El hombre aprieta las manos en puños, sabe que no puede decirle la verdad, y que si se entera el verdadero padre de ella, lo va a pasar francamente mal. Mira al muchacho, el medicamento aun no ha hecho efecto, para borrar esos sentimientos.
-No voy a permitir que Lydia muera por salvar a su hermana-se levanta de un salto muy tenso.
-Me da igual lo que tu digas, no voy a permitir que mis agentes mueran-ruge levantándose Víctor-¡además ese tipo solo quiere hacer daño a Lydia, usando a su hermana!
Los dos se miran fijamente midiéndose mientras la tensión entre ellos era bastante palpable, pero la puerta se abre cortando la tensión y entra un agente seguido de un chico muy golpeado.
-¡Rafa!-se dirige a su amigo y le abraza-¿Qué ha pasado?
-Álex, lo siento, intente defendernos, pero nos atacaron por la espalda…
-Tranquilo tío, se solucionara.
Víctor mira sorprendido el cambio de Álex que hasta hacia unos segundos parecía que iba a pelearse con él.
-Joven, ¿cómo te encuentras?
-Bien, señor, pero quiero encontrar a mi socia.
-No, ninguno de los dos ira a ningún lado mi hija sabe cuidarse solita y saldrá de esta, con la ayuda de los agentes.
-¡Usted va a anteponer la vida de Aria a la de Lydia!
-¡Maldita sea, muchacho! No puedo hacer nada, Oscar no quiere a Aria, solo es una forma de hacerle daño a Lydia-se pasó ambas manos por el pelo, mientras se paseaba delante de ellos.
-¿Por qué?-inquiere Alex, algo más calmado.
-Porque Lydia, tiene algo que Oscar quiere…-murmura Rafa crispando las manos en puños.
-Rafa…-le advirtió el hombre y éste se limitó a sacudir la cabeza.
-Ya lo sé, pero yo pienso ir a buscarla, no quiero sufrir la furia de nadie por no protegerla mientras está en este lugar.
-Voy a ir contigo, Rafa-miro desafiante al hombre y luego siguió a su amigo hacia el lugar donde estaban Sam y Lizzy.
Alex estaba cada vez más confuso, sabía que Rafa le ocultaba cosas, se había dado cuenta de ese hecho en cuanto empezó a hablar con el viejo. Apretó las manos en puños intentando adivinar la razón por la que tenía tanto secretismo el asunto, pero estaba en un callejón sin salida, no tenía pistas, solo un simple video que…
-¡Eso es!-exclamó y salió corriendo hacia su habitación en ese lugar.
Una vez en su habitación, la puso patas arriba buscando el dichoso teléfono, pensaba que tal vez en el video encontrara una pista de donde se encontraba la joven. No las tenía todas consigo, pero por intentarlo que no faltara. Encontró el móvil bajo la cama, busco el video que había recibido y lo activo, pero antes se colocó los cascos, para conseguir las pistas que le hacía falta necesitaba prestar atención a todo, tanto sonidos, como la imagen en sí misma.
Un momento en el que la cámara se mueve, consigue enfocar detrás de ella, una ventana, en la que se puede ver un viejo sauce, que le es tremendamente conocido. La verdad le cayó como una losa en la cabeza, se encontraba en la vieja casona que perteneció a su abuela materna. ¿Qué demonios haces allí, Lydia? ¿Por qué justamente ahí? Pensó Alex, acariciando la pantalla de su móvil, donde aparecían ambos sonriendo.
Guardo el móvil en un bolsillo de sus pantalones, y tras coger su chaqueta se dirige hacia el comedor, donde seguramente estén sus amigos charlando. La base se había estado vaciando estos últimos días que ellos han estado allí, es como si sus agentes se hubieran puesto de acuerdo para dejarlos solos allí junto con el viejo.
Corrió por los pasillos, y abrió la puerta, sobresaltando a sus amigos, y con la respiración agitada por la carrera les dijo:
-Ya sé dónde está.
****
Lydia estaba tumbada en el suelo de una sala, el hombro le dolía bastante, el bruto de Aarón no había tenido cuidado cuando la dejó en el suelo. Tenía una herida en el costado, firma de Oscar, alias maldito bastardo.
-Cuando mi padre te encuentre te pateará las bolas hasta que no tengas-le grita la joven a Aarón.
- Tu padre es quien nos ha enviado, bonita.
-Mi padre nunca haría eso-exclama ella y se incorpora de golpe mordiéndose el labio-mi padre siempre me protege.
Aarón alzó la ceja y lentamente se le fue extendiendo una sonrisa en su cara.
- Así que no sabes...
-No pienso creerte nada, no vas a ponerme en contra de mi padre-se levanta tambaleando y lo encara.
- Ya me he hartado.
Chasqueó los dedos y unas férreas cuerdas ataron de pies y manos a la chica, y un trozo de tela la amordazó. Perdió el equilibrio y cayó al suelo.
- Ahora, estate calladita
Ella lo mira en shock, no era posible lo que acababa de hacer, era...si pudiera abrir la boca la tendría abierta, se ha quedado sin palabras.
-Baaa....da....do-masculla como puede y vio a Aarón coger el móvil y marcar.
- La tenemos. Y no sabe nada. Va a ser divertido- dijo con una sonrisa malvada, mirándola divertido.
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El Clan
General FictionDos compañeros se reencuentran tras tres años sin verse, antes no se soportaban. Vuelven a encontrarse en el Caribe y alli conocen a dos escritores. El Destino de los cuatros queda unido, y personas del pasado vuelven. ¿Conseguirán sobrevivir?