Mala Influencia - SasuHina

Y que libertad!!!

SasuHina

Disclaimer: Mi amado Masashi Kishimoto-Sensei es el real dueño y creador del hermoso mundo de Naruto. Yo sólo tomo prestados a los personajes y hago "realidad" las cosas locas que pasan por mi imaginación con ellos.

Al fiiiiin el Lemon... :D

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Opening: Baby Good Night de BigBang... amo esa canción mwajajajajaja

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La moto aparcó frente a una gigantesca casa al estilo victoriano. El mármol era el protagonista en la mayor parte de la fachada de toda la estructura. Hinata estaba muda, nunca imaginó que la casa de Sasuke fuera tan... llamativa. Supuso que sería algo más pequeño, pero luego recordó que el pelinegro era un poco egocéntrico y hasta arrogante. Sonrió al darse cuenta que este chico de personalidad algo cambiante y extraña era una caja de sorpresas, y eso le agradó. Lo vio bajar de la moto y, en completo silencio, la bajó a ella tomándola por la cintura. Tomó una de sus manos y comenzó a caminar buscando en uno de sus bolsillos la llave de su casa. Luego de unos pasos más, y después de estar abierta la hermosa puerta de madera tallada, entraron al Lobby. Sasuke encendió las luces y la peliazul sólo encontró quedarse perpleja.

Era increíble, todo estaba ordenado, estúpidamente limpio y los colores de las cosas combinaban unos con otros. Todo era de una sobria escala de grises y algunos cojines de un rojo sangre flamante. Algunos cuadros reposaban en las blancas paredes y mostraban escenas legendarias de la era Meiji y antes.

Hinata también pudo notar el juego de katanas que reposaban en una hermosa mesa de color caoba. Y una gran armadura de Samurai, que parecía tener vida propia, protegía una esquina cerca del gran sofá.

—Pasa Hime, no te cohíbas.

—H-Hai Sasuke-kun, Etto tú vives aquí solo, ¿no?

—Sí, Mi madre vive fuera de la ciudad. Así que esto lo heredé para mí. Ven, subamos a mi cuarto. Quiero hablar contigo sobre algo Hinata.

—Hai.

La ojiperla siguió de cerca al pelinegro de su novio. ¿Hablar con ella? ¿A qué se refería? Subió las escaleras y entró al gran cuarto del Uchiha, y sus ojos fueron a parar a la hermosa y enorme cama donde Sasuke yacía sentado. Vio cómo el la animó a acercarse a él, y entonces se percató de un pequeño gran detalle: Estaba sola con Sasuke, su novio, en su casa, en su cuarto, en su cama. Recordó lo que había pasado ese día en la guarida y que fue salvada por Venus o Artemisa, y los colores subieron al rostro.

Sasuke sonrió, sabía que Hinata era diferente y algo inocente, pero esto era el extremo. Por el sonrojo en su rostro podía notar que acababa de darse cuenta de lo que podría pasar. Eso lo hizo sentirse bien. Ser el que estaba encargado de corromperla le agradaba. La miró acercarse a él y sentarse a su lado. Era tan hermosa. Con su rostro sonrojado, su lacio cabello cubriendo sus hombros, sus rosados labios entreabiertos, su corazón latiendo tan fuerte que él era capaz de escucharlo. No sabía cómo, pero él estaba igual de nervioso. Estar tan cerca de ella, de esa diosa perfecta lo hacía sentir el dueño del universo entero. Tenía que estar con ella. Nunca se cansaría de mirarla y poseerla, no la dejaría ir nunca.