Mala Influencia - SasuHina

Mi amigo y Salvador

SasuHina

Disclaimer: Los personajes que aquí aparecen le pertenecen a Masashi-Sensei, salvo aquellos que yo agrego para darle un gustoso y bizarro sabor a la historia.

Advertencias del capítulo: OOC / UA / Lo sexy y despiadado que es Sasuke xD / Violencia intrafamiliar con agresión verbal y psicológica/ Lemon sin amor/ Karin es un objeto sexual.

Recuerden, este es un fic de Rating M, así que habrá muertes, torturas, Lemon sin amor, Lemon con amor. Vocabulario fuerte. Y cosas por el estilo. Si de todas maneras quieren leerlo yo estaré demasiado felizzzzzzz :D

—Sasuke es despiadadamente sexy (hablan).

—"Sasuke es despiadadamente sexy" (piensan).

Opening: Eat you alive... de la banda super cool de Limp Bizkit...

"Como las obsesiones provocan malestar, se recurre a las compulsiones para neutralizarlas, como un mecanismo de compensación.

Las compulsiones son, por lo tanto, una serie de conductas rituales (manifiestas o encubiertas) o acciones mentales que la persona se siente compelida a realizar como respuesta a una obsesión o a reglas que deben cumplirse ordenadamente. Estas disminuyen el malestar y/o la ansiedad de la persona, pero es llevada a cabo bajo la sensación de presión."

.

.

.

La gran cama se movía haciendo chirriar la madera de la que estaba hecha al hacer fricción con el rígido suelo. Dos cuerpos se tocaban, culpables del sonido que inundaba el gran cuarto. Una pelirroja acariciaba la gran espalda del Uchiha, quería sentirla, húmeda como estaba por el sudor que sólo ella lograba sacarle al hermoso Pelinegro, quería sentirla con esas manos que tenían permiso de acariciar toda la piel que ella quisiera. Karin era feliz sintiendo al robusto muchacho sobre ella, dentro de ella.

La hermosa chica lamía el pálido cuello de su amante, su mente vagaba en los tiempos cuando ella comenzó a ser la chica más importante en el círculo donde se desenvolvía Sasuke. Él la había buscado, escogido y desde entonces era su favorita por así decirlo. Recordar eso la alegró, y su lengua recorría y saboreaba el expuesto y agitado pecho del chico. Pero desde hacía un mes, él la buscaba más frecuente, dos o tres veces al día, toda la semana... sólo para tener sexo con ella. Y eso le encantaba, se sentía apreciada y necesitada por ese chico tan apuesto que se robaba sus pensamientos. Pero supo desde la primera noche de ese agitado cambio, que ella no era la causante de tal euforia, justo como pasaba en estos momentos.

—H-Hinata... —Sasuke jadeaba el nombre de la ojiperla mientras recorría con besos las largas y torneadas piernas de Karin, y sus manos subían por la fina cintura y se perdían en los senos de la fémina— Hinata, eres mía. Lo eres...Lo eres y lo serás por siempre.

Karin trataba de obviar ese nombre, él deseaba a otra chica. Esa Hinata que tanta rabia le provocaba. ¿Qué tan hermosa era? ¿Qué tenía para que Sasuke estuviera de esa manera? ¿Quién era? Esas preguntas le recorrían la mente, pero se aliviaba al pensar que de alguna u otra manera, el Uchiha estaba teniendo sexo con ella y no con esa Hinata.

Sasuke introdujo sus dedos en la parte íntima de su acompañante y al verla cerrar los ojos con fuerza y abrir su boca para gemir, acercó su rostro al de ella, mordiendo sus labios y succionando la lengua de la excitada chica. Sabía que gracias a Karin, a su cuerpo y a su buena manera de moverse en la cama, él podía controlarse con respecto a Hinata. Pero sería perfecto si tan sólo fuera la peliazul la que estuviera y no esta chica.