Segunda Oportunidad para el Amor || Sehun

Capítulo 28

Arang Point of View.

Nada va a pasar. Iba repitiéndome esa mantra de palabras una y otra vez durante el transcurso al hospital. Debía mantener mi mente en que todo iba estar bien, que necesitaba dejar de lado esa sensación desconocida que se había acentuado en mi pecho desde que Sehun había emprendido camino. Pero no, aquel cosquilleo en la boca del estómago parecía acentuarse más conforme avanzábamos por la avenida, una vez que Sehun inesperadamente había tomado mi mano.

Intente distraerme mirando el camino, sin embargo los esfuerzos eran en vano, puesto que terminaba mirando hacia la unión en nuestras manos. El semblante de Sehun no daba algún indicio de que estuviese pasando algo por su mente, su expresión se notaba tan fría y seria que apenas se limitaba a sonreír cuando nuestras miradas se encontraban. Pensé entonces que lo mejor hubiera sido hacerle caso, y debí quedarme en casa, porque tal vez en verdad no deseaba que le acompañara.

- ¿Maya está bien? -atine a preguntar, con la finalidad de romper el incómodo silencio. Él presiono con fuerza el volante y sin despegar la mirada del camino asintió.

-Ella está bien. Aunque parece que no quiere dejarnos ver el avance por el que hemos estado esperando.

El nombre del hospital General de Seúl serpenteo a lo alto, Sehun condujo hacia el estacionamiento y una vez detuvo el auto, bajó esperando a que al igual yo lo hiciera, tomando mi mano una vez estuve a la par de él.

Entramos y recogimos el pasé de visitas en recepción en el área de terapia intensiva, pues con eso nos permitirían entrar más de una persona a ver a mi cuñada el tiempo que quisiéramos estar con ella, no por un tiempo estipulado.

En la sala de espera, se encontraba Miyoung, su semblante se notaba ya más apacible a diferencia de cuando la habíamos llevado a casa, siendo el tiempo del padre de Sehun, según palabras de mi suegra de ir a descansar un poco. Salude a Suho, quien se levantó apenas vio a Sehun. Notándose un poco incómodo y a la vez extraño, como si algo hubiese sucedido con ellos. Pues Sehun ni siquiera le saludó.

-Le pedí a Sehun que me trajera, no estoy tranquila si no estoy con mi hija. -dijo Miyoung cuando me senté a su lado, asentí. -Has descansado un poco, dijo que no quiso despertarte.

-Sí lo he hecho -respondí.

Sehun extendió el pase a su madre, después se sentó a mi lado tomando mis manos y recostándose en mi hombro. Definitivamente algo estaba pasando, o estaba por pasar. Y por consecuencia mi mente no ayudaba en nada. Sin esperármelo, Miyoung también tomo mi brazo, como si me estuviese reconfortando, dejándome solo más confusa. Solo atiné a pensar en que debía tratarse de algún tipo de empatía de su parte por lo que estaba ocurriendo con Maya.

Y quise pensarlo el resto del día, y el resto de la noche. No... Algo mejor, menos lastimero, desee con todas mis fuerzas que se me hubiese presentado una señal que me advirtiera lo que que estaba pasando. Pero había sido una tonta, porque la señal me la había dado Sehun, cuando me pidió no ir con él al hospital. Porque cuando se piden las cosas es por algo. ¿No?

Mis brazos cayeron a mis costados, al tiempo que me impulsaba a ponerme de pie, ni siquiera había notado el momento en el que Miyoung Y Sehun se habían levantado también, porque cuando mis ojos se encontraron con los de él, simplemente me había impulsado a pararme. Sin creer aun, que a tan solo ocho meses de haberlo visto, estuviera viéndolo otra vez. El sudor frió que recorría mi cuerpo empezó a convertirse en calidez, y me obligue a voltear hacia el hombre que había provocado miles de sensaciones por los últimos meses, Sehun sabía de Kai, pero era la primera vez que estaría frente a él.