Por las calles de París

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Entramos al restaurante y nos sentamos cerca de los juegos para niños, donde Louisette quería correr, pero al haber niños mayores, Ralie tuvo que ir con ella, mientras yo me quedaba a pedir la cena. Cuando nos llevaron la orden aparecieron mi hija y mi hermana.

—Listo, a comer pasta—. Le dijo Ralie a Lou.

—Ashta—. Gritó Louisette estirando los brazos y entonces le hice cosquillas, ella rió y me besó la nariz.

—Listo, tu plato de pasta está servido—. Louisette tomó los finos spaguettis con sus manitas y se los metió a la boca.

—Adoro como comen los bebés... disfrutan su comidita—. Dijo Ralie.

—Existe gente que les dice "No comas así, para eso existe el cubierto" ¡Bah! Gente amargada... es la manera en que descubren lo que los rodea—. Exclamé mirando a mi pequeña.

—En verdad que estoy muy orgullosa de ti, no puede haber mejor madre en el mundo...—. Y entonces su celular sonó. —Lo siento, tengo que contestar... es Guilleum—. Mi hermana se levantó y contestó su móvil mientras yo comenzaba a comer, Guilleum era su novio.

Louisette seguía disfrutando de su pasta mientras yo la miraba sonriente y metiéndome un pedazo de carne a la boca.

—Hermosas mías, me tengo que ir, Guilleum quiere que vaya por él a la estación de no sé qué, la llanta del coche se le ponchó y está lejos de la ciudad, no se preocupen de todas maneras yo pago—.

—No, no te preocupes Ralie... yo traigo dinero—.

—Que no... yo las invito... yo pago, disfruten su cena... las amo—. Mi hermana se despidió y salió del lugar llamando a su novio de nuevo. Y mientras nosotras nos terminabamos toda la cena.

—¿Estuvo rico?—. Pregunté a Louisette.

—Shi—. Contestó sonriendo y mostrándome sus pequeños dientitos.

—Oye... ¿Sabes que te quiero?—. Le pregunté acariciando su mejilla.

—Shi... mamá—. Y la pequeña hizo un gesto con su naricita arrugándola.

—Muy bien, ahora vámonos que mañana tenemos mucho que hacer—. La cargué pero se revolvió en mis brazos, desde que había comenzado a caminar ya no quería que la cargara, así que la bajé y tomé de su pequeña manita. Salimos del restaurante deseándole buenas noches al mesero y luego caminamos por las calles de París. Por un momento me pasó por la cabeza entrar por la calle donde estaba aquél hotel, pero aún así, la evité caminando por otro lado.

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—¡Liam Payne! Quita esa mano de allí—. Gritó Alayna y me giré a verla, Liam tenía su mano sobre su pierna, pero no por quererlo, sino porque Niall jugaba con él.

—Lo siento, en verdad, lo siento es que...—. El chico no paraba de reír.

—Ya, Zayn... detente en ese restaurante, se ve adecuado—. Dijo Alayna.

—No... ese no, mejor ese de allá—. Dijo Harry señalando uno más lejos.

—Sí, vamos por ese de allá—. Le dije a Zayn quien obedeció. Me giré a ver a Harry quien me lanzó un beso al aire y luego miré a Alayna quien pasaba una mano de Liam por sus hombros y él sonreía.

—Esas manos niña—. La riñó Niall celoso.

—Cálmate, Horan que nadie te quitará a Liam... eso tenlo por seguro—. El castaño miró a Niall y luego le besó la mejilla, el rubio le sonrió.

—Alayna... ¿Nos contarás cómo fue que pasó todo ese verano entre tú y Liam?—. Preguntó Niall.

—No lo creo... te pondrás más celoso y cuando menos me dé cuenta te tendré en mi cuarto con un cuchillo en mano—.

—¿Tanta acción hubo?—. Pregunté riendo.

—Bueno... eso no se cuenta...—. Rió ella y Liam se sonrojó con el ceño fruncido. —No, la verdad es que... solo somos amigos ¿Cierto?—. Ella miró al castaño.

—Claro... chicos no pasó nada de lo que ustedes creen—. Aseguró Liam.

—Ni siquiera nos besamos—. Dijo Alayna y Zayn detuvo el auto de golpe.

—¡¿QUÉ?!—. Preguntamos todos y ellos dos se quedaron serios.

—Bueno es que no fue un amor de verano como tal...—. Ambos lucían avergonzados, giré mi vista hacia el vidrio sin poder creer lo que escuchaba, entonces fue cuando vi a una chica de cabello oscuro y piel apiñonada caminar hacia nosotros, la observé, la observé y la volví a observar, estaba muy cerca y no pude evitar el reconocerla, abrí la puerta del auto y me levanté apresurado, sus ojos se situaron en mí y aún sorprendida abrió la boca.

—Louis...—. Fue lo único que pudo articular, estaba muy consternada, eso lo podía notar.

—Soleil—. Sonreí y ambos echamos a correr, la abracé y sentí sus brazos en mi espalda... ahora si sabía qué era lo que buscaba, cuánto había extrañado esas manos suyas en las mías.

—Liam... ¿Estás viendo esto?—. Escuché preguntar a Alayna, y cuando solté a Soleil, observé a mi grupo de amigos, la chica de cabello rosa tenía sujetada a una pequeña niña.

—Pero... es... es...—. Harry se había quedado sin palabras y me miraba con los ojos brillosos.

—Es una pequeña Johannah... es una... es una Tomlinson...—. Dijo Liam asustado mientras Harry observaba a la niña. Me había quedado sin palabras... ella me recordaba tanto a Charlotte cuando era tan solo una bebé. Miré a Soleil y ella no supo ni que decir.

—¡Papá!—. Exclamó la niña en inglés, otra cosa que me sorprendió, y luego se revolvió en brazos de Alayna quien la bajó y enseguida la pequeña caminó hacia mí, me estiró los brazos y aún consternado la cargué. Soleil permanecía quieta sin saber cómo reaccionar, miré a la pequeña y ella me abrazó. ¿Eso era posible? ¿Era posible que después de todo tuviera una hija con ella? Eso... no... no podía ser.

—¿Pue... puedes explicarme qué diantres pasa?—. Le pedí a Soleil.

—Yo... amm... bueno...—. La chica comenzó a llorar, Alayna miró a Liam, tomó su bolso y le estiró un pañuelo que Soleil sujetó en su mano.

—Habla Soleil—. Le exigí.

—Ya, Louis... Louisette... es tu hija...—. Todos abrieron los ojos, incluyéndome. Sí, no había duda, era idéntica a mi madre y a Charlotte, tenía mis ojos y... y... me había llamado papá, lo había hecho.

—Ay por Dios—. Exclamó Alayna mientras todos los chicos se mantenían en silencio. Sentí entonces como un par de lágrimas resbalaron por mis mejillas, miré de nuevo a... ¿Cómo se llamaba?... miré a la niña y ella me sonrió, no pude evitar sonreírle a esos grandes y hermosos ojos azules.

—¿Por qué?—. Fue lo único que pude reclamar. —¿Por qué Soleil?—.

—Lo siento Lou... era lo mejor...—.

—¿Lo mejor...? ¿No verla era lo mejor?—.

—Louis... tú estabas en The X Factor... eras otra persona... ahora lo eres—. Ella miró a los chicos y ellos aún no reaccionaban. —Lo siento en verdad... ya no era tiempo de decírtelo...—. Miré a Harry quien tenía la mirada clavada en la niña, sabía lo que él estaba pensando y... también me daba miedo... luego miré a Liam quien salió del auto y entonces tomó a la pequeña en sus brazos.

—No hay duda Lou... es tu hija. Hola... tú debes ser Soleil—. Saludó a la chica quien le sonrió y asintió.

—Miren... ¿Por qué no entramos a ese restaurante? Si nos ven fuera se armará un relajo por los chicos, anden vamos-. Exclamó Alayna tomándome por los hombros.

Summer Love, are we friends or are we more? (1D)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora