Bazmon/ Snowbaz (Carry On)

Capítulo 18: Ahora si estamos bien (editado)

Narra Simón:

Estamos afuera de la escuela de Watford, según los chicos el Humdrum esta en la torre con el Hechicero a quien tiene de rehén.

Digamos que todavía no tenemos un plan, no sabemos por dónde empezar, son tantas cosas que asimilar.

Penny acaba de hacer aparecer una pizarra, así que supongo que eso significa que ya tenemos que empezar a pensar.

–Bueno, a ver chicos, ¿qué hacemos?

–¿Anotar las cosas que sabemos?– pregunté.

–Sí, exacto. Muy bien empecemos.

–Que el Hechicero se llama David, que no tengo un hermano, que él Humdrum consiguió de alguna forma la Espada, que el Humdrum tiene secuestrado al Hechicero en la torre. Que el Humdrum me quiere matar, que quiere que vaya con él, que todos vamos a morir...

–Oye, cálmate con eso de la muerte.– dijo Baz.

–Es muy fácil para ti decirlo, porque no es a ti a quién quieren matar.

–Evitemos las peleas, se supone que estamos todos del mismo lado.– intervino Penny.

–Bien.

–Tal vez tengas que ir tú primero Simón, y distraer al Humdrum, mientras que Baz y yo tratamos de entrar sin ser vistos para atacar.

–Eso sería muy fácil...– dijo Baz.

–Sí, pero podría funcionar.

–Seguro, si puedes distraer al Humdrum sin que te mate, Simon...

–Puedo hacerlo, Baz.

–No, tal vez debamos hacerlo todos juntos– dijo Penny, cambiando de opinión.

–Chicos, creo que lo correcto es que solamente vaya yo, él ya lo dijo, me quiere a mi.

–Sí, pero no puedes ir así, tienes que practicar, y ustedes dos tienen que arreglar lo que sea que haya pasado entre ustedes, porque que estén peleados no ayuda en nada...– soltó Penny, algo nerviosa.

–Sí, creo...que tienes razón, es hora de que Baz y yo hablemos.

–Wow...finalmente Snow, estuve rogándote cómo por cinco meses, me debes una gran disculpa.

–¿Disculpa?¿Yo a ti?– pregunté con un tono un tanto enfadado, no sé porque...si en realidad creo que él tiene razón.

–Simplemente te fuiste, me dejaste.– respondió, sonaba herido.

–¡Esperen! Mejor debemos ir a otro lugar a hablar de esto, bueno yo iré a mi casa a buscar algunos libros y hablar con mis padres, y ustedes pueden resolver lo que sea que pase un poco más alejados de aquí, no lo sé, ¿vayan a casa de Baz?– sugirió Penny.

–¿Casa de Baz? ¿cómo voy a entrar sin ser visto?

–¡Por Crowley! Simon, eres un mago. Tienes magia– dijo Baz.

–Ah claro, vamos.

–Bien, cuando hayan arreglado todo, Baz me llamas y me avisas, nos encontramos en aquella parte dónde hay un bosque, más alejado de aquí. Ustedes saben dónde.

En casa de Baz:

Estamos en su cuarto, no sé dónde sentarme ni que hacer. Me pone nervioso estar en su habitación.

–Puedes sentarte en mi cama o el sofá, dónde quieras.

–Oh no, estoy bien aquí parado– digo, y permanezco parado junto a la puerta, obvio esta trancada con magia para que nadie entre, pero bueno me quedaré cerca de ella de todas formas.

–Bien, entonces también me quedaré parado.– dijo, acercándose a mi a paso lento.

–Bien...

–Vale, ya sé que me odias, porque tu loco hermano, que no es tu hermano, que es el Humdrum, me beso, entiendes que yo no quería besarlo, es un asco saber que el Humdrum me beso. Así que no entiendo porque me ignoras, tendrías que ser tú el que deje de ser orgulloso y me pida perdón e intenta arreglar las cosas, porque bueno tu eres Simon Snow y yo soy Basilton Pitch, somos tan diferentes, tú eres bueno, así que eso es lo tuyo, pero yo no soy así, y tú me haces sentir todo esto, me haces actuar diferente, ser más bueno...Pero luego me ignoras, y yo no sé qué hacer. No lo entiendo. Y Por Crowley, como me gustaría entenderte.

–Lo sé, lo sé, perdón. Somos muy diferentes y supongo que me gusto verte siendo el chico bueno que intenta arreglar las cosas por un rato.

–¿Un rato? Fueron cinco meses, fue una eternidad, Snow.

–Vale está bien, igual me gustas tú...siendo tan tú, tan diferente a mi.

–¿Te das cuenta que somos como pilas?

–¿Pilas? Que romántico.

–Sonaba mejor en mi cabeza, lo que intento decir es que somos opuestos, como el más y el menos de las pilas que se atraen entre sí, se necesitan los dos para hacer que funcione...Para encender lo que sea, para arder en llamas inclusive.

–Eso fue...hermoso, Baz.– le contesté, clavando mi mirada en sus ojos.

–Gracias, tuve mucho tiempo para pensarlo bien.– agradeció con una reverencia, uh...típico de él.

–Bueno, supongo que entonces estamos bien otra vez, así que ya podemos volver a el tema del Humdrum, avísale a Penny...

–Espera. Ven aquí un momento, Snow.

–Yo...tenemos que irnos Baz, no hay tiempo para seguir hablando. El Humdrum...

–No te preocupes, que yo no quiero hablar más...– dijo Baz, se encontraba a centímetros de mi, me acorraló literalmente contra la puerta.

Y me beso, me beso como si me estuviera pidiendo todo de mí, cómo si me necesitará...lo único que pude hacer fue permitir que me bese, que me tome, que tomara todo de mi. Soy suyo. Él lo sabe.

Acabamos de besarnos contra la puerta, entonces se acerca y me susurra al oído con voz ronca:– ahora si estamos bien.

Todo fuera de este cuarto es un lío, pero en este momento me parece que todo esta bien, y que va a estar bien porque tengo a Baz, y Baz me hace más fuerte.