N.A: Estuve pensándolo muchísimo desde que publiqué el final y la verdad es que no me he quedado conforme con el cierre que le he dado. Por lo que pensé en escribir una segunda parte o continuación. Gracias por todo ese amor que me dieron, me hace muy feliz sentir que lo que escribo gusta. Les dejo un adelanto ;)
Akira decidió no hacerle caso. Nishinoya se había disculpado más de una vez, excusándose con la idea que era una nota para una revista. La mujer parecía dispuesta a saber todo de él. Lo seguía a donde fuera y preguntaba demasiado sobre todo. Desde el peinado que llevaba hasta la camiseta que había elegido para entrenar. Esa mujer la enervaba más que nada pero que él se emocionara al responder era aún peor. Gruñó por lo bajo apartando la mirada del par que felizmente conversaba en la sala.
— ¿Akira?
Ignoró la voz de su novio, cerrando del todo la puerta que dividía la cocina de la sala. Le irritaba la voz, la sonrisa que le daba, los estúpidos vestidos cortos. Le hervía la sangre con solo pensar que él podría caer a esos encantos. Bajó su vista hasta su ropa. Debajo del delantal, unos cómodos pantalones deportivos y una sudadera gris demasiado grande para ella.
— Akira.— Se había distraído lo suficiente como para olvidar hacer suficiente fuerza y dejarlo fuera. Nishinoya enarcó una ceja y le dedicó una sonrisa de lado.— Ya se ha ido.
Ella no quiso mantener su mirada, porque no podía pelear con él. Triste dejó que el le tomara una mano, arrastrándola al sofá que hacía minutos estaba aquella estúpida periodista. Él tenía las manos llenas de durezas y bajo las mangas de su camisetas ocultaba los moretones que se hacía día a día en volverse mejor para seguir en el deporte que amaba. Gracias a Asahi llevaba el cabello largo en un moño que solo se soltaba en la casa. En ese momento aún lo tenía atado. Cediendo ante la curiosidad, volvió sus ojos verdes a los de él. Cargados de amor, acompañaban a una sonrisa tímida.

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No Me Dejes Caer
Fanfiction"Nishinoya se había vuelto ligeramente más alto y aun así aquel humor salvaje que usualmente poseía había desaparecido al entrar en la cancha." "―No dejes que te vean.― Susurró empujándome delante de él para ver mejor. ― ¿Noya? ―Hay algo que debo d...