Bazmon/ Snowbaz (Carry On)

Capítulo 12: Un enemigo sabio. (editado)

Narra Simon Snow:

—Gran Hechicero, ¿qué necesita? le pregunté cuando apareció frente a mi.

—Simon, vamos a mi oficina... —respondió mirando a todos lados, luego continúo diciendo: —Este es un tema muy delicado.

Pude sentir el tono de preocupación en su voz. Así que asentí y lo seguí.

Una vez dentro de la oficina cruzamos miradas varias veces, por mi parte esperaba que él hablara primero, ya que él me había buscado.

—Ya no podemos retrasar más los entrenamientos, hay que seguir adelante. Hay que encontrar a Pitch, hay que vencer al Humdrum, hay...hay muchas cosas que hacer y no hemos hecho nada aún. Estoy preocupado, por ejemplo los lobos que aparecieron...todo se esta saliendo de control. ¿Al menos sabes dónde se encuentra, Pitch?

—Oh señor, es muy complicado. De mi parte, debo decir que retomaré todos los entrenamientos sin falta, día y noche. No lo voy a decepcionar, pero respecto a Basilton, yo...no lo sé. No quería preocuparlo, pero desde el día de TADPEW desapareció y no sé nada de él. No sé donde puede estar, ni con quién.

—Esto sí que es un problema, y creo que sé quién lo tiene. Hay que preparar una misión de rescate. Pitch es un gran alumno, pero no sé si pueda luchar contra él...

— ¿Usted cree que a Baz lo ha secuestrado el Humdrum? No puede ser, ¿por qué lo querría a él? Se supone que me quiere a mi. Esto es confuso, ¿qué vamos hacer? —De tan solo pensar en eso, y en Baz enfrentando al Humdrum solo, entre en pánico, había que rescatarlo, yo debía hacerlo, tenía que salvarlo.

—Déjame pensar en un plan, un buen plan. No sé me ocurre nada por lo que el Humdrum lo secuestraría a él. ¿Tú qué piensas? De todas formas, no creo que sea seguro que vayas tú a esa misión. No estas preparado.

—Pero Gran Hechicero, si yo no estoy preparado, ¿quién si lo esta?

—Eso es algo que diría Basilton, admiro tu valentía. Y tienes razón, nadie lo esta. Ve a practicar, mañana nos reuniremos con algunos de los mejores magos, y armaremos un plan. Listos o no, hay que hacer algo, Pitch puede estar en peligro.

"Pitch puede estar en peligro", el Gran Hechicero lo dijo. Esa afirmación no dejaba de dar vueltas en mi cabeza.

Mi novio esta en peligro, mi gran y único enemigo lo ha secuestrado. Y estoy tratando de pensar sin que los sentimientos me nublen, pero es casi imposible. Sé que todo esto puede ser una trampa. Pero no me importa, sino logro vencerlo, prefiero mil veces que me mate a mi a que le haga daño a Baz. Además es lo que quiere, me quiere a mi, si el Humdrum sabe que Baz es muy importante para mi, me pregunto quién más lo sabrá. Este secreto puede dejarme fuera de la misión.

Narra Baz:

Creo que hay algo que se le paso por alto al tan poderoso Humdrum, y es que soy un vampiro, no solo un hechicero. Así que luego de entrar en pánico por un tiempo indefinido, empecé a buscar por toda la habitación una puerta, una ventana, una salida.

No encontré nada de eso, pero había una parte de la pared que parecía hueca, podía oír pasos y susurros al otro lado, quizás haya una puerta secreta o algo así.

El hecho de que ese monstruo llamado Humdrum, se pareciera mucho a Simon, daba miedo, era aterrador para cualquiera. También sabe mucho acerca de nosotros dos, de seguro nos ha estado vigilando muy de cerca, o debe tener un infiltrado, claro si, debe ser eso. Como no se me ocurrió antes, y lo más seguro es que esa infiltrada fuera Agatha.

Los ruidos son más fuertes, de un segundo al otro, interrumpen mis pensamientos. Se escuchan voces. Me acerco hacía esa parte hueca de la pared, para oír mejor.

—Tal vez no venga él a rescatarlo, es muy arriesgado y Simon no corre riesgos. —Era una voz fuerte, grave, desconocida para mi.

— ¿Pero sabes qué puede hacer que una persona no razone bien? —Reconocí inmediatamente la voz , se traba del Humdrum.

— ¿Se refiere a qué pierda el juicio?

—Sí, a que pierda el juicio. El amor. El amor lo va traer aquí, nada más que eso. Solo hay que esperar. —Era una trampa para Simon, y yo era la carnada.

—Esto se va poner divertido.

Luego se escucharon risas y cuándo quise ver, estaban en la misma habitación que yo. O yo en la de ellos, vaya eso fue bastante raro.

—Tenga el honor de conocer a Basilton Pitch, el famoso novio de Simon Snow. ¡Oh no! No debía decirlo, ¿cierto pequeño? No digas nada Drugus. —Le comento en tono burlón a su colega.

— ¿Novio? Ya me parecía que ese Snow, no era del todo hombrecito. Aparte cuida mucho su cabello. De todas formas un gusto conocerlo, y quédese tranquilo, que el secreto esta a salvo conmigo. —Lo que me faltaba un tipo llamado Brutus, Prutuso, bah como sea, que me guardase un secreto. Pero, ¿qué podía hacer? Solo me quedaba tratar de agradarles.

—El placer es mío señor ¿Brutus...Drugus?

—Drugus.

—Muy bien, ahora que nos conocemos todos. Solo nos queda esperar a nuestro invitado especial para que comience el juego —dijo el Humdrum.

— ¿Me va devolver mi varita? —Sí, si lo sé, una pregunta patética. Pero no sabía que más agregar.

—Claro...seguramente en otra vida Pitch. Mantente en calma, tu novio puede llegar en cualquier momento.

—Sí, mi novio. ¿Para qué lo quiere? ¿Para qué lo ha querido siempre? Sabe usted qué si intenta hacerle daño, tendrá que enfrentarse a mi también.

— ¿A ti? Pero tan sólo mírate, lucres raquítico, ¿y quieres luchar conmigo?

— ¿En serio es lo mejor qué tiene para decir? ¿Le parece que metiéndose con mi físico logrará ofenderme?

—En estos momentos eres una auténtica mariquita, como una doncella esperando a su héroe. —Interrumpió Drugus, obviamente con un comentario fuera de lugar.

— ¿Mariquita? ¿De verdad piensan que el solo hecho de que te guste alguien de tu mismo sexo, te convierte en eso? Pensé que eran más inteligentes, esos estereotipos son absurdos.

—Así que eres un chico valiente...y no te importa nada de lo qué digamos. Admiro eso de ti. Y si debo confesar que me sorprendí al saber que Simon Snow salía con un chico, pero las cosas están cambiando. Y uno no puede saber lo que le gusta sin haber probado antes varias cosas —dijo el Humdrum.

—Usted es un enemigo muy sabio. Las personas se guían de que para reproducirse se necesita a un chico y una chica, sexos opuestos. Pero no todos queremos ir haciendo bebés por el mundo, no podemos evitar sentirnos atraídos hacia el otro sexo, tal como los dioses griegos.

—Debo pedir perdón si te ofendí. Confieso que me parece gracioso e irónico tener esta charla con usted Pitch, debido a lo que vendrá después —dijo Drugus.

—Lo sé, de todas formas me gustaría que hubieran más personas como ustedes en Watford, aunque suene una locura. La forma de pensar que tienen es magnífica. Pero ahora basta de elogios. Les digo por última vez, que no voy a dejar que le hagan daño a Snow. Jamás.

—Veremos.

Y así otra vez quede solo en una habitación. No podía creer lo que había pasado. ¿Cómo es posible que ellos piensen así? Digo, es asombroso. Pero en Watford es diferente. Tal vez se deba al hecho de que vivamos encerrados, obedeciendo todo el tiempo reglas para encajar; sin tiempo de pensar por nosotros mismos, de lo que realmente queremos, lo que nos gusta, nuestras prioridades.

No voy a dejar que esto cambie algo, sé que quieren hacerle daño a Snow, pero eso no va pasar mientras este yo. Estoy seguro que debe haber una salida de aquí, y también de que esta varita que acabo de tomar prestada...sin que Drugus lo noté, me va ayudar mucho.

De repente recordé lo que dijo Drugus, ¿mariquita? ¿en serio? Ahora que todos parecen estar enterándose de mi relación con Snow, sé que si salgo vivo de aquí, voy a escuchar mucho esa palabra, como otros tipos de burlas.