XI

44 9 0
                                        

Andariega:
Un día te pedí que me mintieras:
Y lo hiciste tan bien, que me creí tus mentiras.
-Que me amabas.
-que era guapa.
-que era fascinante.
-Que era única.
Todas, mentiras que me creí. Luego, te pedí que me dijeras la verdad, tus palabras fluían, veía tus labios moverse, Pero por extraño que parezca solo me quedé con una cosa, eres un andariego, nunca estarás en el mismo sitio, nunca te atarás, pero, cariño, no creas que voy a rogarte,

dentro de poco yo seré la que se marche.

Mi último veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora