Mala Influencia - SasuHina

Deseos

SasuHina

Disclaimer: Los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Masashi-Sensei, salvo aquellos que yo agrego para darle un gustoso y bizarro sabor a la historia.

Advertencia: OOC / UA / Lemon sin sentimientos / Lo sexy y despiadado que es Sasuke xD / Puede que hayan injurias hacia Karín, si hay fans de ella que están leyendo esto, lo siento. ^^

Recuerden, este es un fic de Rating M, así que habrá muertes, torturas, Lemon sin amor, Lemon con amor. Vocabulario fuerte. Y cosas por el estilo. Si de todas maneras quieren leerlo yo estaré demasiado felizzzzzzz :D

—Sasuke y Hinata (hablan).

—"Sasuke y Hinata" (piensan).

Opening: Bad (Tablo ft. Jinsil) / Muy Buena canción.

La noche avanzaba sin lentitud ni prisa, sólo las horas pasaban al momento correcto, pero para una ojiperla despierta parecía que el tiempo estaba viajando en una caracola. Miró el reloj de su mesa de noche por centésima vez, sólo para cerciorarse de que sólo había pasado un minuto desde su última observación.

—Son las 3:16 am, no he dormido nada. Mañana de seguro será un día algo aburrido. Es una monotonía, de la casa al colegio, del colegio a las clases de Piano, y luego de vuelta a casa —Hinata cerró sus ojos acurrucándose bajo las gruesas sábanas— Quisiera... q-que mi vida fuera más interesante.

Con ese deseo la peliazul se quedó dormida.

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Sasuke se retorció en su amplia cama en su recóndita casa, la noche para él era como cualquier momento más, estiró sus piernas escondidas por las sábanas, el humo de su cigarrillo inundaba su cuarto y las gotas frías del vaso lleno de Whisky rozaban la piel de su mano derecha. Recostó su cabeza en el espaldar de su cama y la imagen de Hinata le vino a la mente. Recordó su perfecta postura como una Geisha, su dulzura que emana de su alma, su cabello con destellos azules, sus ojos perlados, sus rosados labios, su perfección. Ella era perfecta.

—"¿Qué sabor tendrán sus labios? ¿Y cómo se sentirá tocar su Piel? Esta chica...me está dando problemas a mi autocontrol, pero no quiero dañarla —tomó un sorbo de su fuerte bebida y luego inhaló y exhaló el humo de su cigarrillo— Se ve tan frágil que no quiero romperla, sé que soy capaz de hacerlo. Si fuera como siempre soy, iría a su casa, a fin de cuentas su padre es conocido en toda la ciudad; no se me haría ningún tipo de problema llegar allá. Ya a estas horas debe estar dormida, así que raptarla sería aún más fácil, la traería aquí y sin ningún tipo de misericordia la haría mía, una y otra vez, no sólo eso... la encerraría y sería mi princesa lo quisiera ella o no. Pero esto va más allá de cualquier deseo carnal, quiero que ella venga hacia mí por su cuenta, así será más satisfactorio."

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La mañana llegó desbordando luz por todos lados. Hinata suspiró, allí estaba ella, de nuevo en el asiento trasero del auto, Iruka-san al volante, todo en silencio mientras iban camino a la escuela, Su hermana pequeña se bajó primero en el colegio de niñas y ella continuó a su preparatoria sólo de chicas. Todo iba según la misma rutina de siempre, otro suspiró se escapó de sus labios al final su deseo no se había cumplido. Debía dejar de creer en hadas, siempre pensaba que habría alguna en su cuarto y escucharía su deseo y lo haría realidad, pero nunca pasaba. NUNCA.