¿Cómo saber que no me ibas a querer?
Me entregué sin dudarlo
a tus brazos, caí sin pensarlo,
nunca señales vi en ti,
para dudar de tu amor por mí.
Me entregué tan fácil,
cuando se ama, no hay razón
y sin dudarlo cayó mi corazón
en tus encantos y antojos.
Me quedé ante tu amor paralizada,
me ilusioné con tu imagen idealizada
y sin freno mi vida entera te regalaba,
en tus manos como arcilla me moldeabas.
¿Cómo saber que no me ibas a querer?
si no hice otra cosa más que adorarte,
entregada por migajas de tu querer,
cuando tú sólo querías momentos de placer.
Las letras de mi alma.
