Mala Influencia - SasuHina

Pillada

SasuHina

Disclaimer: Masashi –bla bla bla- dueño de Naruto –bla bla bla- yo sólo los tomo prestados... etc

Rating M... cosas locas que se me vienen a la mente y eso xD

Opening: Lucifer de Shinee

El marcador negro recorría la blanca pizarra dejando plasmada en ella montones de letras y números que Hinata trataba de anotar lo más legible posible en su cuaderno. Y es que su mente estaba divagando en los sentimientos que su corazón tenía. Extrañaba a su novio. El día de ayer no lo había visto. Y aunque él la había llamado en la tarde y habían hablado un buen rato, no era suficiente.

Suspiró un poco cansada. Sus perlados ojos hicieron un recorrido visual por su salón, algunas escribían en sus cuadernos, otras cuchicheaban entre sí, pero su mirada se trabó en dos pares de ojos que la veían: Aihara y Miko, las chicas que antes la molestaban y que hoy reanudaban clases. Ambas bajaron con miedo sus miradas, tan rápido que Hinata se sintió un poco mal por ellas.

...

..

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Hinata masticaba con gusto su comida, el aire fresco le llegaba revoloteando su azulino cabello haciéndola sonreír con gusto. Aún faltaban más de 3 horas de clase y debía estar bien alimentada.

—Hinata...

—Eh... —La ojiperla dirigió su mirada hacia arriba encontrándose con las dos chicas que hasta no hace mucho le amargaban la existencia— Aihara-san, Miko-san... Yo...

—No te preocupes, Ni Aihara ni yo venimos a molestarte.

—Sí, eh... sé que hemos sido muy poco agradables contigo... pero Hinata... ese chico que tienes como novio no te conviene. Puede hacerte daño... él... es como un demonio.

Hinata las observó en silencio bajando el rostro... ellas querían advertirle, pero es que la ojiperla ya sabía quién era Sasuke y no se alejaría de él.

—Muchas gracias —les sonrió con dulzura— pero no tienen de qué p-preocuparse.

La conversación se vio interrumpida por la hermosa melodía del celular de la ojiperla. Ella lo sacó observó quién llamaba y con un leve sonrojo atendió la llamada pronunciando el nombre de su amado y detallando sin querer los rostros asustados de sus compañeras que ahora huían de su lado.

—Estoy frente a tu instituto, quiero verte... ¿puedes salir? Y no te preocupes por el vigilante... no te dirá nada.

—¿Estás aquí? Etto... s-sí... ya salgo.

Hinata cerró la llamada y después de guardar su bento en su mochila y de colocarla en su hombro, salió con paso apresurado hacia la entrada del instituto, encontrándose primero con la mirada fija del vigilante y luego afuera con el pelinegro que la esperaba recostado del muro con unos jeans oscuros, sus botas negras, y una camisa blanca ajustada a su cuerpo, bajo una hermosa chaqueta negra. Su oscuro cabello revoloteaba con el viento, y sus finos labios formaron una pequeña sonrisa al verla acercarse a él.

—Hime... —La tomó de la cintura acercándola a él logrando que sus cuerpos chocaran— lamento no haber podido buscarte ayer.

—N-No te preocupes... sé que estabas o-ocupado.

—Sí... Estaba ganando una apuesta con Itachi... —Se acercó a su perlado cuello en un abrazo, logrando con ello aspirar el delicioso perfume de Hinata.