Capítulo 20: El final (editado)

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Narra Simon:


Maté al Humdrum. Maté al Humdum. Maté al Humdrum.
—¿Simon? ¿Estás bien? Ven aquí, cariño... —dijo Baz con un tono suave y dulce.


Estaba muy confundido, no podía creer lo que acaba de hacer. Baz me estaba abrazando, me sentía muy reconfortado entre sus brazos. Sin darme cuenta las lágrimas empezaron a brotar
de mis ojos con mucha rapidez, no podía parar de llorar así que simplemente las deje salir.

No se cuanto tiempo paso, Baz y yo estamos recostados contra un árbol. A unos metros de nosotros está el Hechicero congelado, trato de buscar a Penelope con la mirada pero no la encuentro.

—¿Dónde está Penelope? —es lo primero que pregunto después de pasarme no sé cuanto tiempo llorando.
—Penelope fue a poner orden en Watford, dijo algo acerca de que nadie podía ver todo lo que se rompió en la torre y que tenía que deshacerse de cualquier guardia normal que haya quedado por ahí, ya sabes... lo normal —dijo, y sonrío.

Amaba su sonrisa. La amo.

Baz se estaba acercando a mi para besarme, cuando me acordé que el Hechicero era mi padre y que teníamos una charla pendiente, así que me incorporé de pie rápidamente, esquivando su beso.
—¿Puedes descongelarlo? Creo que es hora de hablar con él.


Baz se levanto, se aclaro la garganta, sacó su varita y lo descongelo. Podría haberlo hecho yo, pero me sentía debilitado y no sé ni dónde está mi varita.

—Al fin, pensé que iba a tener que quedarme viendo como se ponían a hacer cosas no aptas para todo público —dijo el Hechicero. 


¿Se suponía que Baz y yo teníamos que reírnos? Porque eso no paso.


—Supongo que esperas que hable...—dijo el Hechicero.
—Claramente, ven.
Le hice una seña para que se acercara a nosotros dos, luego nos sentamos los tres sobre el pasto, formando un círculo.
—¿Cuándo pensabas decirme que eras mi padre? —pregunté, mientras jugueteaba con una flor que acaba de arrancar del pasto, tenía mi mirada en ella, no podía mirarlo directamente a
los ojos al Hechicero. No podía hacerlo. No todavía.

No respondió.

—¡Vamos! Habla de una vez —gritó Baz.
—Esta bien, bien —dijo el Hechicero, podía sentir su respiración agitada.
—Te lo iba a decir en el momento adecuado, no creí que fuera a pasar todo esto. Que el Humdrum fuera a decir que era tu hermano, no lo esperaba, eso me descoloco hasta a mi. No
sabía acerca de otro hijo —dijo el Hechicero, y realmente sonaba sincero.
—Espera —dije, levanté mi mirada hacia él. Y continúe diciendo: —¿quién es mi madre?
—Oh, al fin una buena pregunta chico.

Ahora se comportaba como un idiota, lo fulminé con la mirada, como si fuera a matarlo, mensaje que estoy seguro que le llego inmediatamente, porque enseguida se puso a
hablar.

—Tu madre se llama Melissa. Y no te pareces a ella en absoluto. Tampoco se donde esta ahora, es una normal.
—Melissa —repetí en voz alta con voz temblorosa.

Creo que podría ponerme a llorar otra vez. De repente sentí una mano sobre la mía, era Baz. Lo miré a los ojos, y le sonreí. Él me devolvió la sonrisa, que vino incluida con un beso en la mejilla.
Juro que lo miraba a él y me olvidaba del resto del mundo, o tal vez era el hecho de que necesitaba olvidarme que había matado a "alguien" y que estaba hablando con un hombre al
que nunca se le ocurrió decirme que era mi padre, y tampoco sabía donde estaba mi madre.
—¿Melissa Abecrilex? ¿Ese es su apellido o tiene uno diferente? ¿Están casados o algo así? —le pregunto Baz a el Hechicero.
—Sí, Abecrilex. Nos casamos muy jóvenes. No sabíamos que todo esto de la profecía era
acerca de ti, yo no sabía que tu eras el Elegido, hasta que llegaste aquí y lo supe, supe que eras mi hijo. Pero eras el Elegido también, y nada de eso tenía sentido. Tu madre nunca me dejo verte, ella estaba enojada porque yo quería esto, quería ser un gran mago, y ella era una normal... Dijo que era egoísta que le pidiera que abandone su vida, sus sueños...por mi. Que si
quería verte tendría que ser yo el que dejara todo, lo que seamos sinceros, también era algo egoísta.
—Tiene razón en eso...—se le escapó a Baz en un susurro.
—Ella estaba de siete meses de embarazo y yo la deje sola, soy un estúpido egoísta. Lo sé —dijo el Hechicero lamentándose.
—Si... —otro comentario se le volvió a escapar a Baz. 

Bazmon/ Snowbaz (Carry On)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora