Capítulo 9 Misterios

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Cuando despierta, Lizzy ha preparado un ligero desayuno y se preparan para explorar el enorme castillo.

- A lo mejor hay fantasmas y todo.

-Bueno mientras sean eso-gruñe Alex.

-¿No has dormido bien?

-No, el maldito Óscar sale matándoos a ti y a Lyd.

-Tranquilo que no lo hará.

Sacude la cabeza y se van a recorrer el castillo a medio día vuelven a las cuevas y salen a la playa. La competición tendría lugar en un parte horas. 

Están preparados. Llevan una pequeña mochila bajo el traje de baño, con ropa para cambiarse por si algo saliera mal. Se lanzan al mar y comienzan a tomar la enorme ola. Solo ellos son capaces de coronarla, los demás o se han rendido, o han caído en el intento de escalarla.

Desde la playa puede oírse por los altavoces la canción SUPREMACY de Muse.

Pero algo sale mal. Alex pierde el equilibrio y cae al mar.

Cuando recobra la consciencia, Lizzy está sobre él, haciéndole la RCP.

- Estamos en paz, niño mimado- dice sonriendo y le tiende la mano.

-Mi tabla se escurría, es raro.

-Muy raro diría yo. Pero como nos hemos caído los dos hemos ganado.

-¿Te has caído?-la mira sorprendo.

Ella asiente y vuelven al hotel caminando, no se encontraban muy lejos. Por la noche quedan para cenar y charlan un poco sobre todo y Lizzy le dice que ha hablado con el escritor y estaba preocupado.

A la mañana siguiente, la joven Lizzy recibe una llamada de trabajo. Tiene que ir a investigar las ruinas de un castillo descubierto en las afueras de la ciudad.

Se despide de Alex quien también se tiene que ir por trabajo, y ambos parten. Cuando Lizzy llega al castillo, encuentra a Alex.

- No me lo puedo creer- dice riendo.- Parece que vamos a ser socios.

- ¿Quién te ha contratado?- pregunta Lizzy.

- Prefiero no hablar de ello.- dice con mala cara.- ¿Y a ti?

- Una llamada anónima. Suele pasar a veces.

-Pues vaya con la gente.

Charlan un poco e investigan más a fondo el castillo en el que estuvieron la noche anterior. Suben a la primera planta. Los dormitorios están cubiertos de polvo, sobre todo las camas.

- ¿Te sugiere algo?

- Asqueroso. Todos los hombres sois iguales.

- Yo no soy como los demás... Soy mejor.

- JA, JA, mira como rio.

- Vamos, su alteza. No os riais de mi.

- ¡Deja ya ese rollo de su alteza!-grita exasperada y nerviosa.

-Uy alguien se ha levantado con el pie izquierdo.

-No es eso, es que odio ese mote-ella le fulmina con la mirada.

-No es culpa mía que hicieras de princesa.

-¡Oh! Eras tú el que se peleo.

-No era justo que se metieran contigo.

-Que considerado, niño mimado-dice con una mueca divertida.

 Siguen gastándose bromas mientras revisan la parte superior hasta llegar a las almenas. Desde allí arriba se veía el anochecer y el mar, se apoyan sobre la barandilla y admiran el crepúsculo mientras la brisa los despeina juguetona.

El ClanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora