Perdonar

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SasuHina

Disclaimer: Todos los papasotes que Masashi creó los disfruto yo, mientras las del sexo femenino me ven hacerlo mwajajajaja xD (Traducción: todos los personajes de Naruto son de Masashi-Sensei, menos aquellos que sus nombres no recuerdan de la serie, ya que esos los he inventado yo).

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Advertencias del capi: UA/ OOC (Pinche OOC tan valioso para mí)/ Violencia/ Cualquier cosa que se me pase por la cabeza y no sepa cómo nombrarla o definirla.

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Opening: It Hurts de las locas pero que son demás de pro 2NE1

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Sasuke estacionó la moto, quitó su casco y lo resguardó en el doblez de su brazo y afirmando la protección con su costado. Su negra chaqueta rozaba la brillante superficie del casco, y sus botas chocaban con el polvoriento camino que en unos cuantos pasos más lo había llevado frente a una gran casa al estilo tradicional japonés. El sol que recién salía imponente entre los valles a las lejanías en aquel hermoso campo alejado a más de una hora de la ciudad, iluminaba cada uno de los rincones que abrían sus brazos al calor que él prometía después de una larga y fría noche.

El pelinegro cerró sus ojos recibiendo en su piel la energía que le proporcionaba el sol sintiéndose como una planta que necesita de los rayos del Astro Rey para crecer. Agitó su cabeza de lado a lado, él no prescindía de ninguna tonta estrella, él sólo necesitaba de cierta peliazul que para su desgracia se había alejado de su presencia.

Abrió sus negras perlas con fuerza, y sin tardarse más tocó a la hermosa puerta corrediza de madera, de una hermosa madera. Esperó unos momentos mientras se recostaba de la pared, también hecha del mismo material, escuchando cómo unos suaves pasos se acercaban a la puerta y tímidamente unas hermosas y pálidas manos la abrían con suma delicadeza. Sasuke se dejó ver sorprendiendo a la bella y madura mujer que se hallaba frente a él. El ojinegro le sonrió con facciones que sólo denotaban tristeza, dolor, y falta de descanso, y todo eso en cantidades extremas.

—S-Sasuke-chan... Sasuke ¿e-eres tú Hijo?

El pelinegro asintió sumido en un silencio ruidoso. La mujer sin dudarlo salió a una velocidad que sólo una madre puede llegar a tener y rodeó a su hijo menor en brazos. Las apagadas mejillas de Sasuke eran acariciadas por la suave tela del kimono que su madre usaba, y por sus delgadas y elegantes manos también. Era grandioso para él sentirse así de nuevo. Extrañaba a su madre, era cierto él era como un niño que añoraba los abrazos y caricias de la mujer que lo trajo al mundo, de Mikoto Uchiha.

Mikoto lo hizo pasar, sentándolo en el sofá mientras, sin poder creer aún que su hijo estaba ahí, corría hacia la cocina a preparar la comida que tanto le gustaba a Sasuke, siendo seguida por él mismo; estaba muy inquieto como para quedarse sentado en el mueble.

—Y entonces Hijito mío —la mujer iba de aquí para allá de manera nerviosa y feliz, tontamente feliz, sacando los ingredientes y todo lo que necesitaba para preparar el arroz— dime ¿por qué has venido aquí?

—Supongo que me hacías ya mucha falta Oka-san— Sasuke miró cómo la mujer se detenía a mirarlo con sus grandes ojos negros totalmente expresivos y con sus mejillas completamente sonrojadas, fue imposible para Sasuke no recordar a Hinata al verla de esa manera, y tuvo que resistir el no tirarse de nuevo a los brazos de su madre a llorar amargamente por haber sido un tonto— Y necesitaba escuchar tus palabras.

Mala Influencia - SasuHinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora