Capítulo 17 La desaparición y comienza el desastre para El Clan

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Ahora sabe lo que es el miedo, un sudor frío se forma en su espalda y traga saliva. Observa atentamente la habitación, intentando pensar con la frialdad que se caracteriza en situaciones como esta, y busca una opción.

Se arquea, intentando desatar sus ataduras, pero las cuerdas mágicas son imposibles de desatar. Aarón se acerca a ella sonriendo, como el gato de Alicia en el País de las Maravillas.

- Pobrecita Lyd. Toda su vida es una mentira.

Ella lo ignora y mueve sus manos lentamente en busca de un modo de liberarlas. Con los pies empieza a hacer lo mismo, esas cuerdas están más flojas. Lo mira y sonríe, sus ojos brillan, va a intentar golpearle con los pies y liberarlos. Toma impulso con los pies y las manos, levanta las piernas para golpear a Aarón pero no consigue soltarse. Él se arrodilla a su lado, y le quita la mordaza.

- ¿Algo que decir, saltamontes sin alas?

-No me hacen falta las alas, para golpearte, Aarón-lo fulmina con la mirada debatiéndose.

- Qué bonito.

El móvil de Aarón sonó y lo cogió, tras hablar unos minutos, miró a la chica y dijo:

-Nos vamos, querida-Vuelve a ponerle la mordaza y se la cargó al hombro.

Ella sacude los pies con fuerza, golpea su estómago, a base de cabezonería consigue situar su patada en su entrepierna, con la fuerza que puede, a la vez que le golpea con la cabeza en la espalda. Aarón la lanza al suelo bruscamente y saca un bote con un líquido de su bolsillo.

- Se acaba la tontería.

Cogió un estuchito de su bolsillo, dentro del cual había una aguja y luego inyectó la aguja en el líquido, la mira y se acerca a la chica. Abre los ojos desmesuradamente, y rápidamente comienza a arrastrarse hacia atrás como puede. No puede acercarse ese tipo con la aguja ni de coña. Le dan pánico.

De un salto se pone sobre ella, bloqueando sus piernas con sus rodillas y pegándola contra el suelo con el brazo.

- Dulces sueños- dijo, y le clavó la aguja en el trasero, a través del pantalón.

-Maldito ca…-no terminó la frase y cayó en un profundo sueño por la droga.

****

Lizzy escuchaba atenta todo lo que estaba contando Alex, era algo… no tenía sentido, ¿Por qué habrían llevado a Lyd a esa casa? ¿Qué tenía que ver Lydia con Alex, aparte de que se han conocido? ¿Cuál es el núcleo de unión entre ambos para usar esa casa?

Tenía demasiadas preguntas rondando por su cabeza, y todas sin respuesta. Se dio cuenta de que Alex miraba fijamente a Rafa y éste retiraba la mirada, como si ocultara algo, entonces se dio cuenta de que era eso.

Sam puso un mapa sobre la mesa, nos indicó donde estaba la casa y como era el terreno, lo último que sabía de ese lugar es que estaba rodeada de sensores, el sitio estaba muy bien custodiado y que el propietario era su hermano.

-Ahora que lo dices…-dijo de pronto Rafa, recordando-En el avión, ella se levantó y luego volvió al asiento, muy blanca, como asustada.

-¿Por qué? ¿Qué te dijo?-exclamaron los otros tres.

-Alex me ha traicionado con Oscar…-cerro los ojos, pellizcando el puente de su nariz-ahora todo tiene sentido, no se refería a ti, Alex. Sino a tu hermano-abrió los ojos y estos brillaban de furia.

-Ese maldito hijo de puta…-golpeó con fuerza la mesa-siempre metiéndose en mi vida, jodiendola como de lugar…

-Alex, tranquilo-le puso la mano en el hombro-vamos a hacerle pagar a como dé lugar, no vamos a dejar que se interponga más en tu vida-sus ojos se habían vuelto totalmente verdes oscuros.

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