho saliera de entre sus labios rosados y se sonrojara de golpe al mirar al hermoso chico de ojos grandes y oscuros caminar hacia su dirección.
-ahí esta- balbuceo y su amigo rubio le tomo de los hombros
-Perfecto, ¡Thom entras en escena!
Sin más reparos el estúpido de Albarn le empujo (aventó mejor dicho) contra Greenwood que caminaba tranquilamente sin interesarse a lo que pasaba por lo que cayó al suelo con todo y el chico rubio de bufanda roja.
-Lo siento, lo siento- repetía Yorke con vergüenza e intentando incorporarse, "¿acaso el idiota de Damon no podía ser más discreto?"
-No te preocupes, fue un accidente-
Y su mente colapso al escuchar esa linda voz, "a la mierda todo, quizá recurría al plan de Dames y le pedía matrimonio"...
-Lamento aplastarte- murmuro con la vista baja, el azabache se encontraba igual de tímido pero una suave sonrisa adorno sus labios al escuchar aquello.
-No estás tan pesado, no te preocupes- una adorable risa abandono sus labios y el rubio casi grita de emoción, también maldijo interiormente a su tonto amigo, ya que siempre le reprochaba que si lo cargaba le rompería la espalda.
-Debo irme, pero un gusto encontrarte Thom.
-Claro, entiendo...
Y así fue como Thomas Edward Yorke casi sufre una crisis al escuchar su nombre ser pronunciado por aquel dulce niño, y como Damon tuvo que arrástralo fuera porque parecía un idiota parado en medio del pasillo.
-No funcionó bien, ¡plan B!
Exclamo Damon emocionado ante su shockeado colega. Y esto amigos míos era solo el principio de uno de los tantos planes de esos chicos, que quizá por obvias razones del destino acabarían fracasando o quizá no y en algún momento Thom y Jonny podrían compartir su primer y casto beso.
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RADIOHEAD/ONE SHOTS/Thom Yorke & Jonny Greenwood
Fanfiction"¿No es el acto amoroso la eterna repetición de lo mismo? NO, siempre queda un pequeño porcentaje de lo inimaginable" -Milan Kundera-