Raptos y un buen viaje

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Raptar es cosa seria, no consiste en un chiste... Mueren un montón de personas por culpa de un rapto.
Uno intenta pedir dinero a cambio de devolverle al secuestrado pero termina siendo buscado por la policía nacional.

Atte: John Stalin

Parte 1

En el mundo existen cosas realmente triviales, tan triviales que no sabes a que se deben... Estuve pensando en ello todo el día.

Si ponemos ejemplos de cosas triviales... Mejor las pongo en lista:

1.- Alguna vez te has preguntado ¿Por qué la caja de la pizza es cuadrada si la pizza es redonda y sus porciones son triangulares?
2.- Si las cucarachas pueden resistir hasta un ataque nuclear ¿Por qué existe Raid mata cucarachas?
3.- Cuando inventaron el primer reloj ¿Cómo sabían que hora era?
4.- Si tengo una lata de sardinas que vence el 2018 y la humanidad acaba el 2017 ¿Las sardinas dominarán el mundo?
5.- Si me clono y mato a mi clon ¿Sería homicidio o suicidio?
6.- ¿Por qué apretamos más fuerte los botones del control cuando las pilas están bajas?
7.- ¿Por qué el pato Donald tiene sobrinos si no tiene hermanos?
8.- ¿Por qué Alfred es superdotado si no puede ni comprar una gaseosa?

No se que rayos haré con esta muchacha.

Si la llevo a su casa apostaría a que no lograré pasar de la entrada y lo peor es que de seguro me busca la interpol. ¿Qué diablos debo hacer?

—John, estas muy pensativo ¿Qué te pasa? —Alfred esta mirando mis gestos
—Primero lo primero Alfred, ¿Puedes responder una pregunta?
—Claro John, dime.
—¿Se puede saber que haces jugando video juegos con la secuestrada?
—¡Esta muchacha tiene nombre! —la rehén habló.
—¡Cierto! Esta muchacha tiene nombre John —el inteligente de Alfred lo confirmó.
—Y ¿se puede saber el nombre de la muchacha?
—Mucho gusto, mi nombre es Chibie Castro.
—¿Chibi Castro? (x2)

Sus padres predijeron su futuro... ¡Chibi Castro!

Parece ser un poco amigable pese a sus intentos fallidos de escape.

—Oye John, ya sé porque mi madre quería que tome leche de pequeño. —Alfred dijo algo muy interesante.
—Oye. John dile algo a tu amigo.

¿Desde cuando soy John? Ya no hay respeto hoy en día.

—Dime Señor secuestrador, aún no estamos en confianza —merezco respeto— Y tú, Alfred deja en paz a la Hobbit.
—Siempre es así, toda la vida es así —Chibi Castro se puso a llorar— Siempre me molestan por ser un poco más bajita de lo normal.
—Tranquila —Alfred se puso a hablar, esto no pinta nada bien— Sabes, ser alto no siempre es ventajoso ¿sabes?
—¿A que te refieres? —Se calmó por un momento.
—Nos duele el cuello de tanto mirar para abajo, y cuando se cae algo te cuesta levantarlo.

Este tipo realmente es un fastidioso... Por si acaso yo mido 1.77 c.m. y Alfred creo que un poco menos. ¡Estamos en el promedio!

Alfred y Chibie estan jugando en Pony Steison que me compré por la venta de azúcar. Se supone que era nuestra secuestrada entonces... Entonces ¿por qué parece más nuestra invitada? Solo falta que me mande a comprar algo mientras juega con Alfred...

—John —hablando de la reina de Prusia— ¿Puedes ir a comprar unas gaseosas? Sería un problema que este sujeto vuelva a secuestrar a otra persona.
—Entiendo muy bien a qué te refieres pero...
—¿O prefieres que vaya yo?

Parte de mí sabía que esto sucedería, no tengo nada en contra de esta situación... Si fuera decisión mía la dejaría directamente en su casa.

LA FORTUNA DE LOS DESAFORTUNADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora