Otra vez el silencio. La pausa hizo que se reagrupen, por decirlo de alguna manera. Comenzaron a subir en parejas, lentamente y a un escalón de distancia, aprovechando que la escalera era lo suficientemente amplia.
- Hobi... no respondiste... - Suga vuelve a observar a su amigo cabizbajo.
- Perdón. Estoy bien... como puedo. – Todos se detienen otra vez. – Pensaba en los chicos allá afuera. En tae... menos mal que volvimos a hablar, y bien, dentro de las posibilidades. Si algo pasa... no lo sé... a él o a mí... - La voz hecha un nudo se evidenciaba aún más – sería muy triste tener como despedida una discusión. – Yoongi apoya su mano en su hombro ante la mirada de los demás, un peldaño más arriba.
- Está bien, hermano. Si quieres llorar, hazlo. Eso limpia el alma. Te vas a sentir un poco mejor. Pero trata de no pensar sólo en malas posibilidades. – Sonrió
- Gracias Suga. – Hoseok lo abrazó fuerte. Todos se unieron.
Unos instantes en contacto. El frío en esa estancia era atroz. Todos lo notaban.
- Además, no hay nada de qué preocuparse! Míranos! Tú, un sujeto cordial y pensante, jimin, el fortachón a prueba de todo, Jeon, otro fortachón y matazombies con título, y yo... una bomba sexual! – Todos rieron. – El éxito es nuestra única opción. –
Los ánimos se equilibraron nuevamente. Continuaron su ascenso lento, pero seguro. El lugar era de lo más lujoso, pero en estas instancias se presentaba aterrador.
- Bien. – Hobi señaló una nueva puerta. – A partir de aquí entraremos a la casa de Ahn, mi jefe. Vayamos con cuidado. Vive con su esposa, su hijo pequeño y la criada. –
La puerta es abierta y ante ellos se presentó un enorme comedor, lujoso, iluminado por el fuego abrazador de una chimenea. Un enorme reloj de madera estaba caído. Tal vez eso fue el ruido que tanto los asustó. Nuevamente la elegancia de la habitación tomaba matices tétricos, a causa de la situación circundante. Los cuadros y el empapelado, con la luz tenue, asustaban en lugar de deslumbrar, como lo harían en otro momento.
Un sonido extraño los puso alerta nuevamente, más que nunca, ya que se dejaba oir ahí mismo, en esa habitación.
- Chicos, en la esquina derecha, detrás de la mesa... esa sombra se mueve – Jungkook tomo fuerte su madero, tomando una posición defensiva, frente a los demás.
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El miedo recorría cada extremidad de su cuerpo. Namjoon se encontraba en uno de los peores momentos, estaba amenazado con un arma a la cual le habían sacado el seguro. –Yo...- No sabía si hablar o no, tenía miedo de asustar o molestar al portador del revolver. Su voz salía débil y temblorosa. – No pretendo lastimar a nadie.- Al no recibir ningún tipo de respuesta, inseguro y lento comenzó a darse vuelta, para poder ver de frente a la persona que se encontraba con él. Paso por paso iba girando, y al no escuchar ninguna negativa, termino de darse vuelta completamente, llevándose una sorpresa al encontrarse con los ojos de la hermana de Hoseok. Exhalo de golpe, soltando todo el aire que estaba reteniendo y riendo dio un paso adelante.
-JiWoo, me asustaste, yo.-
-NO DES UN PASO MAS.- Grito la joven, sosteniendo con más firmeza el arma, apuntándolo directamente en el estómago. Namjoon se exalto, quedando completamente petrificado, con las manos alzadas a ambos lados de la cabeza. –Estas infectado?- Hablo mucho más tranquila, pero sin bajar la guardia.
-No no.... yo no sé a qué te refieres... yo...-
-SI TE MORDIERON MALDITA SEA.- La miraba totalmente desorientado, sus ojos viajaban desde la mirada asesina que estaba recibiendo, hasta el arma que lo estaba apuntando. Se encontraba en una situación, la cual no sabía cómo resolver.
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Dead Lives /// BTS
FanfictionUn virus azota la ciudad de Seoul, un apocalipsis zombie amenaza con acabar toda la humanidad. Namjoon, Seokjin, Hoseok, Taehyung, Yoongi, Jimin y Jungkook deberán sobrevivir por mucho que les cueste. "Enfrentarías y encarnarías tambié...