No somos los típicos chilenos.

16.

Capitulo dieciséis:  No estoy curá.

-¡Tomas el pie derecho y luego lo sacas... lo vuelves a sacar después sacudes la cintura! – canté.

Estaba en el sillón escenario rodante.

En mi tour "Rafa tan wena pal pico como tú".

Si, así de largo.

-¡Hello, Chile! – hablé. – Clap your handssssssssssssssssssssssss.

Comencé a aplaudir, y me saqué la zapatilla.

-¡It's the climb! – canté – ¡Soy Hanna Montana, chiquillas!

Me tiré al suelo a rodar, soy un gusano, de nuevo.

La Barbi llegó a mi lado y me trató de parar, pero como soy la guatona Candy, gorda mala y tiro rayos laser por los pechos de guatona, de Candy, no me pude parar.

-¡Ya po, rafa! ¡Párate, weona! – me levantó la Barbi del suelo.

Ya, si ya estaba bien. Tuve una pequeña recaída pero nada más.

Le ponen colorrrrrrrrrrsh.

¡Uno no puede tomar tranquila, no puede desahogarse!

¡No puedo ahogar las penas en vino, no, porque webean!

-¡No toy curá! – me paré bien, la Barbi que la veía borrosa solo me miró.

O en verdad no sé.

Quizás está de espalda.

Pero no estoy curá.

-Ya duerme en mi cama, yo dormiré en el sillón – me dijo. ¿Whatssssss? ¡Repítanlo, por favor!

No es que le ponga color, ni nada de eso pero la Barbi jamás... ¡jamás! Deja que alguien toque su cama, onda tú te sentai y te dice "no te sentí que está re mala", o te inventa que se cagó un perro ahí. La hueá es que no te sientes ni toques su cama.

-Ay parece que si estoy curá – me reí.

-¡Weona ya deja de dar jugo! – me gritó.

¡Ah no! ¡Es que lo peor, lo peor que le podís pedir a un curao es que deje de dar jugo! ¡Porque doy más jugo si me dicen esa hueá!

-¡Me voy! – grité indignada. – ¿Dónde está mi pinche cartera?

Un enano me la pasó, oh que volá los seres mitológicos que tiene mi amiga en su casa, tomé mi chaqueta pero no me la puse porque estaba caga de calor.

Cerré la puerta y salí de la casa, la Barbi no me dijo ninguna hueá la pesá culiá, por puro que ella no puede tomar porque está preñada.

Sí, lo dije y qué.

Es obvio que la conchesumadre esta preñá y no se quiere casar con guata, o en volá se cachó la Esteban de nuevo y la hueá es de él.

Ah, re exagerá.

Caminé por la vereda y empecé a hacer equilibrio, no me quería caer al suelo, que en mi bella imaginación tenia lava y un dragón.

O dragona como en Shrek.

Sí, y el burrito.

Así como yo y el Alex, yo la dragona rica y él el burro feo.

Me subí a mi autito y puse las llaves, reflexioné un poco sobre lo que estaba haciendo... pero, no me quedaba otra.

Prefiero dar jugo en mi casa, porque en casa ajena te ponen caracho ¡Por tomarte unas copitas!

Encendí el auto y arranqué, mierda. Chiquillas que leen mi linda, pero weta historia no hagan esto nunca, onda me siento en Mario cars, chocó con puras hueas, me tiran plátanos, me achiqué, toda la hueá.