Bajo la lluvia, no podrás notar que en mis ojos brotan lágrimas, pues estás se confunden con las gotas de lluvia que caen, me decías de mil formas hermosas y dabas mil vueltas a las cosas, explicándome las razones por las que tú no eras bueno para mí.
Sabía que me estabas terminando, sin embargo yo sonreía, lo hacía con micha dignidad, las molestias que te tomabas para no decir la realidad, había que felicitarte por tratar de no impregnar frialdad, aún así me dijiste, que me amabas, pero que no estabas listo para alguien tan maravilloso como yo, esperé paciente a que pronunciaran tus labios ese adiós anunciado entre tanta palabrería, y de repente salió de tus labios la palabra, ¡lo siento! Necesito poner distancia y tiempo, lo sabia, ¡pensé! ¿Cuantas veces espere más de una hora que llegaras? Cuantas veces saliste de último minuto a comprarme una rosa porque habías olvidado felicitarme el día que cumplíamos un mes más, lo sabia no tenía que ser tan lista para comprender que estorbaba en tu vida, y que otra ilusionaba tus ojos, la lluvia se intensificó a lo que decidí pararme y decir muchas gracias, por enseñarme que debí ver lo que no quería antes, que debí saber que ya no importaba en tu vida y sobre todo que no es apreciado mi amor ante tus ojos, te deseo toda la dicha que mereces y que la hagas feliz de verdad no como a mí a veces.
Miranda ✨
