De esposa a amante.
No te ocultes de mi,
no tienes porque fingir,
sé que está junto a ti,
desde que se alejó de mí.Siento tu perfume en su ropa,
sus ausencias en mi casa,
su mirada extraviada,
y su frialdad en mi cama.No te juzgo ni te culpo,
pues no me debes fidelidad,
mientras fui solo esposa,
tú le sirves para una sola cosa.Yo le entregue mi juventud,
mi inocencia y mi maternidad,
tú eres la llama que vino a avivar,
un fuego que estaba por apagar.No te pido nada a ti,
pues soy quien debe decidir,
si quiero una mentira seguir,
y darle dignidad a mi vivir.Hasta hoy había vivido,
un papel muy abnegada,
una rosa a su lado marchitada,
una mujer muy poco apreciada.Te lo dejo, no me lo ganas,
y les deseo toda una felicidad,
espero que a ti te pague con fidelidad,
lo que a mí no me supo dar.Solo te daré un consejo,
lo que empieza mal, acaba igual,
pues jamás alguien podrá construir,
sobre cimientos sin destruir.Te deseo lo mejor,
que no te pague con dolor,
que a ti si te haga feliz,
y que a mí me deje vivir.Dile que deje de venir,
a llorarme por su error
que asuma responsabilidad sin temor
y que olvide que en mi alma no hay rencor.Las letras de mi alma