Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun

Capítulo 16

Arang Point of View...

Podía escuchar mi corazón latiendo aun acelerado. Y, me era imposible tratar de controlarlo, pero ya nada podía hacer, las cosas estaban hechas, no podía retractarme aunque me estuviese arrepintiendo de ello. Dando vueltas en mi cama, en busca de una mejor posición, esperando que me venciera el sueño, los recuerdos no se alejaban de mí.

¿Admiración? , me cuestione si eso era lo que en ese momento sentía por Sehun al seguir como si nada hubiese pasado, pues después de mi pequeño desliz nuestra cena trascurrió con normalidad y luego cuando terminamos cada uno se dirigió a su habitación, solo deseándonos un "ten una buena noche". Me pregunte si tal vez se había molestado, si debía darle una explicación. No podía permitir que las cosas quedaran solo así.

¿Debía hablarle acaso de mis inseguridades? ¿Acaso el merecía estar enterado de mis razones para rechazarlo? Porque técnicamente el que yo no hubiese permitido que me besara, también podría llamársele un rechazo... Necesitaba estar más calmada, para pensar bien las cosas.

La noche pareció irse mucho más rápido de lo que tarde en conciliar el sueño, y ahí estaba yo, estática fuera de la puerta de mi habitación. Mi suerte parecía aun no hacerse a mi lado, y para colmo de mis males y mis pesares, apenas cruce la puerta, me encontré con Sehun, ya preparado para salir rumbo a la empresa de su padre. Mi corazón latió desbocado a penas verlo.

—Buenos días —dijo.

—Buenos días —me obligue a regresarle el saludo. Mi cuerpo en ese momento siendo recorrido por ligeros choques, mi pulso acelerándose a tal punto de querer volver dentro de mis aposentos de nuevo. ¿Debía traer a colación lo que había sucedido la noche anterior? El tiempo parecía haberse detenido en ese momento, pero tal vez fue lo suficiente para decidir si iba o no a hacerlo, presione con fuerza la manija de la puerta y tome una profunda respiración, buscando una manera de sacar las palabras fuera de mi lengua —Yo... respecto a... -empecé a decir.

—Respecto a lo que sucedió anoche, lo siento Arang, no debí sobrepasar los límites acordados. —me interrumpió Sehun. Dudando en si debía hacer tal vez otro movimiento pareció querer acercarse a mí, pero solo salió de casa sin nada más que decir. Y yo tampoco no fui capaz de articular alguna palabra.

"Tonta, tonta, eres una tonta" me repetí varias veces. Pronto se pasó otra semana, y durante el trascurso de esta, esta vez para mi diminuta suerte ese casi beso no afecto mi convivencia con Sehun, la situación pareció quedar olvidada, pero aun así, no estuve tranquila. Necesitaba sacarlo, necesitaba aclararme a mí misma lo que me estaba pasando, necesitaba buscarle una definición a todas esas sensaciones que no hacían más que confundiré y atemorizarme.

—Tú estás intentando decirme que rechazaste un beso de ese escultural hombre que tienes por marido —me interrumpió Lia, una de mis amigas y a quien había dejado de ver cuando junto con su familia se mudaron fuera de la ciudad. Sin embargo ella apenas si se estaba enterando de mi matrimonio, y por fotografías que tomaron el día de nuestra boda y que algunas formaban parte de la decoración de la casa, acababa de conocer a Sehun. Por lo que su comentario no hizo más que provocar que un embarazoso sonrojo me embargara.

Estaba de más decir que las había extrañado y que me habían hecho demasiada falta. Pues no las veía desde que me había convertido en una mujer casada. Pero como las mejores amigas que eran, siempre estaban ahí para mí cuando las necesitaba. Las había llamado con urgencia para verlas en mi casa al no tener a quien más recurrir. Sehun iba llegar mucho más tarde de lo normal de su trabajo. Tenía el tiempo suficiente para platicar con mis confidentes y abandonadas mejores amigas.