23. Corazones rotos y un nuevo amor

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Kouki simplemente veía el rostro lloroso de su media hermana, también veía el arrepentimiento en el rostro de su ex prometido. No podía siquiera reír en esa situación, porque él parecía el malo en la situación, como si hubiera sido él quien se interpusiera en el amor entre aquellas dos personas. 

Era gracioso, su hermana se disculpaba constantemente pero entre cada disculpa estaba aquel "pero es que yo lo vi primero, yo los presente" y ella pensaba que todo se resolvería con aquello, porque siempre había sido así. 

Desde que su padre se caso con la madre de aquella chica y ambas llegaron a vivir a su casa, siempre había tenido que ceder. Su habitación con una buena vista al jardín de rosas, tuvo que dársela a ella, su celular nuevo, su computadora nueva, absolutamente todo, todo había sido arrebatado por aquella chica, incluso el amor de su padre. 

Lo único que no había podido robar era el amor que le tenía su abuelo paterno y el amor de sus amigos, porque esos chicos eran los únicos que en cada situación estaban ahí para limpiar sus lagrimas y decirle palabras dulces que animarían su corazón. 

Cierto, sus amigos y su abuelo era lo único que necesitaba. 


— Felicidades, hermana - sonrió con aparente amabilidad - Felicidades Kushida-san, espero tengan un bebé sano y fuerte 

— ¿Kou-nii? - cuestionó la chica sin entender a que se debía el cambio en su hermano 

— Tienes razón, yo me interpuse entre ustedes, no fue con intención y me lamento por eso, de haber sabido, hace tiempo los habría dejado para que sean felices - explicó con una sonrisa apenada - Espero logren perdonarme, pero no se preocupen, cásense y sean felices 

— Pero Kouki... - intentó resistir su ex prometido 

— Kushida-san, lo sé, fui muy tonto antes, pero he recapacitado y sé que amas a mi hermana, por favor, hazla feliz - pidió con amabilidad - Ahora si me disculpan, tengo una junta con el abuelo 

— ¡Kou-nii! - lo llamo entre gritos, esperando que se diera la vuelta pero Kouki no lo haría, estaba harto 


Sabía que ese imbécil lo engañaba y sabía que era con su hermana. Al principio había querido simplemente hacer una escena, gritar y golpearlos hasta quedar satisfecho, pero se calmo a sí mismo y se prometió tomar venganza, se vengaría de esos dos. Aún más, se vengaría de su hermanita y de su madrastra, quería a su padre por supuesto, pero si él se ponía del lado contrario, tampoco se tentaría el corazón. 

Fue directamente a la empresa de su abuelo, el hombre aún permanecía en su puesto de trabajo, a pesar de que su hijo había intentado tomar el mando muchas veces, el señor Furihata Koen no lo permitió. 

Porque Koen sabía lo que pasaría si le cedía el puesto a su hijo, probablemente tomaría el control de la empresa, le daría una parte a su esposa y otra a su hija, no pensaría en Kouki y él no permitiría que eso pasara. 

Ya en la empresa, simplemente subió hasta la sala de juntas en donde su abuelo, sus amigos y otras personas lo esperaban. Entro a la sala y notó las expresiones preocupadas de todos. 


— Kumi está embarazada de Kushida - explicó Kouki, ya ni siquiera le dolía decirlo, aunque tal vez eso se debía a que su amor por Kushida había terminado hace mucho 

— Esa perra, estoy seguro de que lo tenía todo planeado - farfullo Kazunari bastante molesto 

— Obviamente, siempre le quita todo a Kouki, lo único que le falta es el puesto de heredero - señalo Tetsuya con la voz contenida 

Un mes AkaFuri (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora