Un nuevo amigo

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Con la partida de Adriano me sentí sola,así que me apoye en Francisco,o como le gustaba que le llamase Javie,un mote cariñoso.
Se hospedo en mi castillo,ocupando una de las alcabas que poseía la estancia.Desde el día que nos conocimos paso ya 2 meses.Heramos inseparables,pues nos dábamos consuelo uno a otro.
Él cada tarde me contaba las aventuras que había vivido por todo el mundo:los rincones que conoció,los mangares que comio y la presencia de las batallas que presencio.Cada vez que hablaba de batallas mi corazón se estremecía,pues pensaba que le podía pasar a Adriano,las batallas eran cosa seria,pues personas se mataban y se herían por defender una honra absurda.

Con los pensamientos que poseía,cada semana que pasaba me dolía más el estomago y tenia muchos mareos,pues el estrés no me dejaba tregua.

Los meses cada vez pasaban más rápido,y nuestra amistad se convertía en algo más serio,entre Javie y yo.Con la primavera llegaron los primeros abrazos,luego las cogidas de la mano disimuladas y finalmente en verano se dio la gran promesa de amor,un beso.
Nadie sabia nada de esto,pues yo seguía casada y con un hombre en la guerra,pero mi corazón sentía que no volvería más a mi lado.

Paso un año.
Una buena mañana de mediados de Otoño,un soldado vino en presencia mía para cumunicarme un gran noticia.Me dio un sobre en  blanco,con el seño de nuestro querido rey. La abrí y ponía así.
-La real casa le comunica que ha desaparecido en combate su marido,Adriano Ikereño,noble feudal de la comarca,La Puebla de montaban.Les damos nuestro pésame.
-Lo siento mucho doctora Buesa.Me dijo el joven,alejándose.
Ya avía llegado el terrible día,Adriano había fallecido.Rompí a llorar,aplaste esa carta contra mi pecho,pues era lo único que tenia reviente de él.

Unos días después de sosiego continúe trabajando en mi gran vida,la consulta.El 21 de marzo de 1349,la consulta estaba muy silenciosa,no se veía a nadie.Pase por el arco principal para haceder a la zona de partos,pues pensaba que allí estarían todos envovados en los bebes,como muchas mañanas.De pronto escuche un ruido raro que provenía de allí,era una rana que croaba,hasta que llege.De pronto saltaron todos los enfermeros de alegría.No sabia lo que pasaba.A mi asombro un enferma,anciana y sabia le contesto a mi sorpresa.
-Hija mía cuando una rana deja de croar cuando pasas a su vera,eso significa que estas en cinta.
-Como va ha ser eso posible,anciana,yo no he tenido relaciones,excepto con Adriano,que en paz descanse.
-Contestame,tienes nausias y mareos.
-Pues sí.
En ese momento caí en mi asombro estaba embarazada y el niño nunca conocería a su padre.Pero y si Javie,si me amara se ocuparía de él con migo.Me dije en ese momento.No espere más y me marche en su busca.

Diario de Una doctora, الدكتور بيوسا Donde viven las historias. Descúbrelo ahora