Diario de Una doctora, الدكتور بيوسا

Sorpresa

El 1 de mayo de 1354 nos marchamos Laura y yo a la misteriosa parcela,en Toledo,de esa pareja tan extraña.

Nos llevo un coruaje muy lugoso y estrabagante.
Como la hacienda se encontraba cerca de Toledo,tardamos poco,solo 7 horas,fue pesado para Laura,pues nunca había salido de La puebla de montaban.
Llegamos,a la parcela,era henorme pues parecía un palacio de verano.En la puerta nos esperaba el hombre.
-Bienvenidas.Nos dijo el señor con los brazos abiertos.
-Gracias.Conteste.
-Mi señora se encuentra en el jardin,con nuestro muchacho.
Hacedimos a la estancia,la mujer se encontraba sentada en un banco de piedra,tallada con imágenes de la familia real,de los reyes catolicos.
Me senté y empecé a establecer una conversación con la dama.
-Mama me puedo ir a jugar.Me pidió permiso mi sol.
Nos pasamos toda la tarde hablando sobre el futuro,la salud y el amor.
Nuestros hijos se llevaban muy bien,pues parecía que se habían conocido de toda la vida,además el joven mozo me recordaba mucho a mi padre,pues se llamaba Juan y sus ojos estaban brillantes,llenos de magia.

Llego la hora de la cena y pasamos al comedor,era una estancia luminosa.Las paredes de la estancia eran rojas,de sus muros colgaban finos tapices de seda,que representaban la vida de Cristo.Había un tapiz que destacaba por encima de los demás,era de oro,sobre la familia real.Que tenían esas personas tan bondadosas con los reyes.

La mujer nos enseñó las alcobas donde dormiriamos,era única pues las paredes eran de estilo árabe,configurado con figuras geométricas de diferentes teselas de colores,con escritos del Corán.

Estábamos cansadas,pues había sido un día de grandes emociones: un amigo nuevo y una nueva aventura.