Epílogo

4.1K 252 48
                                    

Hoy, después de tres años, me caso.


Mi padre ha organizado un matrimonio por conveniencia con uno de sus socios. Cuando me lo ha preguntado, no me negué, pero no quise conocer al chico, así que solo sé que su nombre es Dereck y que su apellido es Brown. Él tampoco quiso hacerlo, así que supongo que este matrimonio le daba exactamente igual, como a mí.


-¡Te ves muy linda hermana!


Estos últimos tres años han sido un infierno... después de lo que pasó con James, tuve que esconderme. Estuvo meses intentando encontrar mi paradero, pero papá me ayudó y apoyó cuando le dije que necesitaba irme lejos y él, por fin, se dio por vencido.


Karen y Gus están comprometidos, mientras Tom organiza todo para pedirle matrimonio a Isa. Sí, ellos aún siguen juntos y se ven hermosos.


-Creo que el novio se enamorará al solo verte -dice Isa, riendo. Sonrío y le guiño el ojo.


No puedo decir que este es el mejor día de mi vida, ni que me entusiasma la idea de casarme con un completo extraño, pero sé que papá esta emocionado. Me gustaría decir que será una boda pequeña, pero la verdad es que no... mi foto y la de Dereck aparecen en los periódicos de todo el país, con encabezados como "La gran boda del año", "La familia Brown y Jones se unen", "La nueva señora Brown" y cosas así.


-Tienes que estar abajo en diez minutos, pequeña -dice Agustín. Algo dentro de mí se revuelve.


Agustín sigue en contacto con James, según he escuchado, pero ninguno lo nombra frente a mí desde ese día. Todos omiten el tema de que me casaré amando a otro hombre.


No he vuelto a hablar sobre él, pero lo extraño cada maldito día que pasa. Anhelo sus besos, sus manos sobre mi cuerpo, su maldita voz al decirme "te quiero". No he podido olvidarlo, y me odio por no poder hacerlo, por no poder superarlo después de tanto tiempo. Él no se merecía mi amor y yo merecía algo mejor. Quizá fuera cierto lo que sucedió esa noche, pero no puedo sacar de mi cabeza el beso que le dio a Allison.


-An, ¿Has oído? -pregunta Gus, con el ceño fruncido. Me pongo colorada.


-Perdón, ¿Qué decías?


-Que solo tienes que decir "¡Agua!" y detendremos la boda -dice, con una sonrisa de compasión. Los chicos y yo reímos-. Lo digo en serio, An.


-Si me arrepiento, gritaré -digo sonriendo. Gus besa mi cabeza y se acerca a Karen.


-Es hora de bajar -dice Tom. Asiento y tomo parte de mi voluptuoso y lindo vestido de novia, para comenzar a caminar; Isa y Karen me ayudan con la parte de atrás y comienzo a bajar, tomada del brazo de Agustín. Gus y Tom vienen más atrás.


Cuando llego a la puerta de la casa, me encuentro con un carruaje negro con rojo tirado por dos caballos, ¿Qué mierda?


-La familia del novio ha querido que sea una boda de ensueños -aclara Karen. Suspiro.


-Isa y Karen van sentadas frente a ti, mientras Agustín, Gus y yo, vamos detrás -aclara Tom. Asiento.


-Ahora, a sonreír, que hay más de mil fotógrafos y periodistas fuera -dice Isa. Todos reímos y ponemos nuestra mejor sonrisa para salir.


Los flashes de las cámaras casi me dejan ciega, pero gracias a unos hombres vestidos de rojo, logramos llegar al carruaje. Es precioso, pero ni aun así me siento emocionada.


-Sí que se han esmerado en la boda -dice Karen. Asiento, ni siquiera tengo ganas de hablar.


Quince minutos después, llegamos a la gran iglesia. Hay más de quinientas personas fuera de ella, sin incluir a los periodistas. Los chicos bajan antes que yo y Gus me ayuda a bajar. Apenas mi pie toca el suelo, la gente comienza a entrar y mi padre se acerca con una hermosa sonrisa en su rostro.

Nunca te dejaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora