S I X T E E N.

Capítulo n°14

Después de la divertida tarde que pasé con las chicas sólo quería dormir y despertar tarde y ser una holgazana como lo era todos los fines de semana, pero después pensé "si me voy a ir de viaje comeré mucho y si sigo acostada hasta tarde sin hacer nada más que comer, voy a llegar hecha una bola humana, total que no me haría ningún daño hacer algo de ejercicio".

Ya era tarde como para salir a trotar en ese mismo instante, de hecho estaba anocheciendo y se supone que iba a dormir. Así que antes de dormir, busqué ropa deportiva para dejarla al final de mi cama y dejé todo listo para despertar temprano, vestirme y salir a trotar.

"Oh Ashton, claro que me encantaría ser tu esposa..." - ¡Bi bi bi bip bibip!

Desperté con el dulce sonido de mi querida alarma rompe sueños. "Traquilo Ash, volveré por ti ". Me levanté con mucha energía , lo que es raro ya que son las siete de la mañana, fuí al baño a lavar mi cara de zombie y mis dientes, regresé a mi habitación para colocarme la ropa que había puesto la noche anterior. Ya al tener todo preparado, incluyendo mi celular con mis audifonos, me miro en el espejo y me hago una coleta alta, ahora si estoy lista.

Bajé tratando de no hacer ruido para no despertar a mi familia, y que no se dieran cuenta de que voy saliendo, tomo mis llaves y cierro la puerta sigilosamente.

Comienzo a trotar con mis audífonos puestos observando como recién está amaneciendo en la vecindad, el pasto brilla con los delicados rayos de Sol, los árboles ya empiezan a tener algunos brotes por la primavera que está por llegar, el vecindario está tan callado y tranquilo que se me hace extraño ver a dos personas con maletas, que justamente vienen caminando hacia mi dirección. Al ir acercándome voy reconociendo a una de estas, era Cristobal junto a una chica "¿Tan rápido se olvidó de mi?. Tan sólo han pasado dos semanas desde que me avergonzó con David, ¿Y ya está con alguien más? O quizás es solo una amiga, pero están de la mano... No, no es una amiga."

El porqué de las maletas que llevaban, yo ya lo sabía. David nos dijo por nuestro grupo de Whatsapp, que él y su familia saldrían de este fin de semana largo, por lo que no estarían él y Alex en nuestra junta de los Domingos.

Paso al lado de Cristobal trotando más rápido, sin nisiquiera mirarlo, pero de reojo me doy cuenta que él se da vuelta a mirarme y escucho como la chica le pregunta "¿Quien es ella?" y si él me conoce. Oh, claro que me conoce.

Después de trotar treinta minutos noto dos cosas. La primera, es que mis pulmones no resisten tanto y la segunda es que llevo veinte minutos caminando y los otros diez trotando. En eso que caminaba tranquila por la vecindad vuelvo a tomar el ritmo de hace unos cinco minutos y trato de coordinarlo con mi respiración.

Doblando la esquina hacia mi casa veo que está Fernando caminando con una chica que supongo es su hermana. La he visto un par de veces y es un poco más alta que yo, pelo negro con ondas y siempre con los ojos muy bien delineados, yo diría perfectos. Al acercarme a ellos voy bajando mi ritmo ya que Fernando empieza a mover su mano para que me acerque, finalmente me detengo y los saludo.

- Hola, Laura ¿Cómo estas?- Dijo abrazandome como lo hacia de costumbre con todas nosotras. Conociendo su forma de ser, no es sospechoso para nosotras.

-Hola Fer, cansada pero muy bien.- Apoye una mano en mi cadera y respiré profundo botando la mayor cantidad de aire que guardaba en mis pulmones.

- Me alegro ¿Conoces a mi hermana, Cecilia?- Preguntó poniendo sus manos como presentando a la nombrada. - Laura... Cecilia, Cecilia... Laura.-

-Hola...eh Laura. Tantos años que te conoces con mi hermano y nunca habíamos hablado nosotras.- Su hermana estiró su mano de forma cortez y yo tomé su mano aceptando el saludo de forma amable.