Llego el día de la boda.
Me prepararon las mujeres del pueblo,amigas,vecinas.
A él los hombres en otra sala.
Todos me daban la enorabuena, pero para mi era someterme a una cosa que no deseaba.
Un cortego nos arropo hasta la iglesia.
Había una fila de hombres que custodiaba la puerta, para no poder escapar.
Diguimos nuestros votos y el padre nos izo jurar por Dios.
-Prometéis amaros en la riqueza,en la pobreza,en la salud y en enfermedad,hasta que la muerte o la brujería hos separe.
-Sí, quiero.Dijo Adriano.
Yo me quede petrificada pues se estaban burlando de ella, pero no me quedo remedio que decir:
-Sí, quiero.
-Yo hos declaro marido y mujer, puedes besar a la novia.
En ese momento no quería que me besase,pues no quería dar un beso a un hombre que no amaba.Pero fue como si me elevase a los cielos,lo hacia con tanta delicadeza,como si fuese la única doncella en el reino.
Al finalizar la ceremonia cominos en una gran sala, perteneciente a mi tío.
Todos reían,cantaban, bailaban, excepto yo.
Llego el vals.Tuve que danzar con Adriano.Al principio no estaba cómoda, pero mientras dábamos vueltas y vueltas me sentí como si le conociese de toda la vida y solo quería estar junto a él.
Esto significaría que me estaría enamorando de él o seria el ambiente.Mi cabeza estaba llena de dudas.Entonces,si fuese amor,que pasara esta noche los dos solos.
Por la noche nos marchamos a Toledo.La pasamos en un arberje sucio y marroriento, lleno de ratas.
Llego la hora de dormí y puse una barrera que me invente con almohadas entre él y yo, para evitar por completo eso pensamientos que poseía.
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Diario de Una doctora, الدكتور بيوسا
Ficção HistóricaEn la época en la que los musulmanes conquistaron la península iberica y la llamaron Al-Andalus, una muchacha joven con conocimientos de medicina intentara hacerse un hueco en el consejo, donde pertenece su padre. Tendrá que luchar contra pensamient...
