Mala Influencia - SasuHina

Gracias Dobe

SasuHina

Disclaimer: El Harem que ha creado Masashi es nuestro xD ah no, perdón el Harem de chicos wapos que uso en el fic en realidad es de Masashi, ainss como sea, Masashi es el dueño de Naruto, y de Sasuke y de Itachi...y del resto de personajes a los que mata si quiere... ¬¬ los nombres raros que lean son los que he creado para darle un bizarro gusto a la historia que es mía. Miauuu.

Advertencias del capítulo: OOC (pero uno bueno, no?) / Sangre/ Violencia/ Lime.

Abstenerse de leer los que no estén de acuerdo. ¿Vale? :D

Recuerden, este es un fic de Rating M, así que habrá muertes, torturas, Lemon sin amor, Lemon con amor. Vocabulario fuerte. Y cosas por el estilo. Si de todas maneras quieren leerlo yo estaré demasiado felizzzzzzz :D

—Sasuke es despiadadamente sexy (hablan).

—"Sasuke es despiadadamente sexy" (piensan).

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Opening: Lust for Blood de Gackt es que yo amo a ese Japonés Vampiro :3

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La vez pasada dije Zafiro tan rojo xD jajaja era Rubí... Gomen. :3 "Errar es de humanos, aceptar los errores y cambiarlos es de sabios..." xD

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El despertador sonó abiertamente por todo el hermoso cuarto de paredes lilas que pertenecía a cierta peliazul que parecía no escuchar el aparato que sonaba tan estridentemente. La música cesó, y 10 minutos después volvía la repetición de la misma melodía del despertador. Hinata se sobresaltó, con los nervios exaltados presionó el botón de apagado de la alarma y se levantó casi corriendo. Tenía casi 15 minutos menos para estar lista e ir al colegio. A paso apresurado cepilló sus dientes rápidamente mientras le sonreía al espejo. Se sentía de alguna extraña manera feliz. Desde anoche ella tenía "novio" o algo así. Sonrió abiertamente al terminar de limpiar su boca, y se dirigió a la ducha velozmente.

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Su corazón latía como loco al sentir cómo le abrían la puerta, por un momento llegó a pensar que sería su padre discriminándola por haberlo avergonzado de nuevo, pero no; sólo se encontró con unos ojos claros pertenecientes a Momo-san, una de las mujeres de la rama secundaria de su familia que había sido enviada para buscarla a su cuarto.

—Momo-san, Buen día —Hinata hizo una leve reverencia a manera de saludo, mientras aún peinaba su cabello y corría a colocarse sus zapatos— Oto-san... ¿ya se ha ido?

—Oh sí, Hinata-sama. Venga, Iruka-san ya está abajo esperándola para llevarla al colegio. Va a llegar tarde. Debe apresurarse.

La muchacha asintió, bajando las escaleras con prisa, estaba algo adormilada todavía pero debía llegar temprano a clases. En una rápida carrera, ya estaba frente a su chofer y amigo: Iruka-san.

—Hinata-sama, vamos algo tarde. ¿Se ha quedado dormida? Eso nunca había pasado.

El hombre ya estaba iniciando la trayectoria de la gran casa al colegio, mientras le lanzaba miradas a la pálida muchacha en el asiento trasero.