Furihata jamás había sido alguien que exigía o pedía cosas, simplemente eso no era lo suyo, consideraba descortés el exigir algo.
Cuando le pidió a una chica salir, lo hizo con extrema cortesía y tartamudeo bastante para dejar en claro que era decisión de ella si quería salir o no, que él aceptaría lo que dijera. No espero que la chica le pidiera ser el mejor en algo, así como tampoco espero que la chica solo estuviera jugando.
De cualquier manera, eso solo avivo su pensamiento de no pedir cosas y mejor esperar, porque la espera siempre resulta.
Era muy indeciso, no le gustaba que lo invitaran a comer porque sinceramente, no sabría que escoger para poder comer, no quería que fuera algo excesivamente caro pero tampoco algo demasiado barato. Siempre dejaba las decisiones, para los demás, para aquellos que lo estuvieran invitando.
En pocas palabras, Furihata era la primer persona en ponerse al último, siempre.
Debido a eso no podía hacerlo, simplemente no podía pedirle tiempo a Akashi. No podía invitarlo como era debido, siempre eran los demás quienes hacían planes y lo invitaban. Pensaba qué, de alguna manera, Kuroko sabía sobre sus sentimientos y por eso siempre lo incluía.
Realmente quería acercarse, hablarle e invitarlo a salir. Sería tan fácil simplemente hacerlo en alguno de esos juegos en las canchas callejeras. Pero no, no era fácil para Furihata, porque temía el rechazo y porque no quería importunar al de cabello rojo.
No quería quitarle su precioso tiempo a Akashi, suponía que debía estar sumamente ocupado y por eso no se acercaba demás, solamente intercambiaba una que otra palabra durante el juego, solo estaba bien ¿no?
Pues no, porque cada que lo veía su corazón latía demasiado rápido, incluso si a veces el ojo dorado salia, incluso así no podía evitar emocionarse. Parecía un tonto al verlo de manera boba, pero nadie lo notaba, tal vez Kuroko pero nadie más que él.
Sin embargo, no espero para nada, que llegará el día en que se encontraría con Akashi. Era un día fuera de los juegos usuales para los demás, era el día en que usualmente iba a la librería para buscar algún libro que le interesara.
Al verlo ahí, en la calle, vistiendo de manera casual pero que lo hacía lucir tan guapo, era simplemente un deleite, algo que quería seguir haciendo pero no sabía si podía, porque no quería que Akashi gastara su precioso tiempo en él.
— Furihata-kun - saludó Akashi con una sonrisa
— Ho-hola Akashi-kun - saludó entre tartamudeos y se odio por eso, pero al mismo tiempo se alegro porque pudo observar una pequeña sonrisa saliendo de Akashi
— Yo... ¿Me das un poco de tu tiempo? - preguntó con delicadeza temiendo espantar al lindo castaño
— Cla-claro - asintió nervioso ¿un poco de tiempo? Furihata le daría todo su tiempo si quería
— Bien, vamos por un café - lo invitó y comenzó a caminar a su lado
Ambos caminaron en silencio, un silencio bastante cómodo, porque se sentía correcto estar lado a lado mientras caminaban para llegar a alguna cafetería de la avenida.
Cuando llegaron al lugar, simplemente se sentaron y ordenaron lo que querían. Fue simple, fue fácil, no hubo demasiado drama de por medio ¿eso había sido tan difícil para Kouki?
— Entonces ¿qué necesitas, Akashi-kun? - cuestionó con nerviosismo, sin poder verlo
— En realidad... solo quería venir a esta cafeteria pero quería venir con alguien - explicó con calma mientras bebía su café
— ¿Enserio? Pero, pudo haber venido con alguno de sus amigos ¿no? - cuestionó curioso, no entendía ¿por qué él?
— Todos estan ocupados, no quiero que desperdicien su precioso tiempo - contestó, pero Furihata no entendía ¿cómo podía decirlo de esa manera? Como si el mismo Akashi no valiera nada
— Pero... de entre todos, quien está más ocupado es usted Akashi-kun, su tiempo es más precioso que el de cualquiera - intentó explicar, no quería escuchar a Akashi rebajarse de esa manera
— Mm... no lo sé, después de todo lo que hemos pasado, se me hace un tanto difícil el pedir algo - contestó y nuevamente estaba ahí esa calma, como si no hablara de sí mismo, como si hablara de algo inútil
— Eso no es cierto, son sus amigos y lo aceptan de cualquier manera - explicó con una pequeña mueca - Cualquiera estaría feliz de darle su tiempo
— ¿Incluso tú? - cuestionó haciéndolo sonrojar - ¿Me darías tu tiempo, Furihata-kun?
— Yo... - intentó hablar pero le costaba, estaba demasiado nervioso como para poder hablar de manera normal pero al ver la seriedad en Akashi no dudo en responder - Por supuesto que sí, mi tiempo es suyo... todo el que quiera - sonrió
Y así, fue tan fácil para ambos, simplemente hablar y conocerse poco a poco.
~*~*~*
Debo decir que batalle un poco con este día, porque no sabía que poner, realmente estaba indecisa, pero finalmente lo logré.
No sé si esta bien o es bueno, pero espero que les haya gustado uwu
Gracias por leer <3
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Un mes AkaFuri (yaoi)
FanfictionLa relación entre Akashi y Furihata es... "especial" por este mismo motivo es que uno se puede dejar llevar por su imaginación, pensando en miles de situaciones posibles para ellos. #MesAkaFuri2017 Serie de drabbles para la página Porque amamos...