— ¿Cuántos años lleva en ese estado?
— Desde hace 5 años.— contestó dando una calada a su cigarro.
— ¿¡5 años!?— sus ojos se abrieron de par en par.—Eso es mucho tiempo.
— La señorita Park presenció el asesinato de su padre, el asesino intentó asesinarla primero pero, por algunas razones no lo hizo.
El doctor le observó curioso.
— ¿Saben quién es el homicida?
El psiquiatra negó con la cabeza expulsando el humo por su nariz.
— No. La policía de investigaciones intentó de todas las formas sacarle información pero aún así no dice nada.
— La paciente es bastante joven.— dijo el doctor imaginando el rostro pálido de la joven.
— Lo es, en estos tiempos ya debía estar por el segundo o tercer año de alguna carrera universitaria.
— Sólo espero que se recupere rápidamente.— dijo soltando un suspiro.
El psiquiatra despeino su cabello y asintió con la cabeza.
— En estos 5 años ningún familiar vino a visitarla o siquiera a preguntar por ella.
El psiquiatra dio una última calada al cigarro y tiro la colilla al suelo.
— Y, ¿su madre?
— No tiene madre.
El doctor se mordió el labio sintiendo compasión por la paciente.
— ¿No tiene a nadie?
— La esposa de su padre desapareció de la noche a la mañana.—dijo soltando el humo por su nariz.— La clínica recibió una gran cantidad de dinero para internar a la señorita Park por varios años.— siguió diciendo.
— Esto es de novela.
— Pero es la vida real.— se encogió de hombros.
—Por cierto, ¿quién es Jimin?
El psiquiatra volvió a encogerse de hombros.
— Tampoco quiere decirme quién es, repite ese nombre constantemente.
El doctor le observó entrecerrando los ojos pensativo.
—¿Jimin no será el homicida?
El psiquiatra llevó sus manos a su cabello y lo despeino.
— No lo sé y no lo sabremos hasta que la señorita Park se decida a hablar.
Fin.
Fin.
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Bienquerencia
Ficción GeneralMin Yoongi es un dolor de cabeza, agresivo, impulsivo, odioso, su añoranza por afecto y cariño hace que llegue a sobrepasar varios límites. Su manera de amar es peculiar, puede ser aborrecido como lo contrario, pero es su manera de hacerlo y qué más...