Con una caricia tuya,
mi castillo me invento,
dejando que se atribuya
A ser pecado consentido.Regálame un mirada,
de esas que hechicen,
el susurro de un té amo,
de los que mi amor cautiven.Deja que mi mente invente,
que somos un solo cuerpo,
que la pasión irreverente
la inconsciencia destapó.Regálame tus deseos,
para soñar despierta,
deja que sean tus manos,
la que mi piel consienta.Regálame un beso tierno,
como de niños inocentes,
con almas desobedientes.Alimenta las mariposas,
que viven revoloteando,
y saben que te vivo amando.Las letras de mi alma.