El rey árabe [Z.M.]

capítulo 12

Finalmente llegamos a donde es la reunión. Todo es tan tétrico. Paredes blancas, cámaras de vigilancia por todos lados y en cada esquina un francotirador. Estamos sentados en una mesa larga... donde solo hay dos mujeres. Una que parece ser más un robot, esta vestida del uniforme del ejército y tiene una gran placa en el lado izquierdo de su pecho, eso debe ser que tiene un gran cargo y luego estoy yo... tan descompilada sentada al lado de mi esposo quien con seriedad escucha lo que tiene por decirle. No me siento incomoda, pues no soy la única que no es de aquí. Al parecer hay dos estadounidenses. Ese acento de los gringos se reconoce a kilómetros. Y además están hablando todos en ingles lo que hace que el ambiente se ameno.

— Rey Zayn... uno de los prisioneros más peligrosos se ha escapado—dice uno de los hombres que se encuentran sentado en la mesa.

— Ya me han informado. La pregunta es: ¿Quién es?

Zayn se ve tenso, aprieta su mandíbula y en su cara se expresa la rabia.

— ¡¿CÓMO ESCAPÓ?!—demanda en un tono de voz alto y yo me sobresalto un poco.

— Alguien ha asesinado a los cuidadores especiales y luego a los ingenieros de sistema, las cámaras fueron bloqueadas... —explica otro con algo de miedo.

— ¿QUIÉN ES?—gruñe y aprieta los puños, provocado que sus nudillos se tornen blancos.

— Abbas—susurra.

EL rey abre su mano derecha y azota la mesa para luego ponerse de pie. Esta peor que un toro de corrida. Su respiración es pesada y murmura miles de cosas en su idioma.

— ¿Cuándo seria decapitado?—interroga.

— Dentro de una semana.

— ¿delitos?

— Trafico de drogas, asesinato... el hombre es un mercenario. Nació y se crio en prisión, su primer asesinato fue cuando estaba en la adolescencia— cuenta el hombre con detalle.

— ¿Qué otra cosa tienen para decirme?

Todos se miran los rostros mientras que Zayn espera una respuesta concreta. Cuando esta así por algún asunto legal o de este tipo... vengo y lo abrazo por detrás para que se calme... pero aquí, que ellos lidien con él.

— Los hombres del desierto reportaron avistamientos de...

— Tarkan...—completa Zayn y aprieta sus dientes.

— Se cree que él pudo haber intervenido en el sistema para liberar a Abbas, no sabemos que puede traer entre manos, otros dicen que es una simple leyenda—habla finalmente la mujer.

Apoya las manos en la mesa y los mira a todos directamente a los ojos.

— Daré solo una orden, seré lo más específico posible—murmura.

Piensa por unos segundos y luego abre sus labios:

— Quiero la cabeza de Abbas en una bolsa y su cuerpo en una cruz—dice.

Mi ojos se abren... yo sabía cuál eran las penas de aquí por ciertos delitos, pero jamás había escuchado una orden directamente desde la boca de Zayn. Era estruendoso... pues de esos mismos labios pronuncian bellas palabras.

— De Tarkan me encargaré yo—informa— y cualquier otra persona que se encuentre con el tendrá el mismo destino. No tengan piedad.

Vuelve a su posición normal y me mira. Me brinda su mano y yo la tomo.