Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun

Capítulo 5

¿Qué Destino sabia jugar? Si, y al parecer lo estaba haciendo minuciosamente bien. Todo estaba yendo como Destino lo tenía planeado, su objetivo planteado de restaurar los corazones rotos de Sehun y Arang, parecía ir por buen camino.

Ni Arang, ni Sehun habían sentido el tiempo, las horas, los minutos, valla los segundos. Mientras ambos compartían ese espacio de conversación juntos, se habían olvidado de lo que sucedía a su alrededor. Sus miradas, esas miradas vacías y sorprendidas decían muchas cosas y ahora estando en compañía de sus padres, no sabían cómo actuar o que decir.

Donde había quedado esa facilidad y esa confianza ganada en tan solo unos minutos. Tal vez no lo sabían.

Arang jugaba con sus manos bajo la mesa. Habían entrado de nuevo al lugar, al costoso lugar a decir verdad, puesto que, aunque era uno de los restaurantes Tradicionales de todo Seúl, único, también era uno de los más costosos. Así que ambos aun en su sorpresa, no habían hecho más que obedecer a los mayores y ahí estaba Arang, con la cabeza gacha, sin nada que decir, lanzándole miradas de vez en cuando a Sehun y disimulando al instante para pasar desapercibida.

Momentos atrás, habían estado encantados, sumergidos en una corta conversación, y ella por primera vez, desde el engaño de Kai, se había sentido encantada en compañía de ese chico. Sehun, y el al igual que ella así lo parecía también... pero entonces, porque en tan solo segundos, ambos se volvieron un par de desconocidos.

El lado bromista que Sehun le había mostrado hace un rato, ahora era todo seriedad... y una vez más Arang se preguntó, ¿si estaba segura del paso que iba a dar?

¿Qué tenían que decirse? ¿Qué tenía que decirle? "Dios Arang, acabas de conocerlo, tal vez el al igual que tú, no estaba enterado" y luego cayó en la cuenta, ¿Por qué lo que pensara Sehun, le preocupaba demasiado?, un frio la recorrió de pies a cabeza, haciendo que se le erizara la piel a su paso. Si algo tenía muy claro, era que sus padres eran los más emocionados, por la unión que celebrarían dentro de un par de meses.

Esa mirada de sorpresa que ambos se dirigieron después de que Young Min la madre de Sehun, les soltara la buena nueva por haberse conocido, no basto para romperlo todo, aun con confusión y sorpresa, los mayores fijaron la fecha para la próxima unión.

•♣•

La noticia de la unión de Oh Sehun y Arang Ahn, era una de las principales notas en todos los medios. Solo había pasado una semana, y su próximo matrimonio ya era el tema de que hablar.

Arang rodo en su cama por enésima vez. Estaba cansada, pues en esos días no había podido salir de casa, debido al intenso acoso de los medios de comunicación, al estar ya enterados de su matrimonio, con el segundo hijo del matrimonio Oh, y es que como se le ocurrió pensar que podía pasar desapercibida la noticia cuando Oh Sehun pertenecía a una de las familias más importantes de todo Seúl.

Su celular vibro de nuevo, como lo llevaba haciendo desde el día anterior, y Arang no se sorprendió al ver de quien pertenecían... Kai.

¿Qué iba hacer? ¿Qué explicaciones le daría?

"Nada Arang, no tienes que darle explicaciones" "él ya no es nada mio"se respondió para sí misma. Aunque todo lo que estaba viviendo le parecía que no era real, todo a su alrededor parecía decir que sí.

Desde la cena donde se encontró por primera vez con Sehun, se sentía extraña. Los vagos recuerdos que vinieron a ella, aquella noche, la hicieron sentir avergonzada. Aun podía sentir la mirada de Sehun sobre ella, que durante toda la cena no se la despego, y luego su reacción, cuando dijo que el día para la boda le parecía una excelente fecha. Había estado tan distraída, y ese momento se convirtió en uno de los más vergonzosos para ella, Sehun abrió los ojos por la sorpresa, y luego sin más ni más, se levantó de su asiento, y salió de la pequeña habitación, no sin antes claro, mostrar su respeto a los mayores.