Parte1
Luego de despertar en el basurero y descubrir que una banda de músicos muy famosos secuestraron a la pequeña Hobbit, decidimos volver al cuarto donde vivimos actualmente Alfred y yo para ponernos unas prendas... La verdad, estábamos por las calles semidesnudos preguntando por esa banda famosa, pero la policía comenzó a seguirnos y luego nos reprendió por no llevar nada.
—Alfred, ¿recuerdas lo que paso luego del concierto? —pregunté mientras me ponía los calzados.
—No recuerdo absolutamente nada... Creo que alguien nos cargó a un auto negro y tocaba cada parte de nuestro cuerpo. —Alfred se quedó asustado y con la boca abierta— Creo que fuimos profanados en distintas maneras John.
—Cállate, ya no sigas, no quiero saberlo. —No quiero ni imaginármelo.
Luego de vestirnos salimos inmediatamente a la calle a buscar pistas del paradero de la banda "Traficantes de órganos" y de Chibie. Iniciamos por el lugar del concierto de heavy metal, le preguntamos a un amable sujeto que estaba limpiando una que otra mancha de sangre...
—Buenas tardes, mi nombre es John Stalin —me dirigí al sujeto— Estamos buscando una muchacha pequeña con una playera oscura.
—Si buscas a alguien con esa descripción, no encontrarás resultados... Intenta buscar en aquella bolsa. —El de la limpieza nos señaló una bolsa enorme dejada en una esquina del lugar.
—Está bien, muchas gracias...
Alfred y yo fuimos a revisar la bolsa que estaba en un rincón y...
—Alfred, creo que estos ya no están vivos. —Miré a Alfred fijamente.
—John, creo que deberíamos salir del lugar de inmediato —Alfred me señaló la puerta de salida.
—Tienes razón... Vámonos.
—Ayúdenme, por favor... —Una voz salió de la bolsa— Haré lo que me pidan.
Lo que contenía la bolsa seguramente era los desastres de la noche anterior, en otras palabras, un montón de personas desechadas como basura... Es razonable, después de todo el camión de la basura pasa los viernes. ¿En qué diablos estoy pensando? En este lugar debe pasar los sábados.
Solté la bolsa y me di la vuelta, me incliné un poco, puse las palmas de las manos sobre el suelo mientras veía las decoraciones que había en ahí, miré al frente y... Me puse a correr como si no hubiese futuro.
Antes de darme cuenta ya estaba frente a la salida de emergencia.
—Alfred, ¿estás bien? —Miré atrás y no había nadie.
Alfred estaba siendo sujetado de las piernas por el montón de huesos y carne que sería desechado hoy. El dilema más grande de mi vida estaba frente a mis ojos... Correr lo más que pueda o correr lo más que pueda.
Qué dilema más difícil en el que me metí.
Parte 2
Tuve que retornar por Alfred, él tiene las llaves del cuarto.
—John, ¿verdad que no planeabas dejarme? —Alfred está apuntándome con un arma.
—¿Puedes bajar eso? Parece muy real —Sigo caminando de largo.
—No parece, es real —Lyu nos está hablando.
Me detuve por un momento y volteé para ver al sujeto detrás de nosotros.
—Chino, ¿vuelve a casa? —Lo miré de una manera amenazante.
—No soy chino, soy japonés... Tenemos muchas diferencias ¿sabes? —Lyu me golpea por la espalda.
ESTÁS LEYENDO
LA FORTUNA DE LOS DESAFORTUNADOS
Humor-John. -Dime Alfred. -¿Cómo diablos haremos la sinopsis? -Presta atención Alfred, es muy sencillo: "Hola mi nombre es John Stalin soy un chico de 18 años que tras reprobar un examen de ingreso a la universidad por culpa de las políticas educativas l...