Te esperé como siempre
en la silla de nuestro café
ya te había ordenado
el café acaramelado.
Te sentaste muy extraña
tienes días de estar ausente
pero tenias la maña
de nunca atormentar tu mente.
Siempre me decías
que no me preocuparías
que disfrutáramos el momento
y hablar y reír, nuestro pasatiempo.
Pero está tarde no era igual
lo note en tu mirar
tu semblante con tanta seriedad
¡lo sabia! me ibas a dejar.
Me dijiste probando tu café
evadiendo mi mirada y angustiada,
que ya no te tenía enamorada
y que preferías alejarte de mi lado.
Fue muy triste la verdad
pero lo acepte sin alegar
aunque algo no entendía
hace días decías que me querías.
Pero te di ese espacio
pensé que reaccionarias
en meses no supe de ti
y a mí la lejanía me dolía.
Decidí irte a buscar
y me dijeron la triste realidad
una enfermedad tu cuerpo comía
y me dejaste para siempre vida mía.
Entonces una carta recibí
decías te amo pero voy a morir
no quiero que me veas sufrir
y prefiero alejarte de mi.
Sacrificaste los últimos momentos
y a mi vida dejaste sin aliento
era más grande tu amor
pero no tenerte fue peor.
No pensaste que a tu lado quería estar
y ahora me quede en soledad
te sigo viendo en mis sueños
Agonizante realidad!
solo quiero a tu lado estar.
Las letras de mi alma
