Capítulo n°2.

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Narra Laura.
*8 años después.*

-¡Laura!¡Despierta, Laura!- Llama mi mamá desde el primer piso.

Siento tanta pereza que solo alcanzo a gruñir y a taparme parte del rostro con una mano. Escucho pisadas en la escalera cada vez más fuertes.

- ¡Laura, levántate!- Dijo mi mamá destapándome.- Es un día precioso- Dijo corriendo las cortinas.

- ¡AH! El sol, ¡me quema!- Digo dramáticamente y me tapo con las mantas sobre la cabeza.

- No seas alaraca, baja, el desayuno está servido.- Informó saliendo hacia la cocina.

No hay de otra.

Me levanto aún con mis ojos cerrados, bostezo estirando mis brazos y me dispongo a ir al baño. Para mi suerte mi hermano Javier llega primero y me cierra la puerta, sin antes sacarme la lengua.

-¡Sal!- Le reclamo apretando mis puños y moviendo mis piernas.

-¡Pimienta!- Se burla dando el agua dando a entender que no saldrá en un buen rato.

-¡Sal ahora aborto fallido de mono!- Exploto y golpeo la puerta reiteradas veces.

- Está ocupado...- Canta burlesco subiendo el volumen en la penúltima sílaba.

Gruño y bajo a desayunar, mientras maldigo a mi hermano en voz baja y con mis brazos cruzados.

-¿Algo se quema o es el humo que sale de tus orejas?- Bromea mi padre sujetando su típica taza de café con leche.

- Qué chistoso.- Digo con sarcasmo y arrugo la nariz un poco.

-Lo sé.- Dice orgulloso mientras se sienta en el sofá poniendo su pie izquierdo sobre su rodilla derecha como todo un hombre de negocios.

-Antonio, déjala en paz.- Advierte mi mamá desde la cocina -¿Puedes llamar a Javier para que baje?- Pregunta sirviendo el desayuno de Javier en la mesa.

-Está bien.- Suspira levantándose y deja su taza sobre un mueble.

-Hija, ¿Vas a ir al centro comercial?- Me pregunta mamá mientras come un emparedado.

- Sí, primero iré a buscar a Julietta y a Elena para que vayamos juntas.-Digo con la boca llena de pan.

-¡Salida de amiguis!- Dijo Javier con un tono burlesco bajando la escalera.

-Cállate, tú no tienes amigos.-Dijo mi mamá sin girar su cabeza hacia la escalera. 

Veo que Javier repite lo mismo que mi mamá en voz baja y chillona y retengo la risa sólo porque no queremos invocar al diablo en casa. 

- Me tengo que ir. Adiós ¡Los quiero!- Digo viendo lo tarde que era y salgo apresurada. Sólo logro escuchar un "Adiós cariño" de mi mamá y un "Cuídate mucho" de parte de papá.

Al salir de casa voy a la de Julietta, que está al lado, y no puedo evitar mirar la casa celeste de enfrente. Aquella casa con cinco integrantes. Tampoco podía dejar de pensar en que podrían estar haciendo, en especial uno. 

*Din don*

-Hola tía Inés, vengo a buscar a Julietta.- Saludo con una sonrisa angelical.

-Claro, pasa querida. Está en su cuarto.- Dice dejándome pasar.

Entro haciéndole cariño a su labrador y subo corriendo a su pieza.

-Julietta...-Digo entrando a su cuarto.- ¡JULIETTA!- Grito lo más fuerte que pude.

Nada.

-¡Despierta!- Julietta balbucea algo que ni siquiera entiendo.- No me dejas otra opción...- Me acomodo para lanzarme encima de ella y así lo hago.

S I X T E E N.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora