Capítulo 2

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Arang no sabe cuánto ha sido el tiempo que permanece abrazada por su amiga. Lo único de lo que puede darse cuenta es, que parece que ha sido el tiempo suficiente para aclarar su mente y saber qué es lo siguiente que debe hacer. Sus ojos aún están rojos por el llanto y sus mejillas parecen irritadas por sus manos, cuando ella limpiaba con el dorso de su mano las lágrimas que corrían por ellas. Un profundo suspiro sale de ella, no puede decir que está bien, pero al menos lo siente un poco.

— ¿Estas mejor? —pregunta Sunhye.

Ella solo se limita a asentir con la cabeza. Todavía limpiando el resto de humedad en sus mejillas.

— ¿Quieres que te acompañe a casa?

Ella niega. Porque cree que no lo necesita.

—Arang. ¿Estas segura de que estas bien? —dice Sunhye nuevamente, pero Arang ya se ha puesto de pie.

—Sí, no te preocupes —dice, para enseguida dar un par de pasos.

— ¿A dónde vas? —pregunta Sunhye, cuando la ve irse.

—A casa... mis padres deben estar esperando. Gracias por todo. —No hay más palabras o explicaciones, Arang gira sobre sus talones y camina sin detenerse.

Y Sun queda desconcertada ante la repentina actitud de su amiga, y se queda ahí, observándola irse. Tal vez todo lo que necesita es, estar sola.

•♥•

Cuando Suho le dijo que haría lo posible para llevarlo de regreso a Corea, Sehun no creyó que su amigo estuviese hablando en serio. Una vez más se había equivocado, cuando sin siquiera saberlo, Suho se había encargado de llevar personalmente su carta de renuncia a la empresa.

Sehun se había molestado con su amigo por tomarse tal atrevimiento, pero después le había dado la razón, y le había agradecido por hacerlo, pues no quería encontrarse con Williams, no después de esos acontecimientos, mucho menos con Minah, quien según palabras de Suho, no dejaba de ir a la compañía, desde que se había anunciado y hecho público su compromiso.

Ya las cosas estaban hechas, tal vez era lo mejor. Regresar a Seúl era lo mejor. No puede decir que se ha resignado, porque no se siente así, y Sehun aun en el fondo cree que todavía necesita una explicación. Termina de alistar el par de maletas que se llevaría a Corea, pues no está seguro, si se ira para no volver jamás. Por eso ha decidido solo llevar lo necesario.

Una vez ya está todo listo y en su lugar, arrastra el par de maletas y se dirige a la salida de su departamento, donde fuera del edificio se encuentra Suho, junto a un taxi esperándolo.

— ¿Todo listo? —Pregunta Suho, una vez se encuentran.

—Sí —contesta Sehun, mientras voltea a darle una última mirada al lugar que por los últimos tres años ha sido su casa.

—Perfecto, entonces no perdamos más el tiempo —dice Suho, sacándolo de sus pensamientos.

Los dos suben al taxi que los llevara hasta el aeropuerto, Suho parece tenerlo todo bajo control, cuando le dice que volaran por la noche, pero es necesario estar ahí con anticipación. El vuelo será largo y necesitan estar listos, Y aunque para Sehun, viajar cerca de once horas no es de su agrado, ya no hay marcha atrás, ya había decidido regresar a Corea y no le quedaría mal a su amigo, mucho menos a su familia.

Además, tal vez un tiempo lejos de Canadá, le caería bien. Pues necesita alejarse, para sí poder borrar los recuerdos de Minah.

•♥•

Sus pies duelen, la fuerza que reciben sus talones ha sido suficiente, Arang ha caminado por un buen tiempo, pero no quiere detenerse además de que no quiere regresar a casa. Porque a pesar que le ha dicho a Sun que es hacia allá a donde ira, no tiene las suficientes fuerzas para hacerlo, al menos no en ese instante.

Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun Where stories live. Discover now