Bazmon/ Snowbaz (Carry On)

Capítulo 8: Siguiendo a Baz. (Editado)

Simon Snow llevaba tres horas de retraso ya. Nunca antes había faltado a ningún entrenamiento, ni siquiera cuando recién había llegado.

El ambiente se tornaba raro en Watford, pero los entrenadores de Simon no se molestaron en salir corriendo tras el, buscándolo como si fuera un niño pequeño. Simon debería madurar ya, tenía 18 años.

Narra Baz:

Llevo días sin beber sangre, muchos días. Creí que podía resistir, pero no puedo. Sé que he estado ausente varios días, pero el instinto me está ganando, logré contactar con un viejo amigo, literalmente viejo. Él me está ayudando, está consiguiendo sangre de algunas personas, tiene varios trucos para usar, no es necesario matar a nadie para beber un poco de su sangre. Yo podría haberlo hecho tranquilamente, claro si supiera algo, pero he estado fuera de esto mucho tiempo, y si intentará hacerlo lastimaría a las personas. Mejor no arriesgarme...

Estaba yendo a mi encuentro nocturno con Drake, según él como no he bebido un largo tiempo, ahora estoy muy sediento. Y quiero cada vez más.

—Hola Drake, ¿trajiste la cantidad acordada?

—Hola Basilton, si la he traído...–Miro hacia todos lados, metió su mano dentro de su gran campera de color negro y retiro una bolsa con un líquido rojo oscuro– Rápido, bébela ahora. Alguien podría vernos– Termino diciendo nerviosamente.

—Sí, dámela ya– Agarré la bolsa, bebí todo rápidamente. Wow esto se sentía sorprendentemente bien.

—No puedo traerte más por ahora, sospecharían mucho.

—Está bien, yo debo volver a actuar normal, pronto comenzarán a notar mi ausencia.

Nos estrechamos las manos, nos despedimos. Me di la vuelta para volver a mi dormitorio y fue cuando me topé con...con, ¿Simon?

—Basilton Pitch, al fin volvemos a vernos.

—Simon Snow, ¿acaso me estas siguiendo?

— ¿Qué estabas haciendo con ese sujeto?

—Eso no te interesa, Snow.

—Creo que sea lo que sea que estás haciendo, no se ve nada bien.

— ¿Te preocupa lo que haga?

—Sí, me preocupa todo lo que te pasa Pitch.

—No deberías, no debe ser así. No te quiero meter en problemas. Tú eres el gran Snow, y yo soy Baz, al que todos temen.

— ¿Por qué me estas tratando así?

— ¡Soy Basilton Pitch!

—Acaso eres estúpido Baz? Sé quién eres. Lo sé muy bien.

—Todos creen conocerme, pero ni tú lo haces.

— ¿Qué mierda sucede contigo?

—Ya nada, podrías dejarme en paz.

Simon clavo los ojos en el piso, sus ojos azules...Sus manos en su rostro, parece que va llorar. Diablos, en que estaba pensando.

Sentí impulso de correr y abrazarlo muy fuerte. Eso fue lo que hice, sin dudarlo un segundo más.

—Baz–.Me susurró Simon al oído mientras seguíamos abrazados.

— ¿Si?

— ¿Me escondes algo?

—No quiero hablar de eso, cuando pueda juro que te lo contaré todo, mi amor.

—Confió en ti, Baz.

—Gracias, yo también confió en ti Simon.

Estaba besando lentamente el cuello de Simon, me estaba volviendo loco. Quería todo de él.

Entonces fue cuando me acordé que alguien podría vernos, así que me aleje inmediatamente. Corrimos entre los árboles, hasta llegar dentro del edificio. Subimos a nuestra habitación en silencio, de puntas de pie.

—Alguien pudo vernos ahí entre los árboles

—Calma Simon, si es así inventamos una excusa.

— ¿Otra más?

—Hasta ahora están funcionando todas las que hemos dicho.

—A veces eres un poco detestable.

—Y aun así dices amarme.

— ¿Dudas de mi amor?

—Dudo de muchas cosas

— ¿Necesitas la famosa "demostración de amor"?

—Jajajajaja Simon, no soy Agatha.

—No, tu eres mejor. Nunca me acosté con ella. Ni cuando aparecía desnuda en mi cama.

—Confieso que hubo un tiempo en el que quería robarte a Agatha...Pero era solo para fastidiarte un poco.

—O quizás porque te gustaba...

— ¿Qué hay de Penelope?-Dije cambiando de tema rápidamente.

—Somos amigos

—Muy buenos amigos, ¿nunca has estado con ella?

— ¡Baz! Obvio que no.

—Ven aquí, Simon

Simon camino hacia mí. Su pelo rubio estaba despeinado por el viento que había cuando estábamos afuera. Traté de acomodar su pelo con mis manos, era tan suave. El chico de los cabellos rubios comenzó a tocar mis mejillas. Solo hacía falta eso, apenas Simon me acariciaba y yo sentía como si mil fuegos artificiales explotaran dentro de mí.

Retire su mano de mi rostro y le dije: —Para ya...Por Dios. Haces que sienta miles de sensaciones al mismo tiempo.

—Esa es la idea.

—Deja de provocarme.

—Y sino quiero, ¿qué harás?-Dijo mientras su mano recorría mi pecho.

—Simon para ya...Tú te lo estás buscando-.

Apenas termine la frase, comencé por quitarle la capa a Simon, luego la remera del uniforme de Watford. Nunca antes había visto esta parte de Snow. Este chico tiene un cuerpo hermoso.

Esto no es suficiente, necesito más.