El capitán almirante, canciones y jefes amables

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Hola soy John Stalin y antes de continuar leyendo mi historia quiero que sepas algo... en este capítulo aprenderás a volverte rico de la noche a la madrugada... También aprenderás como pasar de adicto a los suicidios a casi homicida... y por último... no paso nada en casa de Faby lo juro.

Parte 1

Bitácora del capitán John...
(Suena mejor almirante)

Día 7 fuera de casa

"He navegado por aguas desconocidas toda mi vida, pero jamás había ganado este tipo de experiencias... la zona exterior parece ser muy peligrosa.

En estos días navegando fuera de casa he aprendido varias cosas:

1.- No confiar en el amigo de tu amigo que navega para el lado contrario.
2.- Encontrar una buena misión no es tarea fácil.
3.- Los alimentos en alta mar son muy escasos..."

—Oye Alfred...
—Dime...
—¿Qué es lo que está en tu boca?
—Unas papas... ¿por?
—...

Sin pensarlo dos veces quité la bolsa de papas que compramos hace 3 días y las guardé luego de golpearlo...

Ya de por si son nuestro único alimento del día, y este despistado se las esta comiendo sólo mientras intento dar una buena introducción.

Sigo pensando que debí abandonarlo en ese departamento hace 6 lunas, en fin ¿en que me quedé? Ah cierto

"Continuando...
4.- Mantener a la tripulación a raya es muy difícil.
5.- Está experiencia es la mas importante... Jamás navegues por aguas desconocidas, los piratas abundan en la oscuridad y pueden quitarte todo."

Es por esto que intenté dar una buena introducción... Decir que nos robaron mientras caminábamos por un callejón rumbo a una entrevista de trabajo es muy vergonzoso.

—Ladrones infelices...
—¿Ladrones?
—Si no hubieran sido 12 yo "John Stalin" los hubiera agarrado a madrazos a todos.
—John sé que eres un tanto tímido pero no crees que sería mejor decir que... ¡¡¡¿si hubiera 12 copias tuyas ese ladrón del otro día hubiera agarrado a madrazos a tus 12 copias?!!!
—WAAAAAAA... cállate, cállate. Suena mejor de la forma que yo lo digo.

Esta bien, para variar un poco no voy a exagerar las cosas, en realidad nos topamos con un solo ladrón, casi nos roba todo pero Alfred se aferró a una guitarra con tanta fuerza que el ladrón sintió lástima por él.

Y ahora estamos aquí, fuera de un local exclusivamente para gente extranjera (en su mayoría norteamericanos) con una guitarra y un micrófono improvisado... Se preguntarán ¿por qué este bar? Es sencillo a lo largo de mi vida (en otras palabras en la famosa serie de películas "Cantinflas") aprendí que los norteamericanos te dan más dinero que tus compatriotas por unas cuantas canciones.

—¿Estas listo Alfred?
—Yo siempre estoy listo...

Esa ni yo me la creí...

—Escúchame bien Alfred.

Agarré los hombros de Alfred y lo mire con una expresión muy seria en mi rostro, al verme Alfred tragó un poco de saliva y me devolvió la mirada.

—Si logramos triunfar aquí, nuestra vida estará casi asegurada...
—¿Asegurada?
—Si, no sólo cantaremos en cantinas ni bares, podríamos llegar muy lejos...
—¿Muy lejos?
—Podríamos incluso ganar un premio a la música latina...
—¡¡¡Vamos!!!

Con todo el entusiasmo puesto en nuestras manos... Entramos al bar repleto de gringos y decidimos poner nuestro mayor esfuerzo en ello.

No tuvimos problemas para entrar ya que el guardia dio su consentimiento. Al ingresar todas las personas nos miraron subir a una pequeña tarima en medio del bar.

LA FORTUNA DE LOS DESAFORTUNADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora