Virtual Karmaland ♡Karmaland 2da Temporada♡

Capítulo 5 | Reunión ¿Qué Está Pasando?

Yey! Otro episodio wiiiiii xD

Alex fija su vista en las otras construcciones alrededor del jardín de animales. Había lo que parecía ser un cementerio, unas casas, un bar, una... ¿eso era una casa del amor? Pero a lo lejos un campanario tomó prioridad en su campo de visión. Hipnotizado por la cantidad de cosas por investigar. Baja corriendo por las escaleras seguido de cerca por Luzu.

Pero el chico en tanga parecía tener potentes baterías y corría sin control por todo el sitio, Luzu desesperado por haber perdido a su amigo le busca por unos minutos sin éxito.

- ¡Alex! ¿Dónde se metió ese chico? - Luzu se sentía afligido y preocupado. Sabía que en este sitio podía sentir dolor, por lo tanto, también podía dañarse.

Aunque hace ya un tiempo que Luzu no jugaba minecraft, sabía que el estar des equipado, te hace más propenso a sufrir grandes golpes, y no sabía si tenían vida porque no veía ninguna barra de vida en su campo de visión.

- Luzu ¿eres tú? - al parecer, todos tenían una manía con interrumpir sus momentos de meditación. Pero se sentía aliviado de ver a su compañero, no estaban solos.

- ¡Vegetta! - ambos se acercan y se abrazan muy confiados.

- Espera... ¿qué haces aquí? - dice el de morado separándose de golpe.

- ¡Eso te pregunto a ti! Yo entré por las gafas VR. - Vegetta parece sorprendido y apresurado exclama:

- Y te aparecía el icono de minecraft con el título de Karmaland ¡A que sí! - Luzu responde asintiendo enérgico, al parecer no fue el único que entró así por casualidad, y si estaba Vegetta también deberían estar Willy y Frank, y que todos entraron por las gafas VR, pero necesitaba corroborarlo con Alex, que debería estar en algún sitio.

- Alex debería estar por aquí, pero lo perdí. Tú te conoces este sitio mejor que yo.

- ¿Quieres que te ayude a buscar? - Luzu vuelve a asentir y Vegetta ríe de forma maligna, se da media vuelta y anda a paso rápido alejándose de su posición. Solo para volver volando en un bicho rojo muy grande.

- ¡Avísame si lo ves! - grita Luzu anticipándose a la idea de su compañero.

Paralelo a ellos, pero algo lejos y muy alto, están Willy y sTaXx hablando animadamente sentados en las escaleras de la casa de sTaXx, pero la energía se les fue de las manos y Willy casi resbala y cae por los ascensores, eso dio una idea a ambos. Las grandes mentes piensan igual. Si uno de los dos casi muere por un viaje en vagoneta... ¿Qué se sentirá caer en picada por los ascensores? Si es igual que en el juego, no se deberían matar por la caída.

- ¡Yo voy primero! - se anticipa sTaXx.

De un salto entra por el tubo de color clarito y, por una fuerza de atracción y magnética cae manteniéndose en el eje del ascensor, aunque no se le salió ningún brazo por lo rápido que iba, con los gritos que dio se comprende que de verdad lo pasó mal.

La bajada no fue muy distinta para Willy, quien sentía el corazón salirse de su boca en cualquier momento, él no gritó hasta desgarrarse las cuerdas vocales como sTaXx, pero al caer suavemente de pie, no pudo avanzar ni un paso, le temblaban las piernas como gelatina.

Después de la esotérica experiencia, decidieron ir a ver a Vegetta, que debería estar también dentro de ese mundo, era obvio.

Entretenidos por todas las cosas que veían, no podían creerse que todo eso lo construyeron ellos mismos, pero es que todo era tan real... tanto, así como el poblado que habían creado los dioses karmalienses que en los cofres tenían muchos materiales de construcción.

Estos dos eran muy calmados y exploradores por naturaleza, no se preocuparon por tonterías de cómo o por qué llegaron allí ¡Estaban en minecraft! Ya se preocuparían después. Lo primero que hicieron fue tomar muchos estacs de distintos tipos de bloques, y se pusieron manos a la obra.

- ¡Willy! ¡Frank! - esa voz la reconocerían en cualquier lugar. Vegetta los había detectado desde las alturas, montando un hermoso chocobo de rojo fuego.

El bicho descendió y los amigos se fundieron en un apretujado abrazo, estaban contentos de estar en confianza, todos metidos en el mismo lío, y juntos saldrían de esto. Con el ajetreo y escándalo que montaron, llamaron a atención de Alex que había descubierto los pasadizos con los tubos de trasporte de Vegetta, Luzu también se percató del descenso de su amigo y fue al lugar, encontrándose con los otros dos chicos.

Todos se reunieron y se abrazaron los que faltaban, para saludarse. Luzu se encargó de hacer las preguntas pertinentes y quedaron en que los cinco habían hallado un juego en su consola, justo para jugar con las gafas de realidad virtual. Vegetta se dio cuenta de un interesante punto: todos se durmieron en distintas horas del día y despertaron dentro del juego también en distintos horarios.

- Entonces... - concluyó Willy - Todos coincidimos que estamos aquí porque le dimos al juego en la consola teniendo las gafas VR puestas, por lo tanto, nuestra mente está unida al mundo real por ellas, si alguien nos las saca, seguramente quedaríamos atrapados aquí por siempre...

- O nuestra mente se devolvería al cuerpo. - cuestionó Frank.

- O el cuerpo crearía otra mente... algo como la amnesia ¿me explico? - comentó sabiamente Alex.

- Pero... - ahora Vegetta tomó la palabra - mientras estamos aquí... ¿el mundo sigue? O sea... ¿se darán cuenta nuestros suscriptores que no estamos?

- ¡Espera! - exclamó Willy - si lo que dijo Luzu es cierto, no es que el tipo que nos tenga aquí atrapados, eso que se controla no es la mente, es una sección del cerebro que manda señales electrónicas a los sentidos de nuestro cuerpo para crearnos una ilusión de la realidad, eso quiere decir que es imposible que estemos viajando a la velocidad de la luz, nuestro cerebro debe estar trabajando y se atrofiaría demasiado rápido, y obviamente para que funcione el cerebro necesita una bomba.

- Necesita al corazón, por lo tanto, el tiempo del mundo real y este es el mismo. - agrega Vegetta captando a su amigo.

- Eso quiere decir que... - dice Frank complementando la idea - a nuestros cuerpos les da hambre y sed, pero no comemos ni bebemos, y si no lo hacemos, moriremos.

- A no ser... - siguió Alex - que alguien nos encuentre y nos desconecte.

- Pero... - ahora cuestionó Luzu - podríamos morir si hacen eso.

Todos esperaban que sea quien sea el que los encontrase en ese estado vegetal, no los desconectase porque ninguno de los cinco se sentía en condiciones para arriesgarse y poner las manos al fuego.

Lejos de ahí, en la realidad, exactamente en los Ángeles...

Afortunadamente, el primer cuerpo en ser descubierto fue el de Luzu, ya que, a Lana, le pareció demasiado extraño no verle en casa a la hora acordada. Ese presentimiento se volvió preocupación al no verle en varias horas y no contestar ninguna llamada a altas horas de la madrugada. Al ir a su oficina se topó con él desparramado en su silla de ordenador y la pantalla totalmente negra con un mensaje o amenaza que decía "No lo desconectes, si lo haces, morirá. Puedes llevarlo a un hospital y mantenerle vivo sin desconectarle de las gafas de realidad virtual" Una amenaza que Lana no se arriesgaría a desobedecer, pero siguió el consejo y le llevó al hospital sin desconectar los miles de cables que salían de las gafas y se enteraban en distintas partes de la piel de su novio, incluso perforando la ropa y por debajo de ella, en su cara y en la punta de sus dedos.